La encontró con ese virus estomacal que estaba afectando a gran parte de la población local. Se quedó con ella aquella noche y partió al día siguiente a intentar encontrar alguna otra solución para Elisa.
Ignoraba que hacer pues estaba viviendo con ellos por voluntad propia, gozaba de un puesto bien pagado en la empresa y podía pagarse un apartamento y se prometió a si mismo convencerla de mudarse.
Tras dejar a Elisa después de año nuevo, Sebastián decidió ir a visitar la casa de su ex compañero en el FBI. Su amigo acababa de ingresar cuando murieron sus padres así que se vio obligado a dimitir para hacerse cargo de su hermano Mauricio, dos años menor que él y de las tierras que tenian en CartagoTurrúcares de Alajuela. Antonio había conseguido levantar una fortuna gestionando la cría de caballos y Mauricio era ahora su segundo al mando.
Había pensado hablarles a los hermanos sobre Elisa pero al llegar descubrió que su amigo estaba pasando momentos difíciles, su prometida lo había usado por su dinero. Por ello prefirió guardar silencio. Al regresar a casa se vio convocado por sus jefes, había un asesino serial y tuvo que ausentarse varios meses del país, justo al intentar regresar apareció otro caso y así sin más, paso más de tres años sin volver a casa.
Ocasionalmente conversaban vía email o chateaban por medio de video. Elisa estaba considerando mudarse de casa o eso le decía. Cuando tuviese tiempo de regresar solucionaría todo.