Elementos Secretos

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Alexander dio un paso al frente y extendió su mano mientras pequeños cristales congelados se fueron formando en ella, hasta convertirse en pequeñas dagas de hielo que lanzo hasta una chica que estaba recargada en la pared observando todo, cada uno le pasó rozando y al ver la expresión de la misma, Alexander puso una sonrisa socarrona intentando provocarla.

La misma chica lo miro con un gran enojo para seguidamente lanzar una gran bola de agua, que a medio camino se congelo y término destruyéndose en el piso, rompiéndose en diferentes pedazos de hielo.

Toda la habitación se congelo, ocasionando que muchos empezaran a temblar, miró fijamente a un chico y sus ojos adquirieron un poco más de color, el chico comenzó a ponerse cada vez más pálido, sus venas se marcaron en un asombroso color azul, su corazón dejó de latir su sistema se congelo y todo su cuerpo se convirtió en una bella estatua de hielo.

—No está permitido que se congele el sistema de las demás personas, lo mataste—.La profesora miraba con enojo a Alexander.

—No lo he matado, solo congele su organismo, Alexandra estará encantada de ayudarle a regresar a su estado natural—.Comento Alexander con una sonrisa.

—Claro—.Avance a paso lento hasta el chico y me quede parada frente a él con una sonrisa irónica.

Extendí mi mano hasta tocar su cuello, poco a poco mi cuerpo empezó a extender mi temperatura corporal a dicho individuó, la escarcha poco a poco se convirtió en agua, a su vez que pequeñas gotitas se resbalaban por su cuerpo, volvió a tomar un color normal y aun así no lo solté, las gotitas fueron convirtiéndose en grandes hilos de sudor por toda su cara, asfixiándose debido a la temperatura en la que estaba su cuerpo.

—Suficiente—.Menciono la profesora.

Con una sonrisa lo solté lentamente para que pudiera recuperar un poco de energía.

-¿Posees el mismo nivel que tu hermano?.-La maestra por lo visto era muy curiosa.

Asentí y camine hacia ella mientras en mis manos se iban formando pequeñas llamas que impulse hacia las paredes, la habitación poco a poco quedo encendida en las llamas sin que lograra quemarse nada.

—¿Cómo es posible eso?—.Su voz mostraba asombro.

—Se necesita de mucha concentración para lograrlo, aun así con mucha practica es algo sencillo de hacer—.Me encogí de hombros.

—Entiendo.

La clase termino y salimos a un descanso necesario para recuperar fuerzas, finalmente es algo cansado estar concentrada en no arrasar con toda una habitación llena de personas, caminamos hacia la cafetería del instituto en silencio, puesto que no tenía el ánimo para establecer algún tipo de platica, nunca lo tenía.

Alexander a pesar de ser un elemental de Hielo era una persona más animada que yo y la mayoría de las veces era mi sustento a la hora de pasar por ciertas situaciones, como hablar con otras personas, supongo que toda la energía que me faltaba a mí en cosas sociales las tenía el, aun así él era muy selectivo al escoger alguien con quien hablar, también tenía su lado frio y amargo como el mío si se trataba de alguien que no le agradaba.

—¿Estas cómoda en este lugar?—.Pregunto algo preocupado por mi opinión, dándome a entender que a él si le había agradado y deseaba quedarse en este un tiempo más largo de lo normal.

—No me desagrada, considero prudente mantenerme al margen de todo, así podríamos evitar los problemas, se tú mismo, no me molesta el hecho de tu actitud optimista hacia este lugar, sé que quieres establecerte en un lugar, supongo que este es el indicado—.Comente apagando sus preocupaciones.

Me dirigí hacia la sección de comida, agarre algunas frituras junto con una bebida, espere pacientemente a que Alexander terminara de elegir sus alimentos, para poder proseguir a tomar asiento en algún lugar solitario.

En el medio de todo, se extendía una gran mesa sola y sin ninguna persona irrumpiendo en ella o mirándola, tome asiento en el medio de esta seguida de Alexander que seguía teniendo una sonrisa en su rostro.

Me mantuve pensando en muchas situaciones, en la casa en la que viviríamos y en el cómo Alexander podría desarrollarse en este lugar, y el cómo nuestra estadía en este lugar podría ser más tranquila respecto a los demás lugares en los que nos habíamos instalado en el pasado.

-Disculpa pero esta mesa está reservada para los elementales más fuertes de esta institución, no ustedes.-Comento una rubia con tono prepotente.

La mire de arriba abajo con curiosidad y como nada me llamo la atención lleve mi atención a la comida que se encontraba en frente.



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En el texto hay: elementos, batallas epicas, mellizos

Editado: 10.09.2018

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