Capítulo 10

Ella se sorprende con sus palabras y sentía que él no era la misma persona de antes. Porque él nunca la miraba como lo estaba haciendo.

Gema: podrías dejar de verme con tanta insistencia, por favor. Además, cuando llegue mi padre seguramente se va a molestar con tu presencia.

Axel: eso no me importa, mi cielo. Estoy dispuesto a todo para estar siempre contigo y ahora mismo debemos de entrar a tu casa, ya que necesito hablar con mis suegros de nuestros planes de boda.

Gema: te vuelvo a repetir que estoy comprometida en matrimonio. Será mejor que olvides que alguna vez me viste, así como lo pienso hacer yo.

Axel: no vas a impedir que hables con ellos. Nada más que llego la hora de remediar el error que cometí contigo al dejarte en libertad.

Ella nuevamente se sorprende y Axel la toma de la mano para entrar a su casa, pero la sirvienta les abre la puerta y ella no entendía a que se debía la presencia del ex prometido de la señorita Gema. Ella los hace pasar a la sala donde se encontraba su madre, ellos la saludan y después de eso toman asiento.

Laura: esta sí que es una gran sorpresa. Nunca me imaginé que te volveríamos a ver y más al lado de mi hija, ahora me puedes decir que es lo que haces en nuestra casa.

Axel: he venido a recuperar a mi prometida. Porque nuestra boda se realizara como ustedes siempre han querido y no dejare que ella se casa con nadie más.

Laura: necesitas también hablar con mi esposo de todo esto. Seguramente se opondrá a que se realice su boda, solo que nunca se nos va a olvidar que la rechazaste como tu esposa.

Gema: el no entiende de razones. Desde que llego le he dicho que mi padre no lo quiere ver y que puede continuar con su vida igual como lo ha hecho todos estos años.

Axel: no me imagino una vida sin ti, Gema. Además, te necesito y cada vez que cerraba mis ojos pensaba tanto en ti, pero no sabía lo importante que eras para mí.

Gema: eso debe de quedar en el pasado. Solamente quiero que te enamores y que seas feliz al lado de la mujer con la que decidas casarte.

Axel: no hace falta que sigas. Porque tú eres la mujer que amare toda mi vida y te lo demostrare cada día que compartiremos como marido y mujer.

El padre de Gema había llegado a su casa y precisamente había escuchado toda su conversación. Él se acerca a donde estaban ellos y no se le veía nada feliz.

Benjamín: te dije la última vez que estuviste en mi casa que no te quería cerca de mi hija. Ella jamás será la burla de nadie y estoy aquí para impedirlo.

Axel: ella nunca ha sido eso para mí. Necesito decirle que me falta muy poco para recuperar todos mis recuerdos y quiero cumplir con mi palabra de matrimonio.

Benjamín: no hace falta que lo hagas. Aunque te recuerdo que tú mismo lo rompiste y no quiero ver a mi única hija sufrir por un matrimonio sin amor.