Capítulo 21

Dylan

Me levanto un poco mareado y como puedo me siento con cuidado, los demás ya están comenzando a despertar y mi cabeza parece que quiere explotar.

— ¿Qué diablos pasó? — la pregunta de Nate me hace caer en cuenta de lo último que viví.

— Se llevaron a Amber — me levanto y aunque me mareo un poco busco la puerta principal para ver si hay pistas de la dirección que tomaron, pero no consigo nada. Vuelvo a la casa y le envió un mensaje a Clark, él y mamá nos ayudarán a buscarla.

Steve sigue en el suelo, Alex está intentando que despierte, pero no puede. Entre todos lo subimos al sofá y Amanda no dejó de llorar desde que despertó.

— No llores linda, encontraremos a mi hermana — le digo acercándome a ella.

— Fue mi culpa, no vi que me estaban siguiendo cuando venía aquí — dice en medio de sollozos — lo siento mucho chicos.

— No te preocupes, es algo que le pudo pasar a cualquiera — le digo para calmarla y sigue diciendo que lo siente.

Ian me mira en busca de respuesta. Todos toman asiento esperando que Steve despierte.

Les cuento todo, porque ellos fueron los primeros en caer desmayados se sorprende de todo y Amanda no deja de pedir disculpas. Ian se acerca a ella para tranquilizarla. No fue su culpa, es algo que le pudo pasar a cualquiera.

Me voy a la cocina en busca de agua y oigo la puerta abrirse, me preocupa que le hagan daño a mi hermana, pero sé que está bien porque no siento lo contrario, no sé si a ella la durmieron para llevársela, solo recuerdo que ella se fue con ellos y a mí me inyectaron algo.

— ¿Qué fue lo que pasó? — pregunta Clark al entrar a la cocina.

— Se llevaron a Amber — digo pasándome las manos por la cara — siguieron a Amanda y se la llevaron.

—Tu madre no me contesta el teléfono desde hace unos días, ya envié a su hermano a verla, tanto al ministerio como en su casa — respira profundo— debemos saber dónde tienen a Amber.

Salgo de la cocina y casi resbalo con algo en el suelo, una jeringa, seguro es de las que usaron para dormirnos.

—Esto debe de tener lo que nos pusieron para dormirnos — le digo a Clark y veo a Steve despertando y me siento en el sillón de un lado junto a Ian.

— Se debe analizar, se la daré a Iván para que lo haga — mira alrededor — debemos salir al patio deben respirar aire fresco.

Salimos todo al patio trasero de casa e inhalo aire fresco, se siente bien ya que el de la casa se sentía muy pesado.

— Debemos buscar a mi hermana —Digo y todos asiente, oímos que alguien más entro en la casa, todos estamos alerta y nos percatamos que dejamos a Steve dentro.

Steve sale de la casa un poco mareado y junto a él viene su padre Iván.

— La casa tiene un olor particular — dice al llegar y Clark le muestra la jeringa que le di — jumm ya veo, seguro por esto fue que quedaron desmayados debe actuar en conjunto con el olor que hay dentro. Descifrare que es y les diré. Lo ideal es que se queden un rato aquí afuera mientras Clark y yo abrimos las ventanas.

Todos aceptamos y nos sentamos en los sillones que están fuera.

— Tu hermana debe tener un plan para haber aceptado ir — me dice Steve.

— Lo hizo para protegernos, ellos saben que somos importantes para ella.

— Esperemos a salir de este mareo y dolor de cabeza para empezar a buscarla — dice Nate a mi lado y tiene razón. Estamos débiles y así no podremos ir muy lejos.

Por todo lo que llevamos investigando Amber no es como cualquier elemental que exista, o por lo menos que este registrado en el ministerio. Así como decidí cuidarla desde niños lo seguiré haciendo hasta el fin de nuestros tiempos.

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Amber

— Tengo sed ¿será que me pueden dar algo de agua? — pregunto y el que está a mi lado hace que beba de una botella. Aún tengo vendado los ojos y siento que hemos rodado por muchas horas. Por lo que escuche queda poco para llegar.

Mi hermano me preocupa espero este bien y lo que le pusieron no le haya hecho daño. Frenan por fin, pero no me dejan quitar la venda. Me ayudan a bajar del auto y caminamos. Siento aire fresco, hay agua a nuestro alrededor y puedo percibir el olor de los árboles cerca. Estamos en un bosque o algo por el estilo. Subo unas escaleras, supongo que son las de la entrada y abren la puerta.

— Hemos llegado con una lindura — el idiota sigue llamándome así y lo odio.

Nos detenemos, pero no puedo ver nada. Igual sigo alerta aunque tenga estas esposas me puedo defender si intentan hacer algo.

— Quítale la venda — escucho otra vez la voz que reconocí en el ministerio. Me quitan la venda y veo todo a mí alrededor y es diferente. Me quedo viendo al hombre que sigue con vida, pero con algunas quemaduras notorias y me detalla con curiosidad.

— ¿Qué quieren de mí? — pregunto aunque ya se la respuesta, pero tengo la esperanza de que sea otra.

— Eso lo sabrás luego, mi nombre es Aarón y seré por ahora tu anfitrión— camina a la sala y los encapuchados me hacen seguir detrás de él — te pondrás cómoda y cuando te necesite te mandare a buscar, llévenla a su habitación.