En la mañana siguiente
Amelia: se perfectamente que no me amas. Solamente que fui una tonta por hacerme ilusiones contigo y como no me has dicho nada sé que tengo la razón.
Dastan: acaso quieres terminar conmigo. Pero te recuerdo que eso será imposible, ya que siempre estarás a mi lado y ahora mismo nos vamos a casar.
Amelia: sabes que al único lugar que debo de ir es a mi escuela. Además, se me está haciendo demasiado tarde y no quiero que nadie de mi familia escuche nuestra conversación.
Dastan: el día que te bese mis sentimientos cambiaron de repente. Seguramente es cierto los rumores que dicen de tu familia y sobre todo a partir de ese momento me enamore de ti como un loco.
Amelia: por eso te pedí que nunca me besaras antes de nuestra boda y tú no nunca me escuchaste. Ahora vivirás eternamente enamorado de mí.
Dastan: entonces es verdad todos los rumores que circulan de tu familia. Sabía que besarte por primera vez había sido un error y no puedo dejar de pensar lo que realmente siento por ti.
Amelia: lo único que sientes por mí es obsesión. Espere pacientemente que tú mismo me dejaras, solo que eso cambio cuando me besaste.
Dastan: ya no me importa lo que siento. Nada más que nunca podrás terminar conmigo y sobre todo yo no estoy dispuesto a dejarte ir de mi lado.
Amelia: dice mi padre que después de la obsesión llega el amor. Aunque eso no lo puedo creer, será mejor que ya me vaya a mi escuela y no será necesario que me lleves.
Dastan: te recuerdo que tus hermanas ya se fueron y no puedo dejar que te vayas sola, así que te llevare. Además, tu hermano también se fue y el único que te puedo llevar soy yo.
Amelia: si no dejo que me lleves seguramente llegare tarde y eso es lo que menos quiero. Solamente que esta será la última vez que me llevaras.
Dastan: siempre se te olvida que soy tu prometido. Jamás me ha gustado que mi mujer salga sola sabiendo que te puedo acompañar donde quiera.
Amelia: sabes que no me gusta que me digas así. Porque tus palabras se pueden malinterpretar de muchas maneras y quiero que evites hablar así.
Dastan: es que me gusta decirlas. Jamás pensé que me terminaría obsesionando contigo y cuando te conocí por primera vez sabía que mi vida cambiaria, porque ahora para sentirme tranquilo necesito saber en dónde estás y tampoco puedo dejar de ver lo hermosa que eres.
Amelia: definitivamente es obsesión lo que sientes por mí. Además, nunca he sido hermosa y la que es menos agraciada de mis hermanas soy yo.
Él simplemente la mira y desde que se convirtió en su prometida la había visto hermosa. Amelia era suya y ella lo sabía, así que no iba a dejar que escapara de su destino. Después de unos cuantos minutos Dastan la ayuda a subirse al auto, pero él también se sube y de esa manera se dirigen hacia su destino.