Elizabeth

Capítulo 15

"La vida da muchas vueltas, ayer estaba jurando amor eterno y hoy estoy a un mes de cumplir el contrato"

Capítulo 15

- Tenemos que hablar del compromiso, dijo serio

- ¿De qué quieres hablar?, dije nerviosa

- Todo se tiene que adelantar para el mes que sigue, los padres de Carlos ya no quieren esperar más

- Pero, ¿Por qué?, dije preocupada

- Porque quieren que Carlos empiece a trabajar lo antes posible

- Pero que va apasar conmigo y ¿la escuela?

- Por este mes seguirás, pero cuando empiecen los preparativos tendrás que pausar ya que quiero que ambos se acoplen a la nueva ciudad y en lo que buscan una nueva escuela

- Perdón papá, pero yo no voy a frenar mis estudios por estar organizando una vida que no quiero, dije molesta

- Pero entiende, esto es bueno para todos, tendrás dinero, lujos y viajes

- Enserio crees que quiero eso, no padre yo quiero algo que ustedes nunca me pudieron dar, algo que no se compra con el dinero

- No entiendo, ¿Qué es lo que quieres?

- Padre, quiero una familia, un padre y una madre que esten para mí, pero ni con todo el dinero que tú me ofrezcas jamás la voy a tener y sabes una cosa, nunca ame a Carlos y creo que jamás lo pueda hacer, el me grita, lastima y desvaloriza, enserio crees que yo amaría a alguien así

- Y, ¿Por qué nunca me lo dijiste?

- Porque toda mi vida hice lo que los demás querían, con tal de que fueran felices y siempre olvidando lo más importante, hacerme feliz a mí, pero ya me canse de que tenga que hacer las cosas sin pedir nada a cambio y si ese compromiso se lleva a cabo el siguiente mes no me caso

- Pero, ¿Por qué?, dijo en tono alto

- Quiero terminar primero mi carrera y después el compromiso, si no me voy de la ciudad

- Pues no te estoy preguntando, te vas a casar el siguiente mes, quieras o no, dijo molesto

- Muy bien entonces como no quieres mi trato, no hay novia, búscale a alguien más, no se una piedra o una de las chicas que les gusta a el dinero, pero yo no me voy a casar, dije para después salir de la casa

- ¿A dónde vas Elizabeth?, dijo gritándome

- A un lugar donde la gente si me quiere y no me obliga hacer cosas que no quiero, quédate con todo yo no lo necesito.

En ese momento sentí que me había enfrentado al más grande monstruo que me atormentaba, me sentía libre de ser la que dejaba las cosas claras, también me dieron ganas de llorar saber que lo pude hacer sola, que pude con lo que más me dolía.

(Guillermo)

Ver a Elizabeth decirme todo eso, realmente me sorprendió, ella siempre hacia lo que le pedía, el enojo me invadía pero en el fondo sabía que ella ya estaba cansada de todo esto, aún que a veces no sea tan razonable con ella, la boda se tiene que realizar sea como sea, porque mí trabajo depende de ella, de que Carlos sea su esposo los beneficios crecen para mí, eso realmente es lo importante y sé que ella tendrá que regresar a casa para cumplir, porque a pesar de que ahora allá dicho todo eso, es muy responsable con sus promesas y la conozco tan bien que para que todo siga en su curso natural va hacer todo lo que se le pide, porque un habitó nunca se pierde y hacer lo que la gente le pida ya se volvió su habitó.

(Elizabeth)

En ese momento llamé a Emilio y le dije que nos encontráramos en el london eye para poder hablar, él accedió sin decir nada, seguí caminando hasta que llegué, me quedé esperándolo por un par de minutos hasta que lo vi junto a mí, antes de que digiera una palabra me dio un abrazo fuerte y me dijo:

- Aquí estoy princesa

- Gracias, dije para después comenzar a llorar

(Carlos)

Hoy realmente me levante molesto, quería que esta pesadilla acabara ya, así que tome la decisión de hablar con la madre de Elizabeth, a ella realmente le gustaba que fuera el que se casara con su hija que haría lo que fuera para que eso pasara, subí a al auto y revisé que llevara toda la evidencia para entonces dirigirme a su residencia. A mi llegada, todos me recibieron muy bien, llegue con su madre y le dije:

- Señora Carlota, hace bastante tiempo no la veía

- Sí, ya ha pasado bastante, pero que guapo estas

- Muchas gracias, usted también luce radiante

- Gracias, y dime porque querías verme

- Es que quería que viera esto, dije mostrándole las fotos

Ella no mostro ninguna reacción, yo realmente creí que ella en ese momento llamaría a Elizabeth y la regañaría o algo por el estilo al contrario comenzó a reír y me dijo:

- ¿Qué quieres que haga?

- Que Elizabeth venga a vivir a su casa, lejos de ese idiota

- No, lo siento pero no puedo hacer eso

- Pero, ¿Por qué?

- Ese no es mi negocio, lo siento, pero yo no quiero a esa niña en mi casa, esos asuntos son entre su padre y tu, a mi no me importa

- Por favor señora se lo suplico

- Perdón Carlos, pero no puedo aceptar que ella viva aquí, nunca me importo su vida como para traerla aquí y si me disculpas debo trabajar

- Está bien, muchas gracias por su tiempo, tome las cosas y me fui

Entre al auto y no pude con el enojo que sentía, estaba harto de que nadie hiciera nada por esto y sabia que para decirle a su padre tendría que juntar mas evidencia, si no nunca me creerían, entonces por ahora tendría que seguirla hasta que consiguiera la suficiente evidencia para por fin quitarlo de mi camino y que Elizabeth se quede conmigo.

Cuando regrese a mi casa la noticia que recibí, hizo que cambiara mi humor drásticamente, mi madre muy emocionada me dijo que mi padre le había comentado que querían adelantar el matrimonio para el siguiente mes ya que quería que comenzara a trabajar lo más pronto posible, eso me hizo sentir muy feliz ya que por fin Elizabeth tendría que dejar a ese idiota para casarse conmigo, pero aún que se casara conmigo tendría que seguir con el plan de conseguir las pruebas cueste lo que me cueste.




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