Ella es mía (trilogía Trillizos, Libro #3)

Capítulo 13

Me importas más tu.

P.O.V. CHRISTOPHER SCOTT. 

 

-- Necesito que me ayudes en algo -- le digo a Enrique cuando entra al despacho.

-- Estoy muy bien ¿Y tu? -- dice con sarcasmo y yo ruedo los ojos -- ¿Qué es lo que quieres?

-- En una semana es el cumpleaños de Lana.

-- Que bien, el mío es dentro de cinco meses.

-- Tarado serás. Quiero que me ayudes a hacer una sorpresa para ella, pero una donde sólo estemos nosotros dos. No quiero que los buitres del Consejo vengan a bajarle el ánimo.

-- Chris, yo te puedo conseguir las cosas pero yo no se que le gusta a Lana.

-- Pues yo -- él rueda los ojos.

-- Haz algo en una de las habitaciones con cosas que sabes que te gustarán.

-- Esa es la cosa, ni ella sabe lo que le gusta. Sólo sé que le gustan pocas cosas.

-- ¿Cómo no va a saberlo?

-- Vivía sus 18 años bajo las órdenes de su madre, sin que Lana opinará en nada. Una vez me dijo que no le gusta llamar la atención pero que siempre la miran por como su madre la obligaba a vestir.

-- Chris, yo no puedo hacer nada, averigua que le puede gustar.

-- Bueno, le gustan las manzanas -- recuerdo lo de ayer.

-- Puede comparar un pastel de manzana.

-- También me gusta Harry Potter.

-- Al menos ya es un avance. Puede darle algo de Harry Potter, hoy en día esas películas son famosas.

-- Siempre lo han sido.

-- Pero a mi no me gusta. 

-- Que Lana no te sepa eso -- lo señaló -- Defiende a muerte a Harry Potter. Por cierto ¿Descubriste quién le dijo a los del Consejo sobre Lana? Porque tengo ganas de matar a esa persona.

-- Ah, si, sobre eso, fue la señora Archie. La madre de Lana.

¿Qué? ¿Es en serio? ¿Ella? ¿Qué no puede dejar a Lana sin causar ningún problema? Los del Consejo quedan venir a conocerla y harán lo imposible para sacarla de mi vida, pero no, yo no estoy dispuesto a sacarla de mi vida.

Suspiro para intentar calmarme -- No quiero que nadie del Consejo venga a la manada y menos la madre de Lana. Solucionaré eso después del cumpleaños de Lana. Mi único objetivo importante es su cumpleaños, quiero que sea de su agrado y no como su madre lo hacía.

-- Saben muy bien que ellos enviarán más cartas.

-- Bien ¿Quién viven más cerca para poder hacerle una visita?

-- Presiento que no quieres hacerle una típica visita.

-- No, se está metiendo con alguien importante para mí y si me envía una carta amenazando a Lana o a mi, la primera cabeza rodará y no tengo ningún problema con ello.

-- Bien, haré que los mantenga vigilados y el más cercano sería el que habita en el este de este país.

-- Me basta. ¿Alguna otra cosa?

-- Nada.

-- Bien. Si pasa algo quiero saberlo -- me levanto de la silla y salgo del despacho dejando ahí a Enrique.

Llegado al primer escalón para subir las escaleras puedo oler el aroma de Lana, sigo el aroma hasta llegar a la cocina.

Lana está con Valeria, ambas están coloreado algo, Valeria es quien habla y Lana sólo escucha con mucha atención. Me acerco y me quedo a un lado de mi mate.

-- Tío -- saluda Valeria con alegría.

Lana levanta la cabeza para verme y sus mejillas se encienden -- C-chris.

-- Valeria por que no vas a jugar con tu papá -- ella asiente con la cabeza y sale corriendo dejando sus cosas aquí. Lana sigue coloreado.

-- ¿A que sa-sabe un pa-pastel?

-- ¿Nunca has comido un pastel?

-- Decía que tenía mu-mucha azúcar.

-- ¿Quiere uno?

-- ¿Puedo comer uno? -- pregunta emocionada. Sonrío y asiento.

Busco en el refrigerador el pastel, savp una porción y se la pongo enfrente, ella lo mira detalladamente.

-- ¿A ti te gusta? -- pregunta mientras le da vuelta al plato. 

-- Sí pero aquí el caso es que te guste.

Pasa un par de minutos que se debate si probarlo o no hasta que se lleva el primer bocado a la boca. La miro esperando una reacción y ella ríe.

-- ¡Es delicioso! -- dice emocionada mientras sigue comiendo y yo sonrío.

Necesito saber algo pero no se si eso la podrá incómoda, sé que dije que esperaría pero me parece raro que su comportamiento sea de una Omega y ella diga que no sea una loba.

-- Lana, no te quiero incómoda pero necesito saber algo.

Ella me mira asustada -- ¿Qué cosa?

-- Tu dice que no eres una loba pero… es que no lo entiendo, tus padres, ambos, eran lobos.

Ella termina de comer el pastel -- Bueno, no se mucho, e-era pequeña, su-sucedió después de la muerte de mi padre, me enfermé y mi ma-madre me llevó al hospital. La verdad, mi madre fue quien me dijo. Aunque… una vez estuve revisando algunas cosas y me encontré un folder sólo pude ver que era mío y qu-que había pruebas -- se encoge de hombros -- No estoy segura.

¿Pruebas? ¿De que? Pero Lana se ve un poco confundida y prefiero dejar este tema por el día de hoy.

-- Colorea -- dice y pasa la página del cuaderno donde hay un gato, ella toma el otro cuaderno y colorea ahí. -- Alpha Christopher. 

-- ¿Por qué me sigues diciendo así? -- pregunto comenzó a colorear al gato.

-- Po-por que es alguien mayor.

-- Wow,  me haces sentir un anciano -- ella ríe.

-- Me refiero a que mayor cargo.

-- Pero tu eres mi pareja -- la miró y sus mejillas están rojas por lo que dije -- eso quiere decir que tienes el mismo cargo, bueno… incluso uno más grande.

-- ¿Por qué es más grande?

-- Porque tú fácilmente me puedes pedir algo y yo no podré ningún pero y lo haré con gusto.

Lana levanta su cabeza, su rostro está rojo y yo sonrío, sin duda alguna la diosa Luna no se equivocó en juntarnos.

-- ¿Aunque sea estúpido lo que qu-quiero?

-- Para mi nada de lo que quieras me parecerá estúpido.

Baja la cabeza con una sonrisa, me gusta cuando se pone roja por algo que le he dicho. Me gusta lo que voy conociendo de ella.




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