Ashly
Observo en silencio a Adrik que se está vistiendo frente a mí, es imposible dejar de mirar el tatuaje que cubre toda su espalda y parte de sus brazos, aún me pregunto cómo llegamos hasta esto, sé que no fue el vino, ni siquiera mi molestia por estar con Alaric, simplemente quería hacerlo, pero ahora además de sentir vergüenza y no poder mirarlo a los ojos mi cuerpo se revoluciona cada vez que pongo mis ojos sobre él y recuerdo todo lo que hemos hecho en esta cama. Cuando está completamente vestido, Adrik se gira hacia mí y sus ojos quedan fijos en los míos.
—Iré a dormir al sofá —sigo mirándolo mientras habla —porque supongo que no quieres que durmamos abrazados, ¿verdad? —tengo que carraspear para hablar.
—Por supuesto que no —bajo la mirada hasta las sabanas que cubren mi cuerpo
—Ashly
—No hablemos de esto Adrik —miro sus ojos nuevamente —solo nos acostamos y ya, somos adultos, no necesitamos hablar sobre nada —él asiente.
—Iba a decir que tengas una bonita noche —siento el rubor en mis mejillas por como me mira y luego él solo sale del cuarto, me acuesto en la cama cubriendo mi cabeza con la almohada y muerdo esta con fuerza porque tengo ganas de gritar, nada de esto debió pasar y menos que me gustara tanto.
Salgo de la habitación cuando sé que ya no puedo seguir más tiempo en ella y camino hacia la cocina, me detengo en la puerta de esta al ver el desayuno en la mesa y a Adrik fregando lo que ha usado para hacerlo, mi mente viaja al pasado, éramos adolescentes, pero sí, recuerdo bien las rosas que encontraba en las páginas de mis libros, era divertido tener un admirador secreto, el cual también dejaba mis caramelos y bombones favoritos dentro de mi mochila, ahora tengo al admirador frente a mí y estuve anoche con él, parece un cuento.
—¿No vas a desayunar? —su voz me detiene cuando iba a irme y él se voltea secando sus manos con una servilleta, aguantar su mirada ahora es un martirio.
—Lo haré fuera —su mirada me recorre haciendo que la temperatura del lugar aumente —mi padre me envió ayer un mensaje —él mira mis ojos —Kurt quiere una reunión en menos de una hora conmigo.
—Entonces tendrás que ir con
—No, Alaric volvió a la ciudad, Kurt solo quería la reunión conmigo —mis palabras parecen molestarle, pero Adrik asiente.
—En unos minutos saldremos entonces —él viene hacia mí y rápido me aparto de la puerta, pero Adrik simplemente se detiene a pocos centímetros de mi cuerpo, me obligo a levantar la mirada y posarla en sus ojos.
—¿Sucede algo? —mi voz no sale normal y él sonríe
—¿Dormiste bien? —asiento sin poder hablar —me gusta tu perfume —alzo una ceja con sus palabras y luego solo sale de la cocina.
—Adrik —mi voz detiene sus pasos y me mira —gracias por defenderme ayer de mi padre —sonríe —pero no vuelvas a hacerlo —su ceño se frunce —no necesito de ti para hacerle frente a mi padre —su boca se abre, pero no dice nada y solo asiente sin mirarme.
Camino por el café en el que estoy hacia la mesa en donde se encuentra Kurt, al llegar este se pone de pie sonriendo.
—Hoy si fui puntual —sonríe extendiendo su mano hacia mí que por cortesía la tomo.
—Me alegra eso —rápido retiro mi mano y tomo asiento, Kurt hace lo mismo sin dejar su ridícula sonrisa.
—Estás hermosa Ashly
—Traje el contrato, puedes leerlo o puedo explicarlo punto por punto, no tienes que
—¿Quieres café? —me interrumpe sonriendo —te invité aquí para desayunar Ashly
—Señor Kurt
—Dime Óscar —él se acomoda en su asiento —desayunemos y luego hablemos de negocios, ¿quiere?
—¿Firmará el contrato o no?
—Debo leerlo —él sonríe —quizás lo haga si acepta cenar conmigo más tarde —sonrío bajando la mirada, doy un suspiro y luego miro sus ojos.
—Si quiere cenar conmigo vaya a mi ciudad —me pongo de pie y él alza una ceja —y si quiere hablar de negocios visite la empresa —se pone de pie dando un suspiro.
—Firmaré el contrato que sea si cena conmigo —sonrío
—Entonces queda invitado a conocer la ciudad, yo seré su guía cuando vaya —él sonríe ampliamente
—Eres difícil —su sonrisa sigue
—Tenga buen día... Óscar —me giro y camino hacia la salida sintiendo su mirada sobre mí, Adrik abre la puerta y salgo de ahí.
—Fue corta la reunión y no le vi firmar nada —bufo
—Firmará si cenamos, quiere una cita —miro sus ojos
—Pero quién se cree —maldice en voz alta —ahora ya entiendo por qué solo quería hablar contigo —ríe —imbécil
—Quedé en cenar con él cuando volvamos a casa —su mirada cae sobre mí como un hielo —y Óscar firmará el contrato.
—¿Desde cuándo es Óscar y no señor Kurt? —él da un paso hacia mí
—Adrik nos acostamos y solo eso, deja los celos —su mandíbula se tensa —te hacen ver ridículo —sigue mirando mis ojos —no confundas las cosas
—Ashly
—¡Adrik! —la voz de mujer me hace voltear, una chica bastante bonita corre hacia él y se lanza a sus brazos, mi boca se abre viendo como se abrazan —joder eres tú
—Gema —ríe Adrik que deja sus manos en el rostro de la mujer que lleva ropa deportiva
—Me quedé esperándote —golpea su pecho —dijiste que volverías a la ciudad y nunca volviste Adrik
—Ahora estoy aquí —ríe él
—Y por trabajo —hablo haciendo que ambos me miren, ya cansada de la escena —no le mientas Adrik, no estás aquí por ella —sonrío mirando a la chica
—Gema ella es —Adrik se hace el pensativo —Ashly —sonríe —trabajo como su guardaespaldas
—¿En serio? —la boca de ella se abre y lo mira —¿es famosa o?
—Su familia es delincuente y me pagan por cuidarla —aprieto mis dientes cuando ambos ríen
—Debemos irnos Adrik —lo miro
—Gema te debo una cena, llámame y quedamos, mañana me iré —la chica sonríe ampliamente y yo bufo, sin poder aguantar más, abro la puerta del auto y subo, me ha llamado delincuente y pensó para decir mi nombre, ¿quién diablos se cree? Segundos después, Adrik sube al auto.