Ella es mi secreto

Capítulo 9: No es tu hija

Ashly

Entro a la habitación con pasos lentos, el lugar es enorme y realmente precioso, la vista es espectacular, la puerta a mi espalda se cierra y suspiro, ahora estamos solos, sus hombres han quedado fuera y estoy segura de que Adrik también está detrás de la puerta, camino por el lugar sin dejar de pensar en su mirada hacia mí, había rabia en sus ojos y estaba decepcionado, sé que mi actuar no es el mejor, pero él sigue siendo fiel a mi padre y a mi hermano, estos no le hicieron nada a su familia como todos creen y hasta ahí yo estaba equivocada, pero no puedo olvidar por qué volví a ellos, es por mi hija, quiero una vida tranquila con ella y nada ni nadie va a interferir en eso.

—Es todo bastante raro —levanto la mirada al escuchar a Mark que se acerca con dos copas de vino —me preguntas por cosas que pasaron hace años —tomo la copa que me brinda

—Mark no te preocupes, sabes de qué lado estoy —bebo un poco de vino

—¿Y el hombre fuera? —sonrío

—Mi padre lo contrató supuestamente para cuidar de mí, pero solo me vigila —miro sus ojos —apuesto a que debe decirle con quien me veo y que hago todos los días

—Entonces le dirá a tu padre que estamos juntos Ashly, no debiste citarme —río sin dejar de mirarlo

—No te preocupes, no lo hará

—¿Por qué? ¿Porque está enamorado de ti? —niego rápido

—Él no está

—Hay que estar ciego para no darse cuenta —me tenso cuando lo escucho —como te mira —Mark se acerca a mí —como te miró cuando te ofrecí venir a la habitación —se detiene bastante cerca y me tenso un poco por sus palabras —está enamorado Ashly

—Eso da igual —me alejo de él aun sin creer en eso —seré yo quien le diga a papá que hoy me vi contigo —lo miro, me mira confundido

—¿De qué hablas?

—Enamorado o no Adrik es bastante fiel a mi familia, no se venderá por nada, no estará nunca contra ellos —bufo —necesito hacer que lo despidan y eso haré Mark, todo está planeado, no tienes que preocuparte —sonrío —ahora necesito uno de tus favores Mark, no estoy aquí para cenar contigo o para tener intimidad —soy clara y él ríe

—Lo supuse Ashly

—Necesito salir de aquí sin usar esa puerta en donde Adrik está —señalo la puerta, él alza una ceja —necesito ir a otro sitio sin que él me siga

—Siempre misteriosa —respira hondo —y claro que si pides eso es porque sabes que este hotel está lleno de pasadizos secretos —sonrío —sígueme Ashly y deshazte de tu enamorado pronto —resoplo al escuchar la palabra enamorado, Adrik no está enamorado de mí, es imposible que lo esté si ni siquiera nos conocemos, antes de esto nunca hablamos, él solo era el chico que andaba con mi hermano, el chico callado que ni siquiera miraba mis ojos.

Más que feliz bajo del auto y corro literalmente hacia la casa en donde vive mi pequeña, necesito estar con ella, a esta hora debe de estar dormida, pero no me importa, el solo hecho de dormir a su lado sin siquiera hablarle me hace feliz y a ella también, justo cuando toco el timbre siento mi teléfono y río al ver que es Adrik, ¿ya descubrió que escapé de él? Apago mi teléfono, de todas formas, mañana ya dejará de trabajar para mi padre.

—¿Ashly? —Sergio me mira confundido, claro, no le dije que vendría

—Traigo galletas —levanto la bolsa sonriendo, él se hace a un lado y entro sin borrar mi sonrisa

—No dijiste que vendrías —lo miro

—¿Te molesta eso?

—¿Molestarme? —ríe, sus ojos brillan —soy feliz siempre que vienes —rápido me abraza fuerte y yo a él —pero como Adrik está ahora contigo —bufa al separarnos

—Me escapé de él —me encojo de hombros

—Kristin ya duerme, no te esperaba

—Mañana estaré con ella en la mañana —camino hacia la cocina —tengo una reunión con papá en la tarde así que me quedaré aquí todo ese tiempo —su sonrisa aumenta

—Iré a comprar algo de beber entonces, esto debemos festejarlo —asiento sonriendo

—Trae papas fritas —grita un sí alto y niego riendo cuando sale de la casa con desespero, no hay nadie mejor que Sergio, a él le debo todo por decirlo de algún modo y nunca me arrepentiré de haberme convertido ese día en su amiga, es el típico hombre que cualquier mujer quiere a su lado.

—Si lo miras así vas a confundirlo —volteo hacia la puerta por donde Marcia ha entrado

—¿De qué hablas? —ella sonríe

—Mi hermano te quiere Ashly —asiento

—Lo sé y yo a él

—No me has entendido o no quieres hacerlo —ríe negando —me alegra que hoy hayas venido, Kristin estaba loca por verte —mi sonrisa se hace más grande

—Pues iré a verla.

Sonrío mirando a mi hija que duerme en su cama, sería horrible si la despertara por lo que solo me acerco un poco y beso su mejilla, ya mañana tendré mucho tiempo para hablar con ella, ruedo los ojos al ver su mochila en el suelo y recojo esta, pero mi mirada va al pequeño papel que cae de ella y mirando este lo recojo, no es un simple trozo de papel, es una tarjeta y me tenso al ver el nombre que hay en ella.

—Kristin —rápido voy hacia ella —despierta Kristin —la muevo sin pensar en nada, mi pequeña protesta —Kristin

—¿Mami? —sonríe al abrir sus preciosos ojos, esos que solo me recuerdan a su padre.

—Kristin quien te dio esta tarjeta?

—¿Cuando llegaste? —respiro hondo con su pregunta, mis manos que estaban en sus hombros las llevo a su rostro.

—Cariño —le sonrío —¿quien te dio esta tarjeta? —se la muestro —estaba en tu mochila mi ángel —sonríe, sus ojos brillan

—Es guapo y muy alto —su sonrisa aumenta — tomé su tarjeta, podría gustarte mami y tener novio, yo tendría un papá —feliz toma la tarjeta en sus manos mientras solo sigo mirándola

—¿Cuando lo viste?

—En el parque, Marcia me llevó al parque y

—Sigue durmiendo —me alejo de ella

—Mami

—Solo duerme Kristin y echa esa tarjeta a la basura —salgo de la habitación con el corazón a mil y camino rápido hacia la cocina en donde justamente está Marcia.




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