Amber
El recuerdo de mi pesadilla sigue en mi mente. Luego de contarla mi hermano dijo que no vio nada, solo sintió que yo estaba inquieta y que lo necesitaba, pero que algo lo estaba deteniendo y no lo dejaba levantarse. Por eso cuando desperté vi fue a Steve.
Pasamos la tarde viendo los libros, solo encontramos más historia de la isla y como fue formándose. Cada región de la isla posee el nombre de un elemento y antes en esa región solo había los que dominaban dicho elemento, pero todo fue cambiando a medida que aparecían los elementales. Me quedo con eso en mente, ya que el candidato a la presidencia del ministerio quiere cambiar esto y que solo estén los elementales.
Los chicos ya están acostados al mismo tiempo que se fueron Khale y Clark, yo me quede en la sala ya que no tenía sueño. Alex, Steve y Nate se volvieron a quedar ya que era tarde para que se fueran.
—Deberías de ir a dormir— me habla Steve asustándome un poco— lo siento no quería asustarte.
—Tranquilo — toma asiento a mi lado — no tengo sueño y el que tenga pesadillas hace que no quiera dormir.
—Entiendo, pero debes descansar.
—En un rato voy— le muestro uno de los libros que leí— encontré esto y me hizo recordar al candidato que quiere eliminar a los dominantes. Antes en la isla vivías en la región de tu elemento hasta que llegaron los elementales y cambiaron todo.
El asiente y lee el libro mientras yo miro uno de los álbumes.
—Puede decirnos mucho esto, pero también es contra producente porque este candidato quiere eliminar son a los dominantes no a los elementales.
—Bueno algo encontraremos en todos estos libros — señalo todos los libros y le sonrío, el comienza a bostezar y me levanto — ve a dormir yo subiré a acostarme.
Asiente y me acerco a él a darle un beso en la mejilla dejándolo sorprendido. Subo a mi habitación, me doy un baño antes de acostarme y me duermo rápido.
Despierto en la mañana extrañada que no vi nada y no tuve ninguna pesadilla, ya eso es un milagro. Aunque las pudo tener mi hermano. Me cambio de ropa y bajo a desayunar, están todos sentados en el mesón de la cocina.
— ¿Tuviste alguna pesadilla? — le pregunto a Dylan mientras me sirvo el café y niega —Yo tampoco es raro, pero bueno.
Me siento al lado de Steve a tomarme el café y oír de lo que están hablando.
—Nuestra madre quiere que vayamos al ministerio, ya que hay más cosas que debemos firmar.
—Está bien— respondo levantándome a servirme el desayuno. Luego de comer subo a mi habitación por mis cosas para salir, pero el collar que me regaló Nora lo veo y a mi mente se viene un recuerdo de cuando estuve en el parque y mi padre me lo entregó diciendo que este sería mi amuleto. Realmente fue él que me dio el collar y presiento que desde pequeña he podido dominar los elementos.
Bajo y ya mi hermano está esperándome en la puerta para partir, los chicos se quedan a seguir investigando. Mi hermano conduce al ministerio donde mi madre nos espera. Estaciona y bajamos para caminar a la recepción donde nos piden que esperemos a que nos anuncien con ella.
—No perdamos la costumbre de esperar — le digo a mi hermano que ríe, pero de pronto escucho una voz que me hace voltear y es el candidato con su colega hablando y ni nos mira, pero su voz se me hace familiar, sé que la escuche cuando vine a reportar mis elementos, pero siento que la escuche en otro lugar.
—Ya pueden pasar — nos indica la recepcionista y subimos al ascensor al segundo piso y buscamos la oficina de nuestra madre.
—Qué bueno que llegaron, deben firmar estos documentos— nos pone dos carpetas frente a nosotros sin mirarnos— lean y firmen.
Tomo la carpeta junto con mi hermano y la miro extrañada, está actuando como siempre, no parece la Nora que nos está ayudando. Luego de unos cuantos minutos terminamos de leer y firmamos los documentos.
—Muy bien si no hay nada más nos vamos, se nota que no estas de buenas para ver a tus hijos — le digo girándome y buscando la puerta, ella no dice nada y Dylan me sigue. Bajo y salgo del edificio tomando una bocanada de aire sintiendo a mi hermano cerca, la voz vuelvo a oírla de lejos y recuerdo de donde la había escuchado de nuevo.
—Vámonos ya — le digo a mi hermano subiendo al auto y acelerando.
— ¿Que paso? — me pregunta preocupado manejando y viendo los retrovisores.
—El hombre que estaba junto al candidato que quiere eliminar los dominantes su voz se me hacía conocida y estaba intentando recordar de donde hasta que lo volví a oír y fue uno de los encapuchados que me llevo a la cabaña junto con Nate.
Mi hermano se detiene en un semáforo y me mira sorprendido, no dice nada y sigue conduciendo a casa, ninguno de los dos sabe que decir hasta que llegamos a casa.
Bajo del auto observando que no nos hayan seguido y cierro todas las ventanas.
— ¿Sucedió algo? — pregunta Ian al notar lo que hice al llegar.
Les cuento y se sorprende, escuchamos un auto detenerse y nos ponemos a la defensiva y Dylan va la puerta.
—Es Khale — dice abriendo y todos nos relajamos.