M I C H A E L
Ella camina en mi dirección con un hermoso vestido blanco que se ciñe a su cintura con delicadeza, adornando la belleza del momento sus ojos avellanas finalmente conectan conmigo.
Inefable.
Sus ojos brillan ante el sol. Su cabello que ahora es negro contrasta con el blanco de su vestido. Son solo accesorios que se quedan opacados por su sonrisa. Su hermosa e hipnotizante sonrisa.
Ella termina de caminar hacia el arco lleno de flores, la marcha nupcial sigue siendo tocada por la banda que acompaña esta ceremonia. Todos los invitados tanto como yo nos encontramos conmovidos por la escena.
Puedo ver unas lágrimas en Calvin y no puedo evitar pensar en el mar de lágrimas que habrá cuando algunos de nosotros sean quien se case o renueve sus votos cómo en este caso.
Finalmente, cuando la marcha nupcial toma un ritmo un poco más lento los invitados se levantan y voltean para ver la entrada de la novia.
Mi madre junto a mi abuela luce radiante. Ambas se ven hermosas y felices. Mi madre usa su viejo vestido de boda. Mi abuela usa una versión parecida al vestido que usó ella en su boda con mi abuelo.
Mi padre se encuentra deslumbrado por mi madre. A pesar de los años ellos se siguen viendo cómo se veían en las fotos de su boda aquel día en el registro civil. Y ahora después de tantos años y una propuesta orquestada por mi hermana. Mis padres renuevan sus votos en una ceremonia con amigos y familiares en una viña cerca de la ciudad.
-Damas y caballeros, estamos aquí reunidos para volver a celebrar el amor de la pareja Royss. Para conmemorar su compromiso con el amor que se tienen. Admirar su dedicación a través de los años.
Sí, la propuesta de la que Sofie y mi padre murmuraban el día de las huellas era la renovación de votos de mis padres. Que con toda la avalancha de cosas con las que nos enfrentamos como familia, ellos decidieron posponer un poco esta celebración. Dos meses después del juicio masivo Sherppard y un mes desde el juicio siguiente televisado agendaron la fecha para renovar sus votos.
Mi padre consigue darle la boda que siempre quiso darle a mi mamá y mi mamá consigue la boda que siempre quiso tener. Una donde no tiene una barriga de embarazo, sino que tiene un hijo siendo el padrino y una hija de madrina.
Mi madre organizó su renovación de votos con un tema de todos de blanco y negro para que las decoraciones de primavera coloridas y cálidas resalten. Todos los invitados tienen un esmoquin negro o un vestido blanco respetando ese tema.
Megan vuelve a conectar miradas conmigo justo cuando mi madre repite las palabras de su amiga quien oficia la boda. Megan es una de las damas de mi madre. Sorprendentemente mi novia y mi madre consiguieron mejorar su relación en estos últimos dos meses.
Después de aquel primero juicio, el tiempo pasó de diferente manera. Dejo de tratarse de días o semanas, fue más como nuevos eventos y progresiones. En dos meses podrías pensar que tu vida no cambia mucho.
Este año aprendí, especialmente tomando de ejemplo mi relación con Megan, que hay veces en la que nada cambia en un año y otras veces donde un día puede cambiarlo todo. Se trata de lo aleatoria que es la vida y de cómo lidiamos con ello.
Los resultados. Las condiciones de la abolición de las reglas se relacionaban con eliminarlas por partes. Con miedo, poco a poco quitarían una regla esperando la reacción de la familia. Lo que ellos ignoraron al segmentar la abolición es que eso solo traería más rabia. Aquello terminó llamando la atención de la prensa local. Provocando que los Sheppards con mayor control tomarán las riendas, que debido a nuestras labores en la reunión anual, terminaron en ellos apoyándonos en el segundo juicio delante de la televisión para mantener su reputación. Sacaron la bandita de un solo tirón. Pidieron la abolición de las reglas y nadie se pudo oponer.
Al final lo único que necesitamos para terminar con las reglas de manera definitiva fueron cámaras de televisión que pudiera poner en juego la reputación, dinero y poder de otras personas.
Megan conectó con mi madre debido a la audiencia que esto atrajo hacia nosotros. Ante la prensa, nosotros fuimos las caras del movimiento “Anti-reglas.” Según mi madre quien, para compensar el mal consejo parental sobre espiarnos, nos ayudó a aprovechar esa fama para tener relaciones que nos ayudarán en un futuro cuando entremos en el campo laboral. Según ella esto nos dará una buena reputación con la que entrar a la universidad.
Manejar nuestras redes sociales junto a nosotros fue su manera de darnos la libertad que sentía que nos quitó. Al final nosotros terminamos acordando que preferimos ignorar el hecho de que nuestra libertad fue falsa. Recordar lo que hicimos omitiendo la realidad donde técnicamente si teníamos permiso para salir.
Para Megan darle la libertad a mi madre a entrar en sus redes sociales fue dejar la mala reputación que tenía en su ciudad, dejar de ser la Perla Sheppard y no para tratar de esconderse sino para ser Megan Sherppard.
Aquella madrugada Megan admitió que disfrutaba de la idea. La idea de que por primera vez podría entrar a un lugar, en este caso la universidad, y poder sentirse a gusto con su nombre. Sin sentir el miedo de que se encuentren algo malo al googlearla. Poder conocer gente nueva sin tener la necesidad de ocultar quien es.
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Editado: 22.12.2020