Axel: así que me voy a casar con mi prometida. Aunque recupere la memoria la voy a querer a mi lado y estoy completamente seguro de que eso pasara.
Pablo: sabes que esa no sería una buena idea. Además, solo te encaprichaste con ella y lo mejor para ustedes es continuar con sus vidas.
Axel: mi futura esposa será mi mujer. Ahora quiero casarme con Gema y no quiero que vuelvas a mencionar eso, pero me casare, así que eso ya está decidido.
Pablo: el matrimonio como el de ustedes jamás funcionara. Nada más que lo único que quiero evitar es que sufra por casarte contigo.
Axel: no me gusta que pongan de pretexto mi falta de memoria para estar a su lado. Ella será mi esposa y como no quiero seguir hablando quiero ir a mi recámara.
Él se levanta de su asiento y cuando lo hace se despide de ellos para dirigirse a su recámara. Axel tiempo después llega y al momento en que llega se acuesta en su cama y a los pocos minutos se queda dormido, pero sus padres siguieron su conversación en la sala.
Leticia: ahora debemos de esperar que cambios tiene. Solamente que estoy segura de que le hizo demasiado bien verla y sobre todo siento que está enamorado de su prometida.
Pablo: en el pasado ni la quería ver. Además, dejaremos que se casen y espero que no me reproche por haber permitido que se casara con ella.
Leticia: eso no pasara y solo quiero ver a nuestro hijo feliz. Debemos dejar que las cosas pasen y el mismo se dará cuenta si en verdad quiere casarse.
Pablo: tienes razón. Nada más que si me niego se va a encaprichar más con ella y puede casarse de manera rápida con tal de llevarme la contraria, nosotros más que nadie conocemos como es realmente nuestro hijo. Esta vez nos limitaremos a observar lo que hace, porque ese capricho que tiene primero se puede convertir en obsesión para después convertirse en amor.
Leticia: estoy segura de que es amor lo que siente. Porque si fuera así se hubiera obsesionado con ella desde antes y eso jamás paso.
Pablo: eso es precisamente lo que pasa en nuestra familia. Siempre nos terminamos obsesionado cuando le damos nuestro primer beso a nuestra prometida.
Leticia: te recuerdo que con el eso no paso. Aunque pensándolo bien Axel mostraba una extraña actitud con ella y no puede evitar pensar que tenías ese comportamiento conmigo antes de casarnos.
Pablo: ya te dije que lo hacía porque el amor que siento por ti. Solamente que todas nuestras hijas tienen prohibido besar a sus prometidos antes de su boda.
Leticia: en verdad creen que no lo han hecho. Además, solo tuvimos otras tres hijas y cada una de ellas es completamente diferente, pero Axel es nuestro hijo mayor y sobre todo es el único que se parece a ti.
Pablo: jamás me han importado que las niñas sean diferentes. Nada más que estoy consciente de que las debo de proteger y hablando de nuestro hijo el día de mañana hablare con su suegro, porque necesito saber qué es lo que piensa de todo esto, ya que él tampoco debe de tranquilo con lo que está pasando.