Capítulo 17

"Será más duro que el camino que hemos recorrido, nuestra vida es impredecible, será más lejos que el camino que hemos recorrido, stoy esperando a que lleguen los días maravillosos que con anhelo esperaba que viviéramos juntos "

Capítulo 17

La ayuda había llegado, ellos me la quitaron de las manos y me apartaron de ahí, mi alma estaba destrozada, no podía aceptar que ella ya no estuviera aquí dándome un abrazo para que el dolor dejara de ser tan fuerte, yo no podía dejar de llorar y gritar al cielo que esto no era justo que ella no merecía esto, mi cabeza estaba perdida, el dolor se estaba apoderando de mi cada vez más, todos llegaron al escuchar la noticia, entre ellos mis padres, al verme me dieron un abrazo muy fuerte, sabían todo el dolor que sentía en ese momento.

Cuando vi salir de la casa su cuerpo, no pude evitar llorar y decirles que me dejaran ir con ella, ya su ausencia me dolía como para que se la llevaran lejos, mi padre me abrazó y cuando vi ya se la habían llevado.

Ese día no pude acompañarla más, no me lo permitieron, así que me quedé sentado en las escaleras de la casa de la persona que más amaba con todo mi corazón, porque no tuve el valor de entrar donde los recuerdos de nuestros días aún seguían frescos, esa noche lloré mucho por ella, la amaba tanto que ya no tenerla conmigo era difícil, después de un rato observe llegar a su padre, el ya se había enterado de la noticia se sentó a mi lado y me dijo:

- Yo sé que ella te amo mucho, perdóname por no dejarla ser feliz contigo, dijo derramado unas cuantas lagrimas

- Yo también pienso lo mismo, porque yo también la ame mucho, dije con la voz quebrada

- Me arrepiento mucho de no estar para ella, me siento tan culpable

- Ella lo necesitaba mucho, ella no quería dinero, ella siempre quiso ser amada por una familia y yo siempre trate de ser su familia

- Muchas gracias por cuidarla, yo sé que no empezamos de lo mejor pero quiero que ella sepa que aunque no está aquí para verlo se que ella va a saber lo agradecido que estoy contigo

- No hace falta que me agradezca yo lo hice por amor y si se siente culpable de todo lo que le hizo a su hija escriba una carta, ella lo hacía para expresar su dolor, si se la lee tal vez lo escuche, dije poniéndome de pie

- Gracias por todo, le escribiré una carta, espero que la escuche

- Claro que escuchara sus disculpas, nos vemos señor y lo lamento su pérdida

- Hasta luego y espero que puedas seguir adelante después de esta pérdida

- Yo creo que podre salir de esto porque su hija me enseñó a ser fuerte ante todo, ella estaría feliz de saber que el huracán ya se está terminando

Me despedí de su padre y comencé a caminar hasta el londo eye, era ya de madrugada, así que no había mucha gente, yo aún no paraba de llorar recordando su voz, su sonrisa y sobre todo su rostro, ella era de esas personas que en cualquier lugar que se parara dejaba una marca en las personas, ella me marco de la manera más hermosa que pude imaginar, ella me enseño tantas cosas que me hicieron tener otra percepción de la vida y me amó tanto que nunca pensé que otra persona podría amarme.

Me senté en una banca y seguí llorando hasta que me canse de hacerlo, unos minutos después una señora se sentó a mi lado y me dijo:

- Que pasa muchacho, ¿Por qué llora?

- El amor de mi vida acaba de morir y yo no pude hacer nada por ella, dije para volver a llorar

- Ella debió ser muy afortunada de tenerlo en su vida, pero no estés triste a ella no le gustaría verte llorar, ella era muy alegre, siempre jugando y sonriendo.

- ¿Cómo sabe que ella era así?, dije viéndola a los ojos

- La vida me enseñó tantas cosas que no tienes que preguntar cómo eran la persona para saber y me doy cuenta que ustedes eran almas gemelas sin saberlo, no te preocupes la vida se tiene que encargar de unirlos otra vez

- No estoy entendiendo, dije confundido

- Hay cosas que no necesitas entender, pero la perdida de una alma gemela duele más de lo normal, la vida es sabía y sabe poner todo en su lugar después del huracán, no te preocupes, ella ya termino su misión aquí, ella te va a esperar en la siguiente pero quiere que te quedes y cumplas los sueños de los dos y que por favor revises el cajón de abajo, dijo sacando algo de su bolsillo

- ¿Qué cajón?

- Tú debes saber cual y toma los vas a necesitar, dijo dándome un par de anillos y poniéndose de pie para después irse

Estaba muy confundido, pero sabía que Elizabeth se le olvido un detalle más y me mandó a alguien por ella, comencé a reír y dije al cielo:

- Gracias por hablar conmigo esta noche, espero que estés bien, te veo en la próxima vida, te amo con todo mi corazón, dije con la voz quebrada

Me levanté de la banca y caminé de regreso a casa, cuando llegue mis padres estaba preocupados por mí, les di un abrazo y subía a mi habitación, seguí llorando hasta que me quedé dormido.

En la mañana me desperté pensando que todo esto era una mala pesadilla pero no, hoy era su funeral, me cambié y nos dirigimos al lugar, cuando llegamos las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas, me acerque a verla, ella se veía tan tranquila que le dije:

- Voy a estar bien, no te preocupes voy a cumplir los sueños de los dos y como promesa tengo algo para ti, dije poniéndole uno de los anillos y dejando con ella un tulipán amarillo, te voy a amar siempre, te prometo que siempre voy a estar para ti, pasé lo que pasé, eres lo mejor que le pasó a mi vida y te agradezco por todo.

Después de un rato ya era momento de enterrarla, el dolor me consumió y comencé a gritar:

- No por favor no la encierren, a ella le da mucho miedo la oscuridad y no le gusta estar sola, déjenla en paz, dije llorando desconsoladamente