"Aún qué él estuviera lejos de nosotros, no dejaría de observarnos para dejar nuestro secreto a la luz de todos"
Capítulo 11
Hoy en la mañana me desperté muy feliz, bajé a la cocina rápidamente ya que había dejado los tulipanes sobre la mesa, así que busqué un jarrón y los acomodé para después llevarlos a mi cuarto, tome mi teléfono y noté que tenía un recordatorio, hoy tenía que ir a una comida con los padres de Carlos, este día no iba a poder ver a Emilio, así que decidí llamarlo por video llamada, le marqué y conversamos un rato, el estaba revisando algunas cosas antes de regresar a la escuela, yo quería comenzar a leer uno de los libros que me regaló, lo saqué y comencé a revisarlo, el me miró y me dijo que quería leer conmigo, a esto le dije que sí, así que comencé a leer en voz alta para que él pudiera escuchar, cuando el termino se recostó en su cama mientras yo seguía leyendo y cuando menos me di cuenta ya estaba dormido, al parecer no había dormido lo suficiente, guardé el libro y sin colgar la llamada me comencé a arreglar para ir a la comida, por primera vez pude verlo dormir, el se veía tan tranquilo, usualmente él siempre está muy lleno de energía, siempre haciéndome reír con sus ocurrencias, para mi él era como un niño chiquito que ama las gomitas, pero cuando se enfrentaba a un situación seria siempre lo tomaba con toda la responsabilidad, eso era algo que me gustaba de él su manera de ser y actuar y ahora verlo dormir era algo diferente, era ver al Emilio tranquilo, lleno de paz, verlo tan vulnerable me hacia querer abrazarlo y decirle que siempre estaría para él como la primera vez que se lo prometí.
Terminé de arreglarme, esta vez no tenía mucho apetito, así que decidí no comer, pasaron algunos minutos y se despertó, tomo su teléfono y me dijo:
- ¿Por qué no colgaste?, dijo adormilado
- No lo sé, creo que me gustó tanto ver tu rostro que no quise colgar
- Pero siempre ves mi rostro
- Yo lo sé, pero esta vez es diferente
- Entonces admiraste toda mi belleza, dijo riendo
- Siempre lo he hecho, dije sonrojada
- Basta, no digas esas cosas porque heces que mí corazón explote y quiera robarte para que no vayas
- Lo siento pero tengo que ir, pero te prometo que en la noche leemos otro capítulo
- Está bien, esta vez no me voy a dormir
- Ya casi es hora así que me tengo que ir, te amo dormilón.
- Está bien princesa, te amo, nos vemos.
Colgué el teléfono y comencé a acomodar mi bolsa, esta vez alguien pasaría por mí, ya que Carlos llegaría en 2 horas a Londres así que por ese tiempo tendría que lidiar nuevamente con el manual para ser buena esposa, terminé, baje para despedirme de lily, verla me rompió el corazón ya que ella se encontraba guardando las ultimas cosas que tenía en mi casa, su ultimo día era hace unos días pero realmente no quiero que se vaya, sin ella nada va a ser igual, voy a estar sola, pero sé que es el momento de dejarla ir a disfrutar de su vida.
Me despedí de ella y salí a esperar el auto que me llevaría a la casa de los padres de Carlos, después de unos minutos apreció, me subí al auto y nos fuimos, mientras llegábamos estaba mandándole mensajes a Emilio para salir un rato en la noche y de algunas cosas, después de un rato llegamos, baje de el auto y toqué la puerta, su madre me invito a pasar, la salude para después dejar mis cosas, nos sentamos en la mesa del comedor y comenzó a platicarme sobre lo orgullosa que estaba por Carlos ya que por él las acciones estaban subiendo y también estaba presumiendo de lo afortunada que sería al ser su esposa.
En ese momento ya mí cabeza estaba dando vueltas, que me digieran todas esas cosas me abrumaban bastante, no me guastaba que la gente solo lo mirar a él como la persona exitosa, porque yo también puedo ser una persona importante, ambos tenemos las mismas capacidades, pero en fin, solo espero que el día pase rápido.
Seguimos platicando por un rato, hasta que Carlos se hizo presente después de su viaje de negocios, cuando me saludo tenía una mirada muy molesta, esto me hizo que me pusiera muy nerviosa, pensé miles de cosas posibles que hubiera hecho pero por nada se pudo haber molestado y no podía saber de que salía con Emilio ya que nadie sabía y nos comportábamos como siempre para evitar cualquier situación, esto me dejo aún más pensativa, el fue a dejar su maleta sin decir nada y su madre lo siguió para ayudarlo. Después de un rato ambos regresaron al comedor, él se sentó frente a mí y con una mira molesta seguía observándome, después de algunas horas ya era momento de volver a casa, me despedí de su madre y antes de que yo cruzara la puerta, el tomó mi mano fuerte hasta que llegamos a la calle, el me soltó y dijo:
- Eres una idiota, dijo molesto
- ¿ahora que hice?, dije gritándole
- Por dios Elizabeth deja de hacerte la tonta, ya sé que volviste a salir con ese idiota y no como amigos, dijo gritándome
Me quedé paralizada en ese momento, sentí como si agua fría callera sobre mi cabeza y todo se volvió obscuro ante mis ojos.
Desperté muy asustada, Carlos estaba a mi lado tomando mí mano, en ese momento quite la mano, me puse los zapatos y comencé a caminar, a esta acción dijo:
- ¿Qué te pasa?, dijo molesto
- Que no ves, me voy a casa, no quiero estar aquí, dije para seguir caminando.
- No, tú no te vas a ningún lado, dijo tomándome del brazo
- Suéltame, no quiero estar aquí y menos contigo
- No te voy a dejar ir hasta que me digas si estas saliendo con él
- No estoy saliendo con él, ¿feliz?, ya sé que tengo que hacer lo que dices tú, tus padres y mis padres, dije molesta
- Y entonces porque los vieron en el parque estaban muy juntos, dijo apretando mi mano aún más fuerte
- Enserio nos estabas vigilando otra vez, no te basta con el simple hecho de que en el momento que nos casemos nos vamos a ir lejos, por otro de tus caprichos, dejame vivir todo lo que pueda antes que tenga que ir detrás de ti como tu maldita sombra, dije zafándome de su agarre