Dylan
Me levanto con el corazón acelerado. Sentí una molestia en el brazo y pude sentir los nervios de mi hermana. Algo le tuvieron que hacer, en mis sueños la vi con una bola de fuego en su mano y de un momento a otro solo sentí sus nervios y como todo se nublaba.
Sigo averiguando a donde la llevaron, pero no encuentro nada. Me levanto y voy a ducharme, debo encontrarla es lo único en lo que pienso, solo lleva un día y me siento peor de cómo me sentía cuando me tuve que ir del instituto en Londres. Salgo de la ducha y oigo que tocan el timbre.
Me visto y salgo del cuarto a la sala y son Steve y Alex que llegaron de nuevo e Ian les abrió la puerta.
—Nate están en camino, fue por algo de ropa a su casa — me dicen y asiento yendo a la cocina para desayunar. Oigo que Ian les dice a los chicos que suban al estudio y yo los sigo después de comer.
— ¿No has sentido nada de Amber? — me pregunta Ian cuando entro al estudio y se a lo que se refiere.
— Sé que está bien, pero me desperté porque sentí una molestia en el brazo y como todo se nublaba en mi sueños.
— ¿Percibes todo lo que le sucede a Amber? — pregunta Steve.
— Solo algunas cosas, pero desde que se fue he sentido que está bien, que no le han hecho nada, hasta que me desperté con la molestia.
Los chicos se limitan y yo no decimos más nada y nos ponemos a ver probabilidades de dónde puede estar. Ian baja a abrir la puerta de nuevo ya que llego Clark y Khale, el día comenzó ya muy mal y con ella empeora.
La ignoro cuando llega al estudio y hablo con Steve.
— ¿Saben algo? — pregunta Khale entrando al estudio junto a mi tio.
— No. Lo único que he podido sentir es que está bien, de resto no han llamado para acordar un resca…
Me detengo porque siento como empiezo a perder el aire, apoyo mis manos a la mesa evitando desesperarme, Clark se coloca a mi lado rápido y me pregunta que me sucede, Steve coloca un vaso de agua frente, pero no puedo tomarlo, siento que todo se está nublado y de un momento a otro todo pasa.
Miro a Steve y luego a Clark que me trajo una silla en la cual me siento.
Lo que me acaba de suceder es algo que nunca había vivido y temo que sea mi hermana la que esté viviendo eso.
— ¿Te sientes mejor? — pregunta Alex frente a mí.
— Si, fue como si estuvieran cortándome la respiración.
— ¿Has sentido esto las otras veces que te has separado de ella? — pregunta Clark suponiendo que lo que me paso es por nuestra conexión, pero niego la vez que me separe de ella fue cuando ella se quedó en el instituto y yo tuve que venirme a la isla.
Debo encontrarla porque si esto es por nuestra conexión no puedo permitir perderla y sé que ella tampoco lo permitirá.
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Amber
Recupero la respiración y tomo del agua que me da Angie entro justo cuando me levante asfixiada.
— ¿Se siente mejor? — solo asiento ya que no me siento con fuerzas para hablar. Tengo de vuelta la pulsera y sigo odiando seguir aquí. No sé si la falta de respiración fue porque le paso algo a mi hermano, debo volver con él, debo escapar de aquí.
La empleada deja mi desayuno en la mesa, pero no quiero comer. No sé qué me inyectaron, pero me siento muy cansada y vuelvo a poner la cabeza en la almohada quedándome en un sueño profundo de nuevo.
Tocan la puerta y es la empleada que entra a recoger el desayuno que no toque y coloca la comida.
—Debe comer, así repone sus energías— me dice Angie, miro el reloj y ya es medio día. Ella sale y me levanto a ver la comida, pero no me apetece nada. Entro a la ducha y tomo un buen baño. Al salir noto un papel debajo de la puerta.
“Ya le dije a tu hermano que estas bien y donde puede ir a verte”
No tiene nombre y no reconozco la letra, espero tener un aliado dentro. Rompo la nota cuando siento que están por entrar de nuevo al cuarto y me siento en la cama. Es uno de los encapuchados que deja una tarjeta en la mesa junto a la comida.
Es una invitación a una fiesta de blanco y negro, claramente quieren que asista, pero no pretendo ir a menos que este segura que mi hermano estará allí.
Me visto para comer algo y poder tener fuerzas para todo lo que viene, tocan la puerta y es Egan el que entra.
— Mi empleada me informo que no desayunaste y quise ver que almuerces — dice sentándose en la silla junto a la mía.
— Bueno si ayer me inyectaste algo como iba a tener hambre si lo que quería era descansar, porque aún me sentía mal — le digo comenzando a comer.
Mi respuesta hizo que se riera, por mi parte disfruto de la comida que está buena e hizo que me diera mucha hambre. Terminé de comer mientras Egan me observaba.
— No me saldrán alas, ni un tercer ojo — le digo ya que noto que no deja de verme — me invitaron a tu fiesta.
Le muestro la invitación que habían dejado sobre la mesa.