Resultados académicos

--¿Segura que estas bien? -- Preguntó un Ricky preocupado a su amiga

--C-cl—Claro que sí, s-solo sigamos adelante-- Respondió una Sally para nada preocupada

La situación actual era básicamente que estaban haciendo fila para ir al salón donde los dos recibirían sus informes académicos, ahí su profesor titular los esperaba a todos para decirles sus notas. Ricky estaban extrañamente calmado mientras que su querida amiga está muriendo internamente. Si bien ya estaba más que confirmado que no darían la clase de artes, la chica todavía estaba super nerviosa por el trabajo que no realizó, para consolarla por eso, Ricky nuevamente acarició su cabeza

--Mira... Hagamos algo-- Declaró Ricky aun con la mano en la cabeza de su amiga

--¿Que...? --Preguntó Sally mientras disfrutaba de las caricias de Ricky

--Si por alguna casualidad terminamos dando la clase de artes, haré como que yo tampoco hice la exposición-- Ricky declara intenciones...

--P-pero eso haría que todos se fijaran en ti-- Expuso Sally, con una gran verdad—Te sentirías mal..

--Si... pero me pondría peor si veo que tienes una cara triste, ¿No crees? -- Liberó sus pensamientos

Sally abrió mucho sus ojos al escuchar a Ricky decir eso, con una sonrisa apenas contemplable. Casi pareciera que eso de “La cara por defecto de Ricky” no existiera en realidad, Sally tuvo ganas de abrazarlo. Claro, eso le daría todavía más vergüenza así que se reservaría las ganas para cuando estén a solas, ahí lo mimaría con tranquilidad. Esos momentos de Ricky son los que hacen que Sally piense que es un gran chico

--Esta bien... No me dejes morir sola, ¿De acuerdo? -- Dijo Sally pellizcándole la mejilla a Ricky

--De acuerdo-- Afirmó Ricky devolviéndole el pellizco, esto hizo que ambos se sonrojaran

Con una Sally más calmada, continuaron su camina hacia el salón donde aguardaba el profesor titular de ambos. Ricky pensaba en cómo hacerle ver a Sally que su apuesta no teína sentido real pues el acababa perdiendo en cualquier caso...

--Pero si eso la hace feliz...--Pensó Ricky en voz alta

--¿Dijiste algo? --Cuestionó Sally

--¿Eh? No, nada-- Escapó Ricky

Llegaron al salón correspondiente y entraron de manera ordenada mientras veían la malévola cara de su profesor con las hojas de los puestos de cada uno de sus estudiantes, esto tranquilizó completamente a Sally pues no ver el rostro del docente de artes fue una señal que, en efecto, no darían esta clase. Ricky se sentó en su silla y lo propio hizo Sally, dos puestos de distancia separaban a la pareja

--Vayamos al grano--Declaró el profesor, a Ricky le pareció épico

Los puestos iban pasando, la sección de humillación publica se hacía presente a medida que el profesor iba diciendo nombres que estaban en un puesto académico bajo. Mientras el profesor iba hablando los estudiantes peor posicionados hundían el rostro en la mesa que tenían adelante, preguntándose que hicieron para merecer tal desprecio... Aunque técnicamente era su culpa, debieron estudiar más

Un total de 5 estudiantes tuvieron una cara de desesperación por ser los colistas de la clase, mientras Sally y Ricky respiraban con alivio. Los siguientes cinco puestos no estaban tan mal como los últimos, pero igualmente debían ponerse las pilas si no querían pasar un mal rato, cosa que dijo el profesor.

--Sans estaría orgulloso...-- Referenció Ricky, con el esqueleto cansado

Básicamente esta era la parte donde se mencionaba aquellos estudiantes cuyo aporte a la clase era existir, no hacían nada relevante pero tampoco algo malo, por eso un error los podría hacer caer a los últimos lugares si no hacían algo para mejorar su condición. Entre estos estudiantes estaba Luis, un amigo de Sally y Ricky que eran contadas las veces que se le veía por ahí, siempre estaba enfermo así que atendía clases virtuales con tal de no retrasar su proceso académico, cosa que la escuela facilita, punto para la escuela

Finalmente, llegaron al territorio prohibido, donde el nombre de Ricky podría hacer presencia... No fue ni el décimo, ni el noveno ni el octavo y tampoco fue el séptimo ni el sexto... Lo que quiere decir que estaba entre los mejores de la clase. Sally tenía una muestra entre felicidad por su amigo y estupefacción pues su nombre todavía no era mencionado tampoco

--En el caso del puesto cinco y cuatro... Hubo un empate en los promedios—Algo nunca visto por ninguno nunca

--... El puesto cinco lo ocupa Ricky y el cuatro lo ocupa Sally, pero como he dicho, obtuvieron el mismo promedio—La pareja se quedó en shock tras escuchar eso

Ricky miró hacia el puesto de su amiga y ella le sonrió animadamente, con unos ojos ternos que reflejaban un color azul cielo. Esto significaba que técnicamente Ricky había perdido la apuesta, y tendría que llevar el bolso de su linda amiga a casa por el día de hoy... Aunque Ricky no estaba pensando precisamente en eso, sino en que varias miradas estaban en su dirección, esto lo puso un poco tenso, pero aguantó como un campeón hasta que esas miradas cambiaron de dirección.

El listado terminó y los estudiantes eran libres de hacer lo que les plazca los cinco minutos que restaban de clase, para luego irse cada uno a su hogar. Ricky estaba mirando fijamente una esquina del salón mientras se preguntaba que hizo para estar tan alto en la lista, entre esos pensamientos se le cruzó que había compartido puntaje con su mejor amiga, lo que lo hizo un poco feliz, el estar a su nivel al menos en eso

El timbre sonó y cada uno se paró de sus asientos a dirigirse a su casa. Ricky, como de costumbre, estaba aún sentado en su sitio recogiendo sus cosas esperando a la chica que sería su acompañante en el viaje de vuelta a su casa, y levantó la mirada al sentir la presión de un dedo en su mejilla

--Dicen que hoy habrá lluvia de estrellas—Dijo burlonamente Sally