Abril subió al coche quedándose seria al ver su teléfono móvil sobre el salpicadero. Adam lo dejó sobre la mesa de su despacho antes de escapar con todo el dinero de la empresa de mis padres, sin importarle dejarla casi en la quiebra.
- ¿Has hablado con papá?. - Me preguntó mi hija cogiendo su teléfono y le negué cuando me miró.
- No e podido localizarlo y e quedado con los abuelos en que no lo intentaré mas. - Le respondí acercando mi mano para apartarle el cabello y poder ver su cara. - Ninguno queremos que buscar a papá ponga las cosas difíciles para que te quedes conmigo. ¿Te parece bién?. - Abril me asintió solamente y bajó la mirada a la pantalla de su teléfono. - Cariño. - La llamé cuando apretó el aparato en sus manos y asintió de nuevo.
- Estoy bién. - Suspiró y me miró con una sonrisa. - ¿Comemos pizza?. Tengo hambre y te dejo invitar a Kevin a venir con nosotras.
- ¿Estás segura de que quieres que Kevin nos acompañe?, ¿no estarás con fiebre?. - Le pregunté realmente sorprendida, acercando mi mano a su frente y provocando la risa de mi hija, siéndole sincera cuando aparté la mano para ponerla en mi regazo. - Estaré encantada de que Kevin venga con nosotras, pero sólo si de verdad estás preparada para dejarlo entrar en tu vida. No tienes que forzarte, podemos ir despacio.
- Cuanto antes me acostumbre a que salgas con un chico más joven, menos vergüenza tendré. - Empezó a ponerse el cinturón de seguridad y añadió con repeluz. - Y ya os e visto besaros que es lo peor de todo. - Abril me miró y sonreí.
- Gracias. - Le agradecí no pudiendo ser más felíz por su aceptación y Abril me sonrió acercando su mano a la mía, en mi regazo.
- Desde ahora voy a ser la primera en apoyarte en todo, y si quieres casarte con Kevin e incluso tener un hijo también lo aceptaré.
- Por Dios, corres demasiado. - Abril no dudó en reírse mientras dejó mi mano para atender su teléfono y me dispuse a arrancar el coche, avisándola. - Antes de ir a comer pizza pasaremos por casa de Angela, tengo que felicitarla personalmente por su cumpleaños.
- Bienvenidas. - Nos recibió una chica del servicio de la casa de Angela a nuestra llegada, estando esta repleta de invitados y camareros que ofrecían comida y bebidas.
- Gracias. - Le agradecí viendo a Abril coger un tentempié de la bandeja de un camarero.
- Tengo hambre, ya te lo e dicho. - Se excusó conmigo cuando vio que la miraba.
- Entonces come todo lo que quieras. - Le permití y escuché la inconfundible voz de Kevin dirigirse a la chica del servicio.
- ¿Puedes avisar a Angela de que su amiga Elena está aquí?. - Le pidió parándose junto a nosotras, vestido con camisa blanca y traje azul claro, realmente conseguía lucir bien cualquier cosa que se ponía. Fuí obligada a dejar de mirarlo cuando al irse la chica del servicio, introdujo las manos en los bolsillos de su pantalón y nos habló. - Me alegro de que hayáis venido las dos. - Le dedicó a Abril una tierna sonrisa y ella se aferró a mi brazo.
- No seas tímida. - Le dije soltándome de ella para tomar su mano y contarle a Kevin. - A Abril le apetece ir a comer pizza así que solo hemos pasado un momento para felicitar a Angela. Y a invitarte a venir con nosotras. - Kevin se sorprendió al escuchar mi invitación, pero sonrió y asintió.
- Me gusta la pizza. - Aceptó venir sacando las manos de los bolsillos.
- A todo el mundo le gusta la pizza. - Lo cortó Abril seria y se soltó de mi mano para dirigirse a mí. - Te espero afuera antes de que empecéis a besaros y esas cosas.
- Abril. - La llamé avergonzada y sonrió.
- Son las cosas que hacen los novios, ¿no?. - Habló y nos miró a los dos para decir. - Y sois novios.
- Lo somos, pero no nos besamos en cualquier lado, y mucho menos lo haremos delante de tí. - Le respondí llena de pudor, y preocupación de que eso fuera lo que ella hacía con Brayan. La ví caminar después hacia la puerta y suspiré mirando a Kevin igual de sorprendido que yo.
- Vaya. - Fue todo lo que llegó a decir ofreciéndome una agradable expresión y le sonreí.
- Aunque no lo parezca la idea a sido de ella. - Hablé y los dos vimos a Angela llegar hasta nosotros.
- ¿Que idea?. - Se interesó y pude ver que de su cuello colgaba el colgante de mi colección que Damián le había comprado como regalo de cumpleaños.
- La de secuestrarte a Kevin de tu fiesta de cumpleaños para ir a comer pizza. - Le hice saber y miró a su hijo.
- ¿Pizza?. - Kevin le asintió y Angela buscó con la mirada a Abril en la puerta de su casa. - ¿Los tres?. - No reprimió una sonrisa al mirarme. - Adorables.
- No te burles o no te felicitaré por tu cumpleaños. - Le contesté falsamente ofendida y recibí un cálido abrazo de su parte.
- Me alegro de que todo empiece a mejorar con ella, te lo mereces. - Me susurró y asentí felíz de que así fuera, por lo que hice lo que había venido a hacer.
- Felicidades, Angela. - Le dije correspondiendo a su abrazo.
- Gracias. Significa mucho para mí que Abril acepte que estamos juntos. - Agradecí a Kevin el haber venido con nosotras. Los dos esperábamos en la cola del mostrador de la pizzería y miré a Abril a través de una de las ventanas, pudiendo verla sentada en una de las mesas al aire libre y con la mirada en el móvil.
- Pondré todo mi empeño en caerle bien. - Lo miré para verlo sonreí, pareciéndome que no podría ser más encantador al pedirme. - Tú solo confía en mí. - Asentí tomando la mano que me ofreció, sonriéndole realmente gustosa.