Ella es mia

Capítulo 1

—¿Cassio Fortuna? —la mujer mira a su interlocutor y luego al pedazo de hombre que camina por el pasillo de la empresa Vientos del Desierto Ltda., ni siquiera se molestaba en mirar a los lados, su mirada era al frente.

—¿Cassio? —la mujer intercepta el camino del hombre, ella mira con curiosidad el rostro perfecto, mandíbula cuadrada, unos fantásticos ojos amarillos, pero totalmente fríos, un cuerpo musculoso, el traje elegante que llevaba dejaba ver el bien trabajado cuerpo del hombre.

—¿Si? —responde sin interés.

—Soy Leyla ¿me recuerdas? Fuimos compañeros de clases —ella sonríe ampliamente al decir su nombre, esperaba la misma reacción de parte de él, pero él no demostró ninguna emoción, sus ojos amarillos se detuvieron en el gafete que ella llevaba colgado en el cuello.

—Leyla —levanta su brazo para ver la hora —Hace siete minutos debía estar en su lugar, si no quiere trabajar, hay gente en la calle que desea hacerlo —no esperó una respuesta pasó junto a ella sin mirarla.

Ella frunce el ceño y lo mira con la boca abierta.

—¿Porqué le hablaste? —pregunta la mujer que llevaba más tiempo trabajando en la empresa —Nadie se atreve a hacerlo, es un hombre frío, ya recibiste tu regañada en tu primer día de trabajo.

—En el pasado me rogó que fuera su novia —la otra mujer la mira de pies y cabeza y luego suelta una risa de burla.

—Si como no, ese hombre es inalcanzable, hasta hoy ninguna mujer a logrado atraparlo.

Leyla frunce los labios, quien iba a decir que el gordo, feo y miope se iba a convertir en un hombre precioso, recordaba su rostro, estaba clara que no se había hecho ninguna cirugía plástica, se sentía molesta porque había elegido a otro compañero sin saber que Cassio iba a llegar a ser el vicepresidente de la empresa más prospera de Zafiria, pero aún estaba a tiempo de reconquistar a Cassio, en el pasado él la quiso en su vida, pues ella iba a hacer realidad su sueño.

****

Anna Harper abre la carpeta que le ha pedido Danielle que lleve a la empresa de su padre, se asegura que todo esta en orden, sube el ascensor.

Al llegar al piso donde le indicó Danielle, caminó hasta el elegante escritorio blanco donde esta sentada una mujer.

—Buenas tardes señorita, mi nombre es Anna Harper, buscó al Señor Fortuna.

—Por supuesto, en la puerta de enfrente —miró a la mujer y luego las dos puertas que están enfrente, voy a abrir la boca para preguntar cuál es la puerta, pero la mujer se centra en contestar una llamada, ruedo los ojos y camino a la primera puerta, doy dos golpecitos, pero no escuchó nada al otro lado, abro la puerta, la oficina es grande, elegante, tiene un enorme escritorio de vidrio, pero lo que llama mi atención es el hombre que está de espaldas, su camisa blanca me deja ver una espalda musculosa, él al parecer me ha sentido por que se gira, y me he quedado sin aliento, tiene unos ojos amarillos que me recuerdan a un gato grande, su piel bronceada, su rostro parece tallado por los mismos dioses.

—¿Quién eres? —su voz fría me saca de mi ensimamiento, lo veo levantar el teléfono —Seguridad.

Parpadeó, frunce el ceño.

—Soy Anna Harper —alzó la voz para que me preste atención, él me mira y luego dice algo al de seguridad y cuelga.

—La hermana de Danielle —apoya su cadera en el escritorio, mientras se cruza de brazos, mis ojos no dejan de ver cada detalle de este hombre, hasta su manzana de Adán al moverse me parece atractiva —¿Qué deseas? —pero su voz tan fría me produce ganas de darle una patada en el trasero.

—Busco al Señor Fortuna, Danielle me ha pedido que le entregue esta carpeta —la levantó.

—Puedes entregarmela y yo se la doy a mi tío.

—No —declaró y levantó la barbilla —No sé quién es usted.

Él sonríe y veo unos preciosos dientes, me rasco la nuca ¿que rayos pasa conmigo?

—Soy Cassio Fortuna —muerdo mi labio inferior, me he enamorado muchas veces o es lo que yo he creído, mi último amor ha sido Adrián Solis, pero honestamente ninguno me ha hecho sentir lo que Cassio Fortuna a logrado en unos cuantos minutos, no soy torpe se puede decir que entre Abril y yo soy la más lista, pero en este momento me siento torpe, las piernas me tiemblan, siento algo helado recorrer mi cuerpo, creo se me bajo la presión —¿Me darás la carpeta? —él da un paso hacia mi y yo doy dos pasos hacia atrás, no puedo dejar que se acerque, estoy nerviosa.

Él se detiene y frunce el ceño al ver mi reacción.

—En la siguiente puerta está mi tío —responde con esa frialdad que ya estoy odiando, se gira y camina hacia su escritorio, sin pensar muerdo mi labio al ver ese trasero bien definido, él mira sobre su hombro —¿Sigue aquí?

Frunzo los labios era un pedazo de hombre con la boca cerrada, abría la boca y era un total idiota, me doy la vuelta y trato de salir con la cabeza en alto.

****

Cassio se sienta y sonríe, la verdad cuando supo que la hermanastra de Danielle había llegado a Zafiria no había pensado en ella, no se la había imaginado, al verla se había quedado sorprendido al ver el precioso cabello rubio, los ojos azules como el hermoso cielo, era pequeña en estatura comparada a Danielle, tenía una estrecha cintura, su piel parecía de porcelana, era una mujer preciosa, no lo podía negar.

****

—Mira, ella es el tipo de mujer que conquista al Señor Fortuna —la mujer le habló llena de burla a Leyla, ya tenía casi dos años trabajando en Vientos del Desierto Ltda y no dejaba de presumir que Cassio Fortuna le había rogado ser su novia y ella lo había despreciado, por supuesto nadie en la planta donde trabajaban le creían, se burlaban a sus espaldas, ocasionando más rabia en Leyla.

Sus ojos se clavaron en la heredera de los Fortuna, se decía que era la prometida de Cassio, el hombre la seguía a todos lados, eso la enfurecia, pero cada día se prometia que Cassio volvería a ella, costará lo que costará.

****

—Adelante —Cassio siguió firmando la pila de papeles que había en su escritorio, escucha pasos, al levantar la mirada, mira a la mujer cabello castaño, ella le sonríe.




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