Pasó otro mes hasta que llegó la respuesta de Duncan, junto a él.
-Alteza, se inclinaron mis padres.
-Venga, que somos familia, sigo siendo Duncan. Elizabeth?
-Con los niños jugando. Voy a llamarla, dijo mi padre.
-No, me asomo yo.
Así fue como nos encontró a Sofía, Jorge, Carla, Javier y a mi jugando.
-Buenas tardes, dijo Duncan.
Javier se levantó y saludó inclinándose ante él. Cogió a Carla y tras mirarme volvió a inclinarse para irse.
-No vais a saludar a papá? preguntó Duncan a los niños que negaron con la cabeza. Tu tampoco saludarás a tu marido?
Efectivamente también me negué.
-Que haces aquí?
-Vine a ver nacer a mi otro hijo.
-Faltan 3 meses para eso.
-Así aprovechaba y estaba con mis hijos y contigo antes de marcharme.
-Aprovecha si, conoce a tus hijos.
-Elizabeth, por favor.
-Necesito descansar.
Salí de casa de mis padres hacia el río donde Javier y yo nos encontrábamos a escondidas.
-Estás aquí! dije
-Si, Carla está dormida y decidí salir. Volverás con él?
-No, no somos felices juntos. No quería ser Reina y mucho menos vivir en un palacio, con más obligaciones que tiempo.
-Qué querías Elizabeth? Con que soñabas?
- Con mis hijos, en una casa al lado del río y feliz junto al hombre que amo.
-Serías feliz junto a mi?
-Si, junto a nuestros pequeños. Sería muy feliz.
-Elizabeth, debemos marcharnos. El Rey está aquí.
-Si, vamos a cumplir con nuestras obligaciones.
Llegué a casa y pasé al salón donde estaban todos esperando para servir la cena. Me acerqué a mi padre.
-Cariño, ten cuidado.
-Siempre papá, siempre.
Este ultimo sonrió y me besó la frente.
-Elizabeth, llevé a los niños a dormir. La doncella está con ellos intentando domarlos.
-No son salvajes Duncan, lo unico que les tranquiliza es un beso antes de dormir.
Subí a darles el beso a mis pequeños con Duncan detrás pisándome los talones.
-Niños, venga mamá os dará un beso. Debéis dormir.
-Mami, Javier donde está?
-Con Carla cariño. Estará preparándola para dormir igual que yo a vosotros.
-Papá, te quedarás con nosotros? preguntó Sofia
-Si, me quedaré un tiempo.
-Vale ya de tanta pregunta. A dormir he dicho.
Les di el beso y salí de la habitación y Duncan seguía persiguiéndome.
-Quien es Javier?
-El que estaba hoy en el salón con nosotros.
-Mis hijos le tienen cariño por lo que veo.
-Esta siempre con ellos, que esperas.
-Veo que estás enfadada cuando debería estar yo enfadado.
-Duncan, estás aquí para estar con tus hijos y ver nacer al tercero. A mi, intenta molestarme lo menos posible por favor.
Entré en mi habitación y tras cerrar la puerta respiré hondo. Cambie mi ropa por el camisón y me fui a la cama. Mañana saldría a cabalgar.