CAPITULO 1

Seis meses atrás 

MIA:
Es un nuevo día y siento que nada cambia aquí, es imposible pensar que estoy completa porque siento que no es así, es algo en mi interior que me dice a gritos que yo no pertenezco aquí. ¿Qué si estoy loca?, que más da… total, todos saben que yo no encajo aquí, excepto Sahir, que es la única persona que tolero alrededor mío, él siempre está cuidándome tiene un lado… ummm como lo diría… demasiado maternal es la palabra, es tan gentil y atento que a veces siento tanta confianza que puedo compartir lo que hay dentro de mí con él, es la única persona que desde la muerte de mis padres ha estado siempre a lado mío. ¿Se preguntan si vivo sola?, pues es así, mis padres eran los únicos familiares que tenía, hasta su trágico accidente, pero creo que no es el momento de hablar de eso.  
- Mia, ven aquí. –era Sahir que me había reservado un asiento para nuestra clase- aquí aquí – señalaba el lugar con la alegría que lo caracterizaba. 
- Hola Sahir- Saludo con un choque de puños.  
- ¿Con que soñaste esta vez?- pregunto tapándose los ojos y acercando sus oídos. 
- Volví a soñar con él. 
- ¿No estarás viendo demasiadas películas?, o quizá es porque comes demasiado tarde además soñar tantas veces con la misma persona, ¿te gusta alguien y no me lo dijiste?. 
Sahir realmente era un entrometido y no dejaba de hacer preguntas, me recordaba a esa parte de Sherk donde el burro decía pregúntame, pregúntame, podría decir que hasta tienen la misma sonrisa. 
- ¿ y que tiene que ver la comida con todo eso? –  realmente no entendía que tenía que ver mi tierna y dulce comida con eso… si las pizzas son tan suaves eh inocentes, no podrían hacer daño a nadie. 
- Bien ignora las demás pregunta- le hice con los ojos un gesto como si le estuviera lanzando rayos láser a su cabeza eh inmediatamente cambio de actitud, me gustaba dominar siempre la situación y él era tan sumiso que me divertía-bueno, bueno aquí no pasó nada, sobre la comida mamá dice que cuando uno se va a dormir con el estómago lleno suele tener pesadillas, y como tú no dejas de engullir- dijo el entre risas. 
Llego el docente, y aun que quería poner atención a la clase por que realmente me gustaba, no podía concentrarme, sin siquiera pedirme permiso esos sueños invadían mi mente, aquel lugar tan hermoso, parecía un edén, me pregunto si realmente podrá existir un lugar así de sano y verde lleno de arboles  y con una inmensa tranquilidad, pero lo que mas me llama la atención son esos ojos verdes…. Que me miraban fijamente y que parecían llevar bastante tristeza , después  de todo los ojos no mienten, y esa voz que no dejaba de pronunciar mi nombre una y otra vez, me necesita…. El me necesita…. Y luego esa mirada desaparece y ese paraíso parece estar totalmente vacío, sin embargo no dejo de escuchar esa voz llamándome…  Mia…. Mia…Mia…. 
- Mia, Mía- era Sahir que me estaba dando unos codeos. 
- ¡Señorita!, ¿Qué hizo anoche que viene a dormir aquí?- era mi docente dirigiéndose a mí, pero yo aún continuaba bien dormida como para percatarme de la vergonzosa situación, si… me había quedado dormida en plena clase. 
- ¡Que me dejes en paz Sahir!, siempre me estas controlando- era yo que respondía sonámbula. 
Sentí nuevamente los codos de Sahir que insistentemente me daban pequeños golpes y que lamentablemente muy lentamente me devolvieron la vida directamente al mayor show que había hecho en mi vida, sentía las risas de todo el mundo y tenía tanta vergüenza que quede paralizada mirando la cara enojada del docente. 
- ¡ Que molestia!, Ustedes jamás se toman las cosas enserio, con esa falta de interés no puedo hacer nada, doy el tema por avanzado, me parece bien que si les pareció tan fácil el tema que prefieren dormir en la clase ,que presenten un informe TOOOOODOS con su valioso conocimiento. – y se fue. 
Genial ahora no solo iba a ser la chica extraña pero sexy a la que todos miraban raro, ahora también sería la más odiada del salón gracias a esta tarea que les acabo de otorgar, pero es comprensible de donde rayos íbamos a sacar algo que ni entendíamos y las cosas en la universidad no son de chiste, seguramente el docente esperaba informes impecables. 
Y mientras todos salían del aula, escuchaba un montón de quejas y maldiciones sobre mí, pero realmente a mí me daba igual, hasta que apareció ella con una sonrisa, la chica con un aspecto bastante distinto a las mujeres de hoy, y realmente necesito describirla porque es una mujer que llama mucho la atención, ojos celestes, cabello rubio largo , sonrisa angelical, rostro perfecto, un vestido blanco hasta las rodillas, un cuerpo esbelto y sobre todo un aura demasiado cálida, solo le faltaban las alas y sería igual a un ángel, bien ella me devolvió unos bolígrafos que deje caer en mi show del día y que ni me percate de ello porque realmente estaba tan avergonzada que ni cuenta me di. 
- Se te  cayeron- dijo la chica que apareció, eh inmediatamente me extendió la mano- Amely- se presentó con una sonrisa. 
- Mia- Respondí, no quería tomarle la mano, no me interesaba conocerla. 
- Gracias- agradeció Sahir por los bolígrafos, y tomo la mano de Amely con una sonrisa para no dejarla en el aire – Sahir- se presentó. 
Me levante de mi asiento, tome mis cosas y camine hacia la salida, escuche que Sahir se despedía de Amely y corría tras mío. 
Paso la mañana de clases y como cada día Sahir me llevo hasta mi casa haciendo lo suyo, era tan dulce que siempre disfrutaba de su presencia, a él no le importaba ser mi bufón cuando lo necesitaba o  ser aquel hombro en el cual podía llorar, y su lema era dejarme siempre con una sonrisa, con Sahir todo estaba seguro, sé que podía confiar en él, además era bastante guapo, muchas chicas de la universidad estaban pendientes de el. 
Paso el día y en resumen comí mucho, de hecho todo lo que encontré en mi cocina y también me esforcé haciendo la tarea que el docente nos había dado, pero realmente tenia tanto sueño que decidí ir a dormir, ni bien mi cabeza toco la almohada quede dormida, parecía dopada, amaba dormir y tenía la habilidad de hacerlo en cualquier lugar y a cualquier hora. 
Lo que yo no esperaba fue escuchar el tremendo sonido de mi ventana rompiéndose y enseguida alguien tratando de entrar por la ventana rota, sentí como mi respiración se iba agitando, estaba asustada, muy asustada, pero eso no era todo, escuchaba también unos pasos subiendo por las escaleras, mi corazón comenzó a latir rápidamente y mi piel se estaba volviendo sudorosa, quería gritar pero no podía el sonido de mi voz se había escapado, la puerta de mi habitación se había abierto al mismo tiempo que la persona que estaba entrando por la ventana se paró enfrente mío. 
- No te asustes - dijeron las dos personas que se habían metido. 
- Estamos aquí para llevarte. 
Entonces eran unos secuestradores, ¿Qué querían hacer con migo?, estaba muy aterrada, tanto que una lagrima comenzó a bajar por mi mejilla. 
- Rayos Camilo, ¿no puedes ser más piadoso con tu boca?, ¿es que acaso no te das cuenta que la estas asustando?.  
- Hola mi nombre es Liam, no te asustes, no te vamos a hacer nada malo, lo que pasa es que estamos desesperados porque tú eres la única persona que nos puede ayudar. 
Tenía tanto miedo que no se si estaba escuchando a lo que ellos decían, Liam se acercó aún más y no pude evitar mirarlo por la cercanía, era realmente hermoso, pero algo me llamo la atención en él, tenía unos ojos muy familiares, los cuales parecían ser salidos de aquel sueño que me agarro tantas noches. No dije nada. 
- Solo pon atención- Dijo Camilo. 
- Veras, tu eres especial, puedes salvar un mundo entero si así lo quieres- Dijo Liam con una sonrisa- y te necesitamos. 
- ¿quieren que done sangre?- fue lo primero que se me ocurrió, bueno por lo menos ya podía hablar. 
Ambos se reían de mí. 
- No, la verdad es que no tenemos mucho tiempo, así que aunque no suene creíble pon atención y medita sobre esto, tu eres una mujer muy poderosa pero aún no lo sabes , por lo mismo que muchas personas tanto buenas como malas trataran de llegar a ti y usar esos poderes que tu encierras dentro tuyo- dijo Liam. 
- ¿yo?- me señale yo misma con un dedo, al parecer estaba teniendo un sueño nuevamente, me pellizque para despertar, pero al parecer era realidad. 
- Si tú- respondió Camilo con bastante seriedad- por eso debemos llevarte con nosotros, para que puedas estar en un lugar seguro. 
- ¿es una broma? ¿quién iría con ustedes en su sano juicio? 
- Es cierto, no podemos obligarte, pero si te quedas pueden venir personas malas que quieran usarte para sus fines despiadados. Por eso te pido que confíes en nosotros y vengas por tu propia voluntad- dijo Liam. 
- ¡No estoy loca para hacerlo!, ¿de cuál hierva se fumaron? , ya váyanse de aquí o llamare a la policía- dije muy molesta por esta burla de este par de desconocidos. 
De pronto Camilo abrió un hoyo luminoso grande en medio de mi habitación, mientras yo hablaba se acercó a mí, me tomo por la fuerza, me puso contra su hombro cual costal de papa y camino hacia el hoyo. 
- ¡Las cosas no tenían que ser así!-protesto Liam. 
- No tenemos de otra- dijo Camilo mientras yo no paraba de gritar y moverme para bajar de ahí. 
Camilo y Liam saltaron hacia el hoyo que parecía ser un portal y yo estaba con ellos.