¿Y si tomamos un pequeño desvío?

Sally observaba a su amigo con una mirada burlona. Claro, ella no había olvidado el hecho de que habían hecho una apuesta que suponía que Ricky, pasara lo que pasara, debía llevar su bolso. El profesor los mira con cara de que se vayan de una vez del salón a sus casas, Sally le dedica un pulgar arriba mientras posa su mano en la cabeza de Ricky

--Vamos, Ricky—Propuso Sally, a lo que Ricky aceptó

La pareja salió del salón con la distinción de que uno de los dos llevaba dos bolsos en sus espaldas. Afortunadamente para Ricky, el bolso de Sally era relativamente pequeño y no le costaba mucho el poder llevarlo en sus hombros junto con el suyo. Sally presionó el dedo sobre la mejilla de Ricky, cosa que ya era un hábito para ella, a lo que Ricky inclinó al lado su cabeza en respuesta a la acción coqueta de su amiga, claro, Ricky no sabía que esa era la descripción de esa acción

--Hay mucha más gente de lo usual en los pasillos-- Declaró Ricky

--Debe ser porque nadie usó la sala de artes ni la de música por la entrega de informes. --Dijo alegremente Sally

Ella más que estar feliz por haber sido de las mejores de la clase, estaba feliz pues su mayor miedo, la exposición del renacimiento se vio afectada por la propia entrega de informes, entonces Sally está feliz por eso, se quitó un peso de encima muy significante.... De verdad estaba aterrada

Actualmente estaban recorriendo el camino que los dos tomaban cada día para salir de la escuela, como ellos solían tomar un bus a servicio del colegia que los dejaba cerca de sus casas, debían esperar a que el susodicho pasara, por lo tanto, preferían dar una vueltecita para matar el tiempo en vez de quedarse esperando a que el bus pase. Durante el recorrido, ellos pasaron por la tienda de la escuela, que está abierta siempre en horario escolar y en las tardes para las actividades extracurriculares de los estudiantes

--¿Que te gustaría hoy? -- Preguntó Ricky

--Un juguito de mango-- Respondió Sally

Ellos tenían cierta dinámica donde de vez en cuando invitaban al otro a algo de la tienda. Naturalmente Ricky era el que más invitaba a Sally, no porque la chica no pudiera o no quisiera, era porque a Ricky le da muchísima vergüenza que Sally lo haga. Esto provocó que Sally de vez en cuando le comprara algo a Ricky sin que este lo supiera de antemano, cosa que así vez hacía que los dos tuvieran mucha vergüenza, que lindura dirían algunos, en realidad no lo veían tan así

Ricky compró el mismo jugo, pues para ellos el mango es la fruta definitiva. Luego ellos siguieron paseando hasta llegar a los baños pues Sally tenía que usarlo, así que Ricky se quedó parado a las afueras para que su presencia no pasara advertida por nadie, también le estaba cuidando el jugo a Sally, que estaba ya por la mitad

--¡Ricky! -- Dijo alguien que no estaba dentro de sus recuerdos más palpables

--¿Eh? -- Se sorprendió Ricky ante el llamado

--¡Hola! Se que no hemos hablado, pero quería felicitarte por el puesto en el curso-- Respondió la chica que lo había llamado

Era una chica bajita, que le llegaba más o menos hasta la bardilla de Ricky, con la piel blanca y con cabello hasta la parte baja de la espalda, tenía pecas en las mejillas, además de una gran sonrisa de oreja a oreja que se dibujaba en su rostro. Estaba observando alegremente a su compañero que parece que es la primera vez que ve a esta chica

--Eh- eh—Ricky estaba claramente nervioso por la chica que estaba delante suya.

La chica estaba inclinando su delgado cuerpo hacia adelante ocasionando que el campo de visión de Ricky se compusiera del lindo rostro de esta chica. Ricky busco en lo profundo de su memoria el nombre de la chica pues entre tanto nerviosismo quería escapar de ahí, pero su amiga no había vuelto y no la quería dejar sola, entonces intentó recordar su nombre para intentar escapar.

No lo consiguió

--Ricky, sé que no me conoces, pero yo si—Dijo la chica

--¿Qué clase de cliché es este? --Dijo lo único que se le vino a la mente

--...Voy a ignorar eso, pero, Ricky, ¿No te suena el nombre de Manuel? -- Dijo la chica con un aire misterioso

--La verdad es que no--Dijo el brutalmente honesto Ricky

La chica abrió los ojos ante la respuesta de Ricky, luego soltó un suspiro y volvió a dibujar la sonrisa de antes. Mirando fijamente a los ojos del chico que tenía adelante, hizo que Ricky se pusieran cada vez más nervioso. Afortunadamente, la chica se alejó de él, haciendo que el corazón de Ricky dejara de latir tan rápido. Posteriormente lo miró de nuevo, y le dijo:

--Mi nombre es Evelyn, y puede que no te acuerdes, pero éramos amigos en la primaria—Dijo la ahora llamada amiga de la infancia. Si, esto definitivamente es un cliché.

--Definitivamente es un cliché-- Dijo Ricky con una voz que no pudo alcanzar a Evelyn

--Bueno, antes que te preguntes porque no me presenté antes me despido, no quiero que tu amiguita se enoje conmigo—Dijo señalando a una Sally con una sonrisa tenebrosa en su rostro—Byee

Se despidió así Evelyn de Ricky mientras este piensa la razón del porque Sally lo miraba como si fuera cometido dos crímenes de guerra. Él le hizo gestos a Sally para que fuera con él y mientras ella caminaba hacia él, le ponía su jugo para que ella lo pudiera agarrar, a lo que ella procedió y...

--Ay ay—Se quejó Ricky

Lo acontecido fue que Sally agarró su jugo de mango y le puso el vaso a la mejilla de Ricky mientras este era brutalmente lastimado por la sensación de frio que se esparció levemente por su cabeza. Sally lo miró con una sonrisa y le preguntó quién era la chica con la que estaba hablando, inclinando también su delgado cuerpo hacia Ricky replicando las acciones de la tal Evelyn

--Este... según ella soy su amigo de la primaria... Algo así como su amigo de la infancia, pero no la recuerdo en absoluto-- Trató de defenderse Ricky

--¿Qué clase de cliché es ese? -- Respondió Sally de igual forma que su amigo hace unos minutos