¡¿ella es mi Entrenadora?!

Capítulo 25: Las Huellas

Somos actores en una obra dirigida por el tiempo."-Vall

Lunes, 9 de julio del 2018.

M I C H A E L

-Hoy es el día de dejar huella en la escuela- comenta mi mamá con una sonrisa- ¿Cómo te sientes?

-Algo raro-confieso-. Desde pequeño que soy parte del equipo RG. Recuerdo que siempre hablábamos con Debby y los chicos sobre cómo sería el día de dejar huella. Ahora que estoy a punto de vivirlo, se siente extraño. Cómo si aún fuera ese pequeño Michael que soñaba con ser grande y participar en las actividades del día de dejar huella.

-Aww, bebe, sí. Estas creciendo-. Mi mamá me abraza apretándome tan fuerte que parece que pretende dejarme sin aire. Nunca subestimen la fuerza de una madre amorosa.

-Mami, a mí me queda más tiempo en casa- Sofie empieza a servir los platos- ¿Por qué me castigas haciéndome cocinar?

-Secundo eso- replica mi padre-, yo voy a quedarme toda la vida ¿Por qué nos castigas bella mujer? - papá sirve el jugo.

-Porque ustedes, equipo de quejones- bufa mi mamá- cocinan cada primer lunes del mes y nosotros- se señala a ella y a mí- cocinamos el último domingo del mes.

- ¿Por quéee? - replica Sofie sentándose a comer.

-Porque los únicos que sabemos cocinar en esta casa somos papá y yo-contesta mi madre-. Nosotros no le vamos a cocinar toda la vida, ustedes tienes que aprender también.

- ¿Qué tengo que aprender yo entonces? - cuestiona mi padre.

-Oh nada-reconoce con simpleza mi mamá-. Tú odias limpiar la cocina y Sofie es una cocinera poco cuidadosa. Sofie aprende a ser más cuidadosa en a la cocina y tú aprendes que tienes que limpiar la cocina de vez en cuando.

-Ahh, yo que pensaba que los hijos eran para tenerlos de esclavos.

- ¡Papá!

- ¡Personita que amo con todo mi corazón, llamada por mí, Sofie!

-Él nunca superará que a él se le ocurrió llamarla Sofie- murmura mamá.

Asiento divertido. Un día cotidiano con mi disparatada y acogedora familia.

- ¿Qué vas a hacer? – indaga Sofie refiriéndose a de qué manera voy a dejar huella.

-Primero tenemos que recibir una charla- explico-. Tenemos que darles una clase a los niños más pequeños. Después de eso ir al curso de primer año al que le vamos a dar "la huella hereditaria" y lo último son nuestras huellas individuales para instituto.

-Tu curso nos va a dejar la huella hereditaria a nosotros, lo sé.

-Me gustaría contradecirte- expongo con obviedad-. Como tu hermano mayor decirte que no es un placer. Pero tienes razón- concedo.

Ella se encoje de hombros satisfecha- ¿Y qué es?

-Solo diré que te va a gustar.

Sofie queda intrigada.

-Pequeña y no tan pequeño esclavo es hora de ir a la cárcel- anuncia mi padre.

-Por ese comentario no tan saludable, tu harás el almuerzo- replica mamá mientras nos despide.

-Ya veremos eso- le roba un beso y con mi mamá negando con una sonrisa salimos de casa.

-La reservación está hecha, ¿no? - pregunta papá a mi hermana cuando estamos afuera.

-Si, papá. Todo saldrá bien- nos montamos todos al auto, dentro de este vuelve a hablar-. Relájate.

- ¿Qué está pasando? - cuestiono perdido.

- Lo averiguarás cuando regreses a casa. Incluso si sale mal- responde Sofie.

-Gracias, Hija- replica con pesadez mi padre-. Vaya que eres motivadora.

-De nada papi- le vuela un beso.

-Mis esclavos cada vez son más insoportables- finge disgusto y arranca el auto.

 -Dejar huella. Marcar algo o a alguien. Dejar un legado. De eso se trata el día de hoy, de dejar un legado que será recordado y apreciado por distintas generaciones- la directora inaugura el día con su discurso-. Como la generación del 2000 que logró que ustedes ya no usen uniforme permitiendo que todos los estudiantes ahora se expresen en esta institución mediante su ropa. Como la generación del 2005 que renovó la biblioteca volviéndola el acogedor lugar que es ahora. Hasta la generación que salió el año pasado logró que los aparatos electrónicos estén permitidos convirtiéndolos en herramientas para aprender. Confió en ustedes como generación, confió en ustedes como individuos. Se que hoy dejarán su legado que será de gran ayuda para las otras generaciones. Dicho eso, ¡Que empiece el día de dejar huella! – exclama tratando de contagiarnos su entusiasmo. - Tienen que registrarse en los stands que están al lado del escenario y en estos le dirán con qué curso de los más pequeños deben trabajar. ¡Dejen un legado que enorgullezca a la comunidad que conforma al maravilloso instituto RG!

La Sala se llena de aplausos. Me dirijo a uno de los stands para registrarme.

-Todo listo- informa Chad dándome una palmada en la espalda.

- ¿Seguro que tenemos todo?

-Lo tenemos todo. Me aseguré de eso- responde Calvin.

-Espero que nos asignen con algunos minis Chad y no con unos minis Calvin- comenta Chad.

- ¿Por qué? ¿Quieres trabajar con niños que te vuelvan locos? - debate su hermano.

-No, quiero trabajar con niños que no me hagan dormir- replica Chad.

-Son niños, no minis nadie. Ojalá no haya gemelos o hermanos discutiendo todo el tiempo- intervengo.

-Ojalá nos toque con los gemelos Nolses- opinan los gemelos al unisonó.

Me revuelvo un poco-. Ya saben que odio eso.

- ¿Qué? - preguntan al unisonó.

-Paren pares endemoniados

Ellos ríen. Disfrutan de molestar a la gente con la sensación rara que se crea al oírlos hablar al mismo tiempo.

 Nos registramos y reunimos con los demás antes de irnos con nuestro grupo de pequeños.

- ¿Cómo estás? - le pregunto a Adrien.

-Además del hecho de que soy un idiota por haber dejado que esta incomodidad entre Debby y yo se creara, supongo que bien- su mirada cae en nuestra amiga pelirroja-. Estoy en el grupo con ella y Megan- suspira-. Debo enfrentar este día con positividad.




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