Elizabeth

5

- Así que fue el, me dijo
- No se de que me hablas, intenté hacerme la tonta pero no funcionó.
- Se que fue el. No me tomes por tonto sabes, dijo agarrándome del brazo
- Connor me estás haciendo daño.
- Juro que me encargaré de que tanto tú como el me paguéis esto
- Connor por favor,dejalo estar. Te lo ruego.
Lloré, lloré de tal manera que todo aquello que estos años atrás no lloré salió. Me liberó de toda aquella carga, del remordimiento y de la tristeza que sentía

- Elizabeth,le quieres?
- Connor, fue mi primer amor. No lo quiero, no más, pero.siempre habrá un hueco dentro de mi que lo recordará
Todos estos años mintiendo me sirvieron de experiencia. Amaba a Duncan con todo mi ser, pero lo nuestro era ya imposible.
- Prometo que haré que me quieras más que a él cariño.

Aquella noche la pasé en brazos de mi marido, aunque deseaba estar en brazos de Duncan, aquel que me hizo dicha promesa de amor,y que el fuera mi marido.

A la mañana siguiente bajamos a desayunar y a despedirnos de mis padres.
- Ten cuidado cariño. Nos vemos pronto, decía mi padre.
Mi madre entre sollozos,no conseguía decir nada que se le entienda, así que decidí darle un largo abrazo.
Nos marchamos.

- Connor, no crees que era mejor que Beth fuera en una carroza y no en un caballo?
- Gracias Duncan por tu preocupación,pero yo me encargo del bienestar de mi mujer.

Me subió a un caballo, me dejó las riendas y nos marchamos. Su casa estaba a 2 semanas. Ese tiempo dormiremos en el bosque hasta llegar a algún castillo de un clan vecino.

La primera semana no pude ni bañarme en cualquier Riachuelo o algo, de hecho, cada vez que le pedía a Connor que me acompañe su contestación era " No tengo tiempo ahora mujer"
- Connor, necesito asearme. Si no me acompañas tu, lo hará cualquiera de los que están presentes.

Su cara serena cambió a la de furia intensa. Me engancho del brazo y casi arrastrándome me llevo al lago
- Ibas a pedírselo a Duncan?
- Connor, solo quería asearme y si quisiera que otro fuera mi compañía no te lo hubiera pedido a ti
- Por que me pones las cosas tan difíciles Beth?
- Connor, el único que las hace difíciles eres tú. Llevo 7 días pidiendo un triste baño en cualquier lago y no me prestas atención

- Pareja, se os está escuchando desde el campamento.
- El que faltaba. Dijo Connor, refiriéndose a Duncan. Quieres bañar a mi esposa Duncan?
- Amigo, estas tratando a una dama igual que a una furcia.
- Fuiste tu el que la deshonro y sigues pensando que es una dama. Que ironía.
- Ya vale señores, si no os importa, necesito mi intimidad. Dicho eso empecé a quitarme el vestido, o lo intenté, pero viendo que no lo conseguía me adentré en el agua con el puesto.
Cada paso o cada movimiento que decidía dar o hacer me era más pesado,hasta que tuve que pedir auxilio.

- Socorro, Connor, Duncan. Donde demonios os habéis metido?
- Elizabeth estas bien? Preguntó Duncan. Voy, no te muevas. Tengo que quitarte el vestido.
- Haz lo que tengas que hacer. Quiero salir de aquí.

Deshizo los nudos del corsé y sin mirarme siquiera me tapó con su capa. Estaba colocandola cuando su mano tocó mi cuello.
- Por que no eres tú Duncan?
- Llegué tarde, mi vida.



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En el texto hay: highlands, elizabeth, duncan

Editado: 25.09.2018

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