Ella es mi secreto

Capítulo 7: Lo que yo quería

Adrik

Mi corazón late a mil cuando ella camina hacia mí y se sienta al frente, sus palabras me han dejado sin habla aunque no entiendo nada, podría estar mintiendo, pero lo dudo, sus ojos se han llenado de dolor cuando hablaba de Alaric y eso me hace enojar, he estado años lejos de ella, hasta en algún momento llegué a pensar que la había olvidado, pero no, seguía viendo sus fotos, siguiéndola en las redes, queriendo estar a su lado y ahora estamos bajo el mismo techo, pero ella me odia, quiero que confíe en mí, quiero saber su historia aunque sé que luego nada será igual para mí.

—Háblame Ashly —pido con calma, ella mira mis ojos dudando —voy a escucharte sin decir nada —se acomoda en el asiento y suspira.

—Me fui de la casa a temprana edad —asiento, eso lo sé —odiando la forma en que mi familia hacia dinero —tenso mi mandíbula —cuando descubrí todo me fui solo con la ropa que llevaba puesta —sonríe —pero nada fue fácil, cada trabajo que conseguía mi familia hacía que lo perdiera, cambiaba de nombre en vano, pasé hambre, frío y muchas necesidades, pero no volví nunca, pasaron los años y al fin conseguí un trabajo —su sonrisa aumenta —solo era camarera, pero era un trabajo fijo y al parecer mi familia se había olvidado de mí, al menos eso creía —ella hace silencio.

—Y conociste a Alaric —asiente con mis palabras.

—Me enamoré de él en el primer momento en que le vi —sus ojos brillan, los míos se oscurecen por sus palabras —fue amor a primera vista, un gran amor, el amor de mi vida —ríe sin saber lo mal que me sientan sus palabras y me muevo incómodo en mi silla —no había secretos entre ambos, nos fuimos a vivir juntos, éramos felices —ella está con la mirada perdida y aprieto mis puños, Alaric tuvo todo lo que yo quería.

—¿Qué sucedió? —pregunto queriendo sonar normal

—Quedé embarazada de él, estábamos felices, pero de la noche a la mañana él me abandonó, me dijo que no podíamos tener un hijo y simplemente se fue —sus ojos se llenan de lágrimas, pero niega y se pone de pie —luego apareció mamá, me hizo ir a un hospital y —se calla y me mira —tuve que hacerlo—sigo apretando mis puños —ese mismo día fui a la boda de mi hermana, el novio era Alaric y todo mi mundo se vino abajo —ella se calla y aunque siento que hay cosas que no me dice su historia deja un nudo en mi garganta.

—Tu padre

—Lo sabe, también Steven, mi hermana no —bufa —el beso que viste no debí aceptarlo, pero Alaric me acorraló, me dijo que lo habían hecho hacer esas cosas —ella vuelve al asiento —han pasado años y ahora me sale con eso —ríe llevando sus manos a su rostro —Adrik —ella mira mis ojos —¿entiendes ahora por qué odio a mi familia? —sin pensarlo mucho tomo sus manos entre las mías, tocarla se siente como una enorme victoria cuando solo la había visto de lejos, miro nuestras manos y acaricio con cuidado las suyas, ahora también yo siento odio hacia todos los que le hicieron todo ese mal, le debo mucho a Steven, pero en solo un día arruinaron toda su felicidad y odio eso.

—Por supuesto que te entiendo —suelto sus manos y me pongo de pie cuando ya no aguanto más —voy a salir Ashly, necesito pensar —ella me mira.

—Sigues estando del lado de mi familia

—Sigo siendo quien te cuida, eso es todo, no salgas, volveré pronto y si quieres salir Thor irá contigo.

—¿Thor? —ríe sacándome una sonrisa

—No le gusta usar su nombre —me encojo de hombros y camino hacia la puerta con el corazón latiéndome a mil, ahora debo ver a Steven, pero solo siento rabia.

Camino por el pasillo del restaurante hasta que llego a la mesa en donde Steven está sentado, el lugar está completamente vacío y mientras miro sus ojos solo puedo pensar en su hermana menor.

—Tardaste —sonríe y señala la silla frente a él.

—Tengo prisa —soy simple —dime que quieres —sus ojos se entrecierran

—Claramente hablar sobre Ashly

—No haré eso Steven, desde hoy ya no más, desde ahora solo trabajaré para tu padre —tensa su mandíbula

—Tenemos un acuerdo Adrik, me informarías todo a mi sobre

—Estoy rompiendo el maldito acuerdo, cuando acepté trabajar no era esto lo que yo quería, tu hermana ya me odia Steven, desde hoy solo seré su guardaespaldas —él se pone de pie

—Me debes todo lo que tienes Adrik —masculla acercándose a mí —todo, somos amigos y cuando te di este trabajo te dije que —lo tomo de la camisa con rabia acercándolo a mí, sus ojos se abren como platos.

—Acepté sin saber lo que habían hecho con ella —aprieto su camisa —sabes sobre eso Alaric

—Suéltame —masculla y eso hago dándole un empujón, Steven choca contra la mesa y me mira con rabia —me dijiste que tus sentimientos hacia ella habían desaparecido —me señala —Adrik

—Debiste contarme toda la historia, sabes que no me gustan las mentiras —le doy la espalda y me alejo de él.

—Mi hermana juega contigo justo como se reía antes de ti con sus amigas —lo escucho, pero sigo caminando —te va a tomar por la espalda Adrik! —grita, pero salgo del lugar y me alejo más de él.

Hablé con mamá y ya sé lo que ella piensa, vi a Sergio y su actitud hacia mí ya me lo esperaba, ahora solo falta mi hermana, a la cual observo desde lejos mientras esta espera su turno en el carrito de los helados y esta imagen me recuerda a cuando éramos niños, seguro pedirá de vainilla, le encanta.

—¿Por qué la miras tanto? —la voz de niña me hace mirar a mi espalda, ahí la veo, a la pequeña de ojos verdes y cabello negro que esta cruzada de brazos.

—¿Cómo dices?

—Miras a Marcia —señala hacia mi hermana —¿por qué?

—¿La conoces? —me pongo a la altura de la pequeña sonriendo, es hermosa, ella asiente aunque aún me mira con desconfianza —Marcia es mi hermana y hace años que no la veía —sus ojos se abren grandes

—Entonces le darás una sorpresa —sonríe y asiento

—Algo así —sigo mirándola confundido —¿quién eres tú? ¿Cómo conoces a mi hermana?

—Vivo con ella —su respuesta me descoloca, no se parece a mi hermana en nada, no puede ser hija suya, además, lo sabría —es mi mejor amiga, su hermano también.




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