Elena Otra Vez El Amor

Capítulo 22 - Una Distracción.

Metí todo lo que tenía en la mesa del trabajo en una pequeña caja de cartón y suspiré al verla quedar vacía. Durante dos años mi trabajo en la empresa Lans había sido lo único que me mantenía a flote, ahora estaba renunciándo a ello.

- ¿Se va por esos chismes que andan circulando por la oficina?. - Me preguntó de pronto Hugo que deslizó su silla hasta mi mesa. Lo miré para verlo investigar. - ¿Mantiene una relación con el hijo de la presidenta?. 

- No. - Respondí simplemente y Hugo asintió conforme. 

- Si es así no debería dejar la empresa. - Creyó y movió la silla hasta su mesa. Observé la mía y a continuación la de Salvador, por como estaba podía decir que no había venido a trabajar y me volví para preguntar a Hugo. - ¿Salvador no a venido hoy?. - Lo vi dirigí una mirada a la mesa vacía y luego otra a mi, acompañada de un encogimiento de hombros.

- Ni idea. - Solo dijo antes de regresar a su trabajo. Volví a observar la mesa y pude ver que Mary y otras chicas se habían reunido para hablar de mi. Cogí entonces la caja y caminé hasta el ascensor en el pasillo, donde trás llamarlo me detuve delante de sus puertas, bajando la mirada hasta la caja y las cosas dentro de ella.

- Elena. - Me llamaron y levanté la mirada aun costado para ver a Danisse acercarse. - La presidenta quiere verla en su despacho. - Me informó al tiempo que el ascensor se abrió y deseé entrar en él y hacer lo que mejor se me daba desde mi divorcio, salir corriendo.

- ¿Puedes decirle de mi parte que tengo prisa y que hablaremos en otro momento?. - Le rogué.

- La presidenta dijo que diría eso y me a ordenado que no la deje salir del edificio, aun tenga que bajar las persianas de seguridad. - Danisse sonrió y entró después en el ascensor que yo había llamado, suspiré pesadamente. Estaba claro que no iba a poder irme sin dar la cara ante ella.


Cuando me senté en una de las sillas frente a la mesa de Angela, lo hice viendo como Denisse le entregó mi carta de renuncia.

- Tráenos unos cafés de la cafetería. - Ordenó Angela y Denisse se inclinó antes de ir hacia la puerta.

- Angela. - La llamé apenas quedamos solas y me quedé callada cuando Angela rompió por la mitad mi renuncia.

- ¿Que tonterías estás haciendo ahora?. - Me habló molesta y se hizo atrás para arrojar la carta rota a una papelera. - ¿Y bien?. - Solicitó después saber.

- Adam me a ofrecido llevar el lanzamiento de la colección de joyas que diseñé. - Le conté bajando la mirada hasta mi regazo, donde presioné mis manos cerradas y no le mentí. - No pensaba aceptar pero Abril me a pedido que lo haga y si eso me acerca a ella lo haré.

- ¿Y si te pide que regreses con su padre, lo harás solo por qué tu hija lo quiere?. - Me reclamó y la miré. - ¿Ya has olvidado que te engañó y te quitó hasta la custodia?.

- No lo entiendes. Ayer mi hija intentó hacerse daño después de haber discutido con ella. - Le dije y me cubrí la cara con una mano. - No puedo dejar que Abril pague por lo que su padre y yo hacemos. 

- ¿Abril a hecho eso?. - Se sorprendió Angela y le asentí bajando mi mano. 

- Gracias a Dios solo se a magullado un poco la muñeca y no a llegado a mas. - Hablé y la vi sentirse aliviada de ello.

- Eso es bueno, dentro de lo malo. - Señaló e insistió en saber. - ¿Que harás, regresarás con Adam?, ¿aun lo amas para hacerlo?. 

- Tengo a Kevin dentro de mi corazón, Angela, pero resulta que tu hijo solo pasaba el rato conmigo. - Respondí bajando la mirada hasta las manos en mi regazo, demasiado avergonzada para mirarla a la cara y Angela lanzó un profundo suspiro.

- Te avisé de que era un descarado. - Exhaló las palabras y presioné una de mis manos con la otra, dejando de hacerlo cuando recibí un abrazo de su parte. - Lo siento. - Se disculpó por su hijo y sentí su malestar por la situación, junto con unas consoladoras palmadas en la espalda. - Espero que puedas perdonarlo algún día. - Deseó y cerré los ojos sin poder evitar echarme a llorar.


- ¿Te sientes mejor?. - Me preguntó Angela cuando se acercó con los dos cafés que había recibido de Danisse en la puerta. 

- ¿Como voy a estarlo?. Mi vida es un desastre, Angela. - Me lamenté mientras apreté el pañuelo que había usado para secar mis lágrimas, y reaccioné cuando me colocó el café delante de la cara. Lo cogí y la miré sentarse en la silla de al lado.

- No es un desastre, solo está un poco desorganizada. - Lo vio desde un punto de vista diferente y sonrió para intentar hacérmelo mas liviano. - No quiero que regreses con Adam, pero si es tu decisión la aceptaré. - Sonreí agradecida y al no poder contener las lágrimas, me apresuré a limpiarme las mejillas con la palma de una mano. 

- Será mejor que me vaya y te deje trabajar. - Me levanté dejando el café en la mesa y viendo en ella un pasaje de avión. - ¿Sales de viaje?. - Me interesé mirándola y Angela negó poco o nada conforme con las palabras que siguieron a su negativa.

- Kevin me pidió anoche que le consiguiera un boleto para Europa. - Se levantó para dejar también el café y me apoyé en la mesa al sentí que el corazón me cayó a los pies. - Elena. ¿Estás bién?. - Angela se acercó y me puso la mano en el brazo. 

- Lo estoy. Solo necesito comer algo y dormir un rato. - Hablé y me obligué a mirar sobre la mesa el boleto de avión, Kevin se iría tal y como dijo que haría si no llegaba a salir bien lo nuestro. 

- ¿Desde cuando no lo haces?. - Escuché que se alarmó, pero cerré los ojos sintiéndome mareada y escuchándo su voz cada vez mas lejana. 

- No e tenido ganas ni apetito desde ayer en la mañana. - Le respondí y al abrir los ojos, todo estaba tan borroso que me fue imposible mantenerme. 


Parpadeé molesta por la luz de una linterna en uno de mis ojos, e hice que quién la sostenía la alejara de mi. 

- Parece que está mejor. - Habló el doctor que apagó la linterna guardándola en el bolsillo de su bata. Al incorporarme vi que estaba en una de las camas de urgencias y que tenía en el brazo una via para suero. - Que coma y descanse, y si el malestar persiste que visite a su médico de cabecera. - Miré al doctor que se alejó después de hablar, y Angela me lanzó una mirada regañadora por haber descuidado mi salud.



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En el texto hay: familia, romance, amor

Editado: 30.04.2024

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