Ella es mi secreto

Capítulo 1: Un bonito sueño

Ashly

Miro a mi lado y al no verlo en la cama salgo de esta, paso una mano por mi vientre y sonrío, han pasado demasiadas cosas entre nosotros, pero definitivamente esta es la mejor, tengo muy poco tiempo de embarazo, pero soy feliz y sé que él también o al menos eso parece aunque los últimos días ha estado un poco distante, quizás es el trabajo, tiene demasiado desde que supimos que tendríamos un bebé y yo fui despedida del mío, salgo de la habitación en su busca, al llegar al salón mis pasos se vuelven más lentos al ver la maleta que hay en el suelo, me acerco a esta sin entender nada y paso una mano por ella demasiado confundida para imaginar lo que sucede.

—Ashly —levanto la mirada confundida, nunca usa mi nombre, siempre es amor, cariño o princesa —No podemos seguir juntos —esas palabras detienen todo mi mundo, él las dice tan simple, mirando mis ojos que no sé si bromea, debe ser eso, tiene que estar bromeando, nos amamos, llevamos mucho tiempo juntos y nos amamos.

—¿Bromeas? —río mirando sus ojos —sé que sí, pero ahora mismo no me hace gracia Alaric, acabo de despertar.

—No bromeo —dice serio y da un largo suspiro —me iré de la casa, no quiero seguir con esto y no quiero volverte a ver

—Alaric —me acerco a él

—Acéptalo —mira mis ojos, los cuales se llenan de lágrimas —fue bonito, pero no estamos hechos el uno para el otro, yo —suspira —es demasiado para mi Ashly

—¿Demasiado? —él sonríe

—Fuiste un bonito sueño que debe acabar

—¡Estoy embarazada! —mis lágrimas salen quemando mis ojos —no puedes dejarme —él mira mi vientre, luego mis ojos y su mirada sigue igual de fría que antes —hemos comprado cosas ya Alaric, estabas feliz, cumples mis antojos, me mimas y

—Te daré dinero —pronuncia sacando algo de su bolsillo —debes abortar, no podemos tener ese hijo —la palabra abortar estalla en mi cabeza, esto tiene que ser una pesadilla.

—No hablas en serio

—Solo mira la casa en la que estamos Ashly —él señala todo —no es esto lo que quería, no nací para vivir aquí en este estado trabajando como esclavo

—¿Es por dinero? —él se acerca a mí

—Y tú eres una egoísta, podríamos tener mucho, pero te haces la digna alejándote de tu familia y rechazando su dinero —espeta con desprecio

—Pensé que me entendías

—Y lo intenté —me alza la voz —juro que lo hice, pero ¿quién rechaza una vida de lujos solo porque no está de acuerdo con los negocios de su familia? —bufa —no quiero seguir aquí, no quiero estar contigo y

—Cuando comenzamos a vivir juntos ya sabías sobre esto Alaric y no te importaba

—Sí que lo hacía, esperaba el momento en que vieras que cometías un error —él toma su maleta —pero no pasó, años soportando en vano —deja de mirarme

—¿Entonces solo buscas dinero? ¿No me amas? —mis lágrimas salen aunque he intentado aguantarlas, él mira mis ojos

—Sabes al igual que yo que ese bebé no puede nacer —él deja unos billetes sobre la mesa —acaba con el error Ashly y olvida que hemos vivido juntos este sueño —me da la espalda y camina hacia la puerta, simplemente lo veo salir por esta y caigo al suelo de rodillas, debía ser una broma, pero los minutos pasan y pasan y no regresa, ¿de verdad me equivoqué tanto al amarlo?

Todo parece ser una pesadilla, pero pasan dos días y estoy sola en esta casa que ya me parece demasiado grande a pesar de su escaso tamaño, miro mi reloj cuando el timbre de la puerta suena, es demasiado temprano, ¿quién podría ser? Limpio rápido mis lágrimas y salgo de la cama, es él, se arrepintió y está aquí, sé que me ama, tiene que ser él, pero al abrir la puerta un rostro totalmente diferente al hombre que amo me da la bienvenida.

—Madre —musito viendo a la mujer arrogante y vestida bastante elegante frente a mí, me mira con una ceja alzada y mira el lugar en el que está con desprecio, sus ojos se posan en mi mostrándome esa mirada fría que conozco bien

—¿Cómo es que puedes vivir aquí? —señala el lugar como si fuera basura

—Es mi casa

—Es una cueva de ratas —suelta con asco —Ashly

—Prefiero vivir en esta cueva y tener mis manos limpias mamá —ella ríe

—Eres tonta —sus ojos ahora van a mi vientre —muy tonta —retrocedo, ¿acaso Alaric le dijo algo? —ese bebé

—Ni lo digas

—No puede nacer hija

—No me llames hija —mascullo, su mirada se oscurece y mira mis ojos

—ahora sé que me odias y lo harás más, pero créeme, te amo y hago todo por tu bien —mi madre suspira —pronto entenderás hija

—No —niego leyendo sus pensamientos

—Tienes que abortar

—No lo haré

—No nacerá —uno de los hombres que viene con ella saca un arma, me tenso por completo y la miro

—¿Me matarás?

—Si o si haré que ese bebé no nazca hija, si tengo que herirte para ello lo haré, piensa y elige qué forma prefieres —ella se acerca a mí —puedes acompañarme al hospital y abortar o puedes negarte, él te va a disparar y entonces será más doloroso

—Eres un monstruo

—Solo quiero tu bien

—Te odio —mis lágrimas salen, el hombre con el arma toma mi brazo, no pongo resistencia mientras vamos al lujoso auto de color negro, Alaric la envió, tuvo que ser él, lo odio, cierro mis ojos con fuerza sintiéndome destrozada por dentro, lo odio tanto.

—Tu hermana se casa hoy —no la miro cuando habla —Quiero que estés ahí Ashly, cuando acabes con el error, quiero que vayas ahí

—¿Me obligarás?

—Tienes que ir —la miro, ella no dice nada más y el auto se detiene, al bajar de este mi vista se nubla cuando mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas y miro el hospital sintiendo como mi corazón late fuerte en mi pecho, una de mis manos acaricia mi vientre despacio.

—Vamos —mi madre me toma del brazo y entonces comienzo a caminar.

Con manos temblorosas y lágrimas en mis mejillas salgo de la habitación en la que estaba, mi madre pasea su mirada por todo mi cuerpo hasta que sus ojos van a los míos, ya no es tan fría su mirada, pero si su alma, es un monstruo peor del que pensaba.




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