Elements Avalanche

I

Dentro de la montaña que por fuera pareciera común y corriente se encontraba la base militar y núcleo de la isla: TROY. En cuyas oficinas internas se llevaba a cabo una reunión a puerta cerrada.

-Señor, creo que deberíamos usar a los XT1. La unidad 'black' aun no está lista para el próximo combate -alzó la voz la Teniente Kaname. Ella era una mujer de pocas palabras. Sin embargo, cuando hablaba era seguro que se haría escuchar -Ya hemos sacrificado suficientes soldados mientras esperamos a que esos niños crezcan

Los dos hombres vestidos en ropas militares negras bastante minimalistas fruncieron el seño. El mas viejo volteo hacia la otra mujer sentada frente a el.

-Dra. Brown, quisiera saber su opinión

Ella presiono un punto en la mesa y al instante aparecieron distintas graficas sobre la superficie. Entre ellos había imágenes de niños sosteniendo fuego en las manos pero aun asi sonriendo; otro pareciera que le acabaran de lanzar un puño de tierra; también una niña con una esfera de agua levitando sobre su mano, entre otros.

-Según los resultados del último examen médico, el nivel de desarrollo del NE en ellos se ha desarrollado demasiado lento. He llegado a la conclusión que es debido a que necesitan ciertos estímulos...

-Estímulos?- preguntó el hombre de nuevo

-Tienen que ser sometidos al peligro, Señor. Sacarlos de sus zonas de confort puesto que ellos solo saben que poseen el Natural Element y cómo usarlo durante el entrenamiento. En mi opinión, si fueron capaces de sobrevivir la manipulación genética y el entrenamiento, un poco de adrenalina no le hará daño.

- Me parece perfecto -finalmente hablo el hombre más joven con los dedos entrelazados bajo su mentón -Teniente, tráigalos aquí durante el próximo ataque.

Al día siguiente, la ciudad estaba igual que siempre como si lo ocurrido ayer hubiera sido una ilusión. Los edificios de estilo renacentista se alzaban en las colinas y las calles cubiertas de adobe que mostraban pequeños rastros de hielo la mayoría del año contrastaban con los modernos autos que pasaban sobre ellas; así como también con los electrónicos que portaban las personas.

La escuela de Nia no es la excepción, los grandes muros sostenidos por gruesas columnas rodeaban ambos edificios que componían la institución; la única diferencia entre ambos era la enredadera que cubría al que se encontraba el fondo donde estudiaban los alumnos de primer y segundo grado. El inmaculado edificio al frente era ocupado por aquellos a punto de graduarse.

- Siento lo de tu padre, Nia -la voz de Sherry saco a Nia de su trance; desde que llegó se había quedado mirando la enredadera del otro lado de la ventana enrejada desde su pupitre.

- Gracias - contestó despegando su cachete de la paleta del banco.

La pelirroja natural le dedicó una sonrisa condescendiente, Nia regresó el gesto. No había doble filo, ni lastima en las palabras de Sherry; normalmente siempre significaban exactamente lo que decía pues Sherry, a pesar de sus 15 años seguía sin desarrollar la malicia propia de los jóvenes a esa edad. Tal vez esa era la razón por la cual Nia nunca había tenido una pelea con ella desde que se conocieron en el jardín de niños.

Ambas chicas voltearon al escuchar el fuerte golpeteo de las botas estilo militar acercándose entre el pasillo de bancos.

- Hola - La chica palida que observaba intensamente el combate en la playa; ahora posaba su desinteresada mirada sobre sus amigas antes de tomar el lugar a un lado de Nia.

- Buenos días - ambas respondieron.

Nia siempre había pensado que nadie se vería tan bien con tanto delineador de ojos como Lena; aunque años atrás paso días con los ojos rojos y llorosos mientras se acostumbraba a el.

- Saben por qué no hemos ido a los refugios últimamente?

Lena se refirió al usual procedimiento de evacuación que seguían cuando sonaba la alarma de un ataque Dard. Poco sabia que la alarma se activaba cuando el Dard pasaba la barrera a 600 kilómetros de tierra.

- Por que los ataques cada vez son más cerca de la costa -respondió Sherry, mordiendo un pan -y  para cuando suena la alarma el Dard ya está casi sobre la ciudad.

- qué raro, antes no eran así - habló Nia pero no parecía decírselo a alguna de sus amigas en particular.

Sherry se frotó los brazos y sumió la cabeza entre sus hombros, como si tuviera frio.

- Son aterradores.

- ellos solo quieren la energía de la ciudad - espetó Lena -el geiser de TROY.

- Tu no les temes, Nia?

Esperaron una respuesta pero al no haberla voltearon a verla, Nia tenía la mirada perdida hacia fuera de la ventana. Sherry pasó una mano frente a la cara de su amiga y esta parpadeo un par de veces, saliendo de su ensueño.

- Perdón. Yo solo tengo miedo de pelear, ya sabes...

Un chico de cabello rubio, casi blanco, dejo caer su mochila estruendosamente en el piso interrumpiendo lo que Nia iba a decir.

- Te pasa algo malo, Yukio? - preguntó Nia, fiel a su carácter de madre.

- No, es solo que tengo el presentimiento de que pronto tendremos que luchar -contestó resoplando, encogiendo los hombros.



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En el texto hay: superpoderes, adolescente, aliens

Editado: 23.08.2019

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