Elementum Ii: Aqualius

Capítulo 3

Ver de nuevo aquel rostro con esos ojos verdes, su tez blanca y suave, aquellos labios creados para incitar besarla…si, definitivamente se moría por probarlos, pensó Aqualius.

***Cuando decidió dejarse encontrar, no sabía como afrontar su decisión de volver. Tal vez debiera inventar una excusa pero sinceramente sabía que no podría mentirles, así que decidió decir en parte la verdad aunque fuese una verdad a medias.

— ¡Aqualius! —la voz de Forgos fue la primera en llegar, después de diecinueve años sin verse aunque para ellos el tiempo pasara más rápidamente habían sido demasiados años.

— Forgos —su respuesta sono casi como una afirmación a lo que sus ojos veían y más aún cuando se aproximó hasta él como si intentara comprobar que no era una visión sino que estaba allí en carne y hueso.

Forgos parecía intentar preguntar demasiadas cosas con la mirada pero no dijo absolutamente nada, ni tan siquiera comunicándose silenciosamente, ¿Tal vez trataba de no hacerle huir de nuevo? Quizás solo era una impresión de Aqualius.

— ¡No puede ser! —esta vez fue Ventus el que se acercó por detrás y se abalanzó sobre él.

Aqualius rió ante ese gesto y Theras se acercó cruzándose de brazos para sonreír por el mejor hecho de volver a tener de nuevo a su hermano.

— ¿Dónde has estado todos estos años? —preguntó Ventus.

— En el agua. —contestó sin más evitando mirar a Forgos.

— ¿Te quedarás de nuevo con nosotros? —era la voz de Theras.

— He vuelto para quedarme —aseguró esta vez sí, mirando a Forgos que aún conservaba esos ojos azules brillantes.

— Me alegro hermano —contestó éste— Hace demasiado tiempo que notamos tu ausencia.

En ese momento Aqualius solo quería que la alegría de Forgos permaneciera cuando fuera consciente de las verdaderas razones por las que volvía, tal vez quisiera matarle con sus propias manos si lo supiese.

La nueva instalación era bastante similar a Platorius, al menos le recordó a ella nada más entrar y tenía la misma esencia.

Cuando entraron una bola de pelo negro se abalanzó sobre ellos provocando la risa en Forgos.

— ¿Es tío Aqualius, padre?, ¿Es él? —preguntaba el joven que Aqualius debía reconocer que parecía casi una copia exacta de su padre.

— Si Junior, éste es Aqualius.

— ¡Oh es genial! —exclamó el chico que no aparentaba tener más de quince años— ¡Por fín podre entrenar con el agua!

Las risas de Forgos no tardaron y Aqualius sonrió ante la efusividad del chico que en cierta forma le recordaba a Ventus.

— Claro que si —aseguró Aqualius antes de quedarse mudo al ver a Selena.

— Aqualius —exclamó esta con una sonrisa, ¿Se alegraba de verlo? Ella debía creer que fue por su culpa por lo que se marchó, nada más lejos de la realidad pero hasta cierto punto no sabía si prefería que todos pensaran que era así en lugar de aclarar la verdad.

— Selena, te veo muy bien —contestó en un tono serio— No has cambiado nada— Lo cierto es que sus rasgos eran exactamente iguales, como si el tiempo no hubiera pasado por ella.

— Al parecer no envejezco —contestó Selena encogiéndose de hombros— John cree que es por estar junto a Forgos —añadió mientras se acercaba a este y la rodeaba con sus brazos mientras ella se dejaba caer.

— Me alegro, no se que haría entonces este grandullón si te perdiera —contestó Aqualius sorprendiendo a todos.

Forgos sonrió y le dio un dulce beso en la frente a a Selena.

— Me alegro de que hayas vuelto, Aqualius, faltabas tú para completar la familia —añadió Selena mientras Aqualius asentía.

— Pasemos, la comida está casi lista —les dijo de nuevo Selena haciendo un gesto, sabía que era sentir la palabra “comida” para que aquellos elementos reaccionasen incluido su hijo.

— Iré a vigilar a Brigit —anunció Theras mientras se alzaba a lo que Aqualius alzó una ceja contrariado.

— Brigit es mi hija —dijo Forgos— Tu sobrina —añadió a la frase.

— ¿Brigit? —preguntó al saber el nombre de aquel rostro que le robaba sus pensamientos.

— Digno nombre de la hija del fuego pensé yo —interrumpió Ventus mientras se metía un trozo de pan en la boca.

— Lo eligió Selena —respondió encogiéndose de hombros Forgos.

— Me gusta, es original —contestó Aqualius con una sonrisa. Había esperado una infinidad de preguntas que no sabría como responder, reproches, incluso pensó que Forgos se encararía con él pero jamás había pensado en que desearían de verdad que regresara.***

Brigit sentía la necesidad de levantar la vista para verle cada segundo que pasaba y aún así, no pudo evitar hacerlo en varias ocasiones al tiempo que podía notar más de una vez su mirada sobre ella.



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En el texto hay: fantasia, romance, romance adulto

Editado: 06.09.2018

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