Capitulo 2.

Flashback 
 

no puede contener mas las lagrimas, al pensar que mi madre en un tiempo no se encontraría conmigo. Una fuerte presión creció, en mi pecho, al preguntarme: ¿ que haría sin ella?.

Mi madre lo era todo para mi, y el pensar que ya no podría tenerla conmigo, y poder contemplar su hermosa sonrisa, me destroza por dentro.

El ruido de las hojas crujientes sobre el solido piso me hacen salir de mis pensamientos, haciéndome saber de que mi soledad estaba llegando a su final. 
Solo rezaba para que nadie me haya seguido. Sabia que nadie conocía este paradero, pero podía caber la posibilidad de que algún invitado me haya seguido, o incluso mi propio hermano.

Me encontraba en un pequeño bosque, justo donde comenzaba. no quedaba lejos de mi casa, así que venía siempre que quería despejarme o desahogarme. Por lo que era muy importante que nadie sepa de este lugar, porque aquí podía ser yo sin preocuparme por los prejuicios que los 
demás imponían sobre mi.

volteó a ver de quién se trataba y me tranquilizó al ver a un niño de casi mi edad que nunca había visto, parado frente a mi. Nos quedamos observándonos unos instantes mientras que las lagrimas que habían quedado acumuladas en mis lagrimales fluían libremente. Lo que más llamo mi atención fueron sus hermosos ojos grises con destellos En verdes amarillentos a la luz del sol. 
Simplemente eran magníficos. Era como estar contemplado una tormenta, y en el dentro de esta, un resplandeciente sol.

El coloca su mano dentro de su bolsillo, lo que provocó que lo siguiera con la mirada por pura curiosidad.

No lo había visto nunca por el lugar, eso llamo mi atención, pero me mantuve callada. En estos momentos me encontraba demasiado afligida para pensar el ello.

-toma- dice mientras me tiende un pañuelo.

-gr... gra...gracias..- digo con voz quebradiza culpa del llanto.

Camina hasta quedar a mi Lado, para proceder a sentarse junto a mi, sobre la rama de un tronco caído que se encontraba algo viejo. Nos quedamos contemplando el arrolló, que pasaba al alcance de nuestra vista, justo al frente 
nuestro. Desde siempre me había gustado contemplar el lago, no solo por su ruido tan relajador, si no que también, porque siempre se encontraba fluyendo, sin preocupación alguna, sólo seguía su rumbo sin detenerse por nada, e incluso cuando había tormenta el no paraba, si no que mas bien, seguía aun con mas fuerza.

El silencio reinaba, pero era uno muy cómodo que solo dejaba escuchar el baile de las hojas, acompañado por el cantar de los pájaros, mientras que el lago hacía notar su presencia con el ruido que provocaba el agua que lo habitaba.

-¿no me vas a preguntar porque lloro?- le pregunto rompiendo el silencio, mientras volteaba a verlo.

La gente tiende a querer saber o hacernos decir cosas que no estamos preparados para contar, y que el no haya dicho nada, del estado en el que me encontraba, había llamado mi atención.

- no creo que quieras hablar de ello - volteo a verme- solo te haré compañía.

-gracias.

FIN DEL FLASHBACK
 

¡¡MIERDA, MIERDA Y MAS MIERDA!!

El se sorprendió al verme, hasta incluso mas que yo, eso fue antes de que una mueca burlona y arrogante se dibujara en sus labios.

- ¿ nos conocemos ?-me pregunto.

Por mi parte quede paralizada, no solo era por el pavor que tenia en este momento, si no que también no entendía donde había quedado mi suerte. Para mi, que cuando repartieron la buena fortuna me quede dormida y no lo recuerdo.

Cuando logre estabilizar mi nerviosismo, saque a lucir una hermosa sonrisa, tan encantadora cono falsa.

-completos desconocidos- me atreví a decir.

Ahora si espero que no suelte la lengua, si no mas que cualquiera, me van a decir mentirosa.

《Aunque ambas palabras iban agarradas de la mano.》

Una sonrisa de medio lado se dibujo en el rostro de Cristian. Luego Luciano apareció con una copa de agua, la cual acepte con gusto, ya que tanta adrenalina me causo una sed que hasta este momento no había notado que tenia.

- hermanito, ¿pero de donde vas a conocer a tami vos?, si ella no va a esos lugares vulgares donde sueles ir con esas..- hizo una pausa, mientras todos lo mirábamos atentos a sus siguientes palabras- ZORRAS.

No pude evitar casi atragantarme con mi copa de agua, esto hizo que mi PROMETID se acercara preocupado.

-¿estas bien mi osito de felpa?.- me pregunto, y yo obviamente, Me volví atragantar.

La carcajada del idiota de Cristian se hizo presente, haciendo que nuestras miradas se dirijan a el.

-¿que es tan gracioso?- pregunto Luciano, algo fastidiado. Yo por otro lado, abrí mis ojos volteando a verlo.

¡¡¿enserio no se daba cuenta?!!.

- ¿enserio?, ¿osito de felpa?-soltó Cristian mientras se tocaba las costillas, en respuesta de la risa, la cual no tardo en aparecer otro vez.

-¿ que tiene de malo que le diga cosas lindas a mi prometida?-pregunto el otro.

- no nada. -y vamos de nuevo con la risa.- aunque no creo que tu chica sea todo una santa, como la describes - continúa poniéndose serio, pero esta vez mucho mas serio, era una mirada imponente, casi podría decirse que pavorosa. Pero en ese momento su mueca cambio y una sonrisa egocéntrica no se tardo en aparecer.

《¡¡este chico es un bipolar de mierda!!》

-¿perdona?- pregunte, con una mirada asesina. Ya estaba jugada, si el llegaba a delatarme yo simplemente lo negaría. 
¿ que si había caído bajó?; pues claro. Pero todo lo hacia por ella.

Todo estaba en mis manos y no iba a dejar que un simple error, la pusiera en riesgo. 
Porque eso tenia que ser, un simple error.

-¿ que ?, ¿me vas a decir que nunca tomaste, te vestiste vulgar, o hiciste algo que no debías?- dijo con una sonrisa que decía: "no me vas a venir a mentirme a mi."

¿Saben lo que mas me molestaba?, que todo lo decía con esa sonrisa suya. 
Para el todo era un chiste, pero para otras personas la vida era mucho mas que eso y que el viniera a decir y hacer las cosas como si la vida fuera sencilla me molestaba, y mucho.