Steve
Sé que esconden algo, la foto que vi en el estudio de la casa de Amber es igual a la que está en casa. Manejo con prisa pensando en todo lo ocurrido, debo preguntarle a mamá quien es el que está con ella en esa foto y debe decirme la verdad.
Llegó a casa y estacionó el Jeep en su lugar, antes de entrar respiró hondo dos veces, no me gusta estar molesto y muchos menos pelear con mi madre.
Entro y subo al estudio a buscar la foto, la reparo cuando la encuentro y sigo preguntándome quién es él. Doy la vuelta y salgo para bajar a la cocina donde está mi madre y paso por el espejo que está cerca y me detengo.
Me miro en él y miro la foto del hombre que está al lado de mamá tenemos cierto parecido.
— ¿Hijo que haces? — la pregunta de mamá hace que voltee rápido a mirarla.
— Él es nuestro verdadero padre ¿Cierto?
Mamá se tapa la boca sorprendida, creo que no esperaba que descubriera esto.
— Dime y no me mientas más.
Ella se acerca, toma mi rostro y me mira directo a los ojos.
— Está bien, pero antes déjame contarte todo desde el principio ¿Ok?
Asiento y nos sentamos en el sofá de la sala.
Mamá me cuenta toda la historia detrás de la foto y me doy cuenta que Alex y yo vivimos engañados todo este tiempo.
— Quiero que entiendas que Jacob siempre fue alguien que quise mucho y le agradezco todo lo que les enseñó y todo el apoyo que me dio con ustedes — dice mi madre entre sollozos. Entiendo que lo que hicieron fue por protegernos más que por hacernos daño, pero había otras formas de cuidarnos. — Te pido que no le digas nada a tu hermano por ahora ¿Si?
Solo asiento y veo a mi madre irse a su habitación y yo me quedo pensando un rato y recuerdo a la chica que me abordó en el hospital. Sacó el móvil y la tarjeta que me dio para marcar su número, pero no contesta, así que le dejó un mensaje para vernos después.
Alex llega a casa y me mira extraño, Nate vino con él ya que se está quedando en el cuarto de huéspedes porque que sus padres están fuera de la isla. Yo me voy a mi habitación y mi hermano me sigue entrando y sentándose en mi cama.
— ¿Qué te pasa? ¿Por qué te viniste casi que corriendo de casa de Amber?
No respondo solo me quedo de espaldas pensando en que decirle. Lo que mamá me acaba de contar aún me tiene aturdido.
— Oye sé que no tenemos la conexión que tienen Amber y Dylan, pero te conozco tanto como para saber cuándo estás molesto o preocupado por algo. Así que me puedes contar — termina de decir Alex dejándome más pensativo, pero le prometí a mamá no contarle todavía.
— No es nada Lex, solo que me está pasando factura todo lo sucedido de repente estos días y me tiene algo aturdido.
Se levanta y pone su mano en mi hombro.
— Entiendo, sabes que cuentas conmigo para cualquier cosa ¿No? — me limito a asentir y él aprieta mi hombro por un monto y me deja solo.
Aún no asimilo lo que mamá dijo. No puedo creer que Jacob no sea mi padre actuó como él y me enseñó tanto. Por eso cuando le pedíamos que nos mostrará su elemento sacaba alguna excusa. Me voy a la cama recordando cada palabra que me dijo mi madre y no entiendo como no recuerdo nada, soy el mayor y aun así también me mintieron. Pensando en todo me quedo dormido. Al despertar al día siguiente tomé mi celular y tengo un mensaje de Amber.
—Hola, ¿Te encuentras bien?
— Si, tranquila ya hable con mi madre — le doy respuesta y me meto en la ducha.
Salgo y comienzo a vestirme. Tomó los pantalones que tenía ayer y saco algunas cosas encontrándome de nuevo con la tarjeta que me dio la chica fuera del hospital. Ella me dijo que sabía de mi dominio de los elementos y de mi otra familia. Reviso si respondió mi mensaje, pero no lo hizo y marcó su número el cual contesta a la primera.
— Estaba deseando tu llamada — dice al otro lado de línea.
— Debemos vernos para hablar de todo lo que sepas, en el parque del centro en una hora.
Ella solo dice que sí y cuelgo. Espero que lo que tenga que decir sea importante y nos ayude. Le paso un mensaje rápido a Amber para vernos en ese mismo parque. Ella también debe conocer lo que esa chica tiene para decir.
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Amber
Me quedo más tranquila con la respuesta de Steve, ayer se fue muy rápido sin decirme nada y al volver a ver la foto que vio me quede también pensativa.
Mi noche no fue muy buena, estuve despierta casi toda la noche hablando con Ian en la sala hasta que algo hizo que me quedara en silencio, una sensación extraña. Cerré los ojos para tratar de calmarme y comencé a ver imágenes. La cabaña, mis padres, el señor de la otra noche, sangre y un golpe.
Toqué mi cabeza dónde sentí el golpe y subí rápido al cuarto de Dylan. Él seguía dormido, pero tenía la respiración agitada. Ian llego a ayudarme a calmarlo y empezó a preparar un vaso de agua por si lo pedía, mientras yo me sentaba junto a mi hermano.