Ella es mía (trilogía Trillizos, Libro #3)

Capítulo 2

Un aroma a jengibre. 

P.O.V. CHRISTOPHER SCOTT. 

-- Que pereza ir -- reniego.

-- Sólo será un día de celebración -- dice Enrique -- No será gran cosa.

-- Pero debo estar ahí toda la semana y si será gran cosa.

-- Y sería más rápido, ya que mañana es la celebración, puedes quedarte sólo tres días más y yo te llamo con urgencia.

-- ¿Dos días?

-- No, tres días.

-- Bieeeeen.

-- Ya está todo listo, sólo falta tu y tu maleta.

-- Que sutil -- él ríe.

-- Debería darte prisa  porque sino llegarás en la madrugada.

-- Bien, ya me voy -- me levanto de la silla y salgo del despacho detrás de él.

Pero no más salir del despacho Valeria se tira a los brazos de su padre. Esa niña es muy energética y sólo tiene seis años. Ya le he cuidado yo sólo y fue un gran desafío, le gusta correr así que me dije que para casarla íbamos a correr y yo terminé cansado.

Es un diablillo, bueno, yo así le digo y Aby se enoja por eso pero es la verdad.

-- ¿Dónde vas? -- le pregunta a su padre, pasó a un lado de ellos para que pueda hablar.

Subo las escaleras mientras revisó los mensajes de mis hermanos, Nethan diciéndome dónde está que es en Londres. Emely mandándome fotos de sus hijos.

Suspiró y entró a mi habitación, ellos se ven muy felices con su pareja y yo no tengo ni una señal de que está cerca, esto de encontrar a mi mate es muy difícil.

Además no quiero ir a esa celebración, sólo es por un motivo por el que hace esa celebración y odio eso. ¿Por qué no entiende que el puesto como Luna sólo es para mi mate? Eso está claro desde hace años pero al parecer para ellos no.

Bostezo y busco entre mis cosas la maleta para empacar algunas cosas, ojalá eso terminé rápido, tengo cosas más importantes que hacer.

Terminó de hacer la maleta y bajó, la pequeña diablillo está jugando con su peluche en el último escalón de las escaleras.

-- Tío Chris.

-- Diablillo -- ella sonríe -- ¿Dónde está tu padre? 

-- Está afuera esperándote, vuelve pronto -- dice mientra menea su mano en goma de despedida.

Sonrío y hago lo mismo, salgo de la mansión y veo a Enrique arreglando algo de la camioneta.

-- ¿Listo? -- pregunta mientra cierra el capo de la camioneta.

Suspiro -- ¿Por qué me hace ir? -- preguntó mientras subo la maleta. Lo escucho reír, subo al asiento de copiloto.

-- Tiene que ir como un alpha importante. Que gran paciencia hay que tener contigo y por cierto no seas duro con los demás.

-- Soy amigable.

-- Chris, tu cuando no estás hablando con tu familia y amigos eres un amargado, y soy tu único amigo ahora y no estaré ese día.

-- Es verdad ¿Por qué no vas conmigo? -- le preocupa y él rie.

-- Por que no quiero ir.

-- Ni yo y me está obligado.

-- Por que no es por mi que va a hacer la celebración, así que me puedo dar el placer de no ir. Además tengo que cuidar de mi hija.

Lo miro mal -- Bieeeen, me portaré bien papá, seré amigable y gentil con las personas -- él rueda los ojos y arranca.

-- Eso me gusta escuchar.

***

Al llegar a la manada ya es de noche y el vuelo fue largo y agotador, al menos llegaré a comer. Miro por la ventana la manada, ya he estado aquí hace años con papá. Aunque venir con papá fue más divertido que venir yo sólo y por motivos diferentes.

-- Presiento que pasará algo -- dice mi lobo, Dick.

-- Con que no sea algo malo, estará bien.

-- No creo que sea algo malo.

Bajo del carro al estar enfrente de la casa del Alpha, aquí es donde me quedaré y debo recordar cerrar la maldita puerta con llave.

El alpha Adrian Relish, es un buen alpha, el único problema es si hija, desde la primera vez que he venido busca algo conmigo, cuando la conocí Emely fue quien la alejó, la segunda vez fue Nethan, no se como lo hizo.

-- Bienvenido alpha Scott -- me saluda y yo dijo una sonrisa.

-- Gracias.

-- Pase, ya es hora de la cena.

¡Si! Me muero de hambre. Asiento con la cabeza por esa maravillosa noticia.

Entramos a la mansión, aquí es muy elegante todo, por dentro es de color café y en las esquinas hay tarros y flores. Hay algunos cuadros con fotografías de él y su familia.

-- Buenas noches -- saludo a los presentes y oigo un pequeño chillido.

Hay diosa Luna ¿Por qué siempre la tengo enfrente? ¿Cómo sale de ahora de esto?

-- Bienvenido alpha -- saluda la señora Relish, sonrió un poco -- Tome asiento.

Suelto un suspiro a ver donde está señalado, a un lado de su hija, Marie, es castaña, alta y es una beta. Muchos buscan betas para el puesto de Luna.

Me siento a un lado de Marie y ella sonríe radiante y eso ya me está comenzado a poner de mal humor.

La cena pasó lenta o al menos es como yo lo siento, al final, yo fui el primero en irse de la mesa con la excusa de que el vuelo había sido muy agotador y quería estar bien para mañana.

***

Terminó de vestirme con mi traje, ya me quiero ir, ojala Enrique llame rápido.

-- ¿Por qué no mejor sales a ver la manada?

-- ¿Desde cuándo te gusta visitar manadas?

-- Busca algo.

-- ¿Qué cosa?

-- Algo que nos gustará.

-- Si me dice que es serviría más -- él no responde.

Suspiro y salgo de la habitación pero retrocedo un par de pasos a ver quien está del otro lado. Mierda.

-- Alpha -- dice con una sonrisa y yo pongo mi cara de amargado. 

No respondo y sólo la hago a un lado para poder pasar pero ella me sigue, diosa.

-- ¿Quieres ir conmigo a ver la manada? -- pregunta.

-- No.

-- ¿Quiere ir conmigo a la cele…

-- No -- la corto.




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