Ella es mía (trilogía Trillizos, Libro #3)

Capítulo 20

Estoy seguro que engordare.

P.O.V. CHRISTOPHER SCOTT. 

 

Salgo de la habitación completamente en silencio, está cansada, lo sé, y también sé que su celo ya pasó. Bajo las escaleras hasta ir a mi despacho.

—- Encontré algo —- es lo primero que dice mi tía al verme.

—- ¿Qué cosa?

—- Lana pudo haber estado tomando una pastilla, es más una planta que sirve para ocultar el aroma de un lobo pero si añades mucho más de la planta y lo mezclas con alguna droga puede hacer dormir a un lobo, eso pudo haber estado pasando con Lana, tal vez no era como una pastilla tan bien pudieron dársela en su alimento. Solo tienes que averiguar cómo la ingirió.

—- ¿Y para hacer aparecer a su loba?

—- Irá poco a poco, podrá presentar pequeñas cosas que te hará saberlo, como el celo, puede llegar a ser más celosa y posesiva contigo, su marca puede estar picado, así será hasta que su loba salga, también puede llegar a irritarse por todo lo que está pasado o se vuelva más cariñosa contigo, incluso no queda alejarse de ti, así que ten paciencia y no la hagas enojar.

—- Está bien, gracias tía.

Ella sonríe — Te lo hubiera dicho ayer pero estaba muy ocupado —- la miro mal mientras ella ríe —- Ya me tengo que ir, Nethan nos espera en París.

Me da un abrazo y sale del despacho diciendo que la despida de Lana, ellos se van a ir a ver a Nethan.

Arreglo un poco el desastre que tengo en mi escritorio, no se como es que mi beta puede trabajar en este desastre, lo deje aquí tres días.

Vuelvo a la habitación, sólo que Lana ya no está en la cama, noto encendida la luz del closet y me dirijo ahí, Lana está con una sudadera celeste y un pans gris, se acaba de bañar.

Me acerco a ella y paso mi nariz por mi cabello privado un salto en ella, sonrió cuando se da la vuelta pero no me mira, tiene las mejillas rojas y sus manos escondidas.

—- ¿Pasa algo? —- pregunto divertido pero eso sólo hace que se ponga más roja.

—- Na-nad-a —- responde nerviosa.

Bajo un poco mi rostro y paso mi nariz por su mejillas y cuello, ella se sujeta de mis brazos, sonrió.

Se sujeta mucho de mis brazos eso sólo trae recuerdos.

Yo encina de ella, sujetándola de la cintura mientras la estaba penetrándo, ella gimiendo mi nombre y sujeta de mis brazos, es una imagen que nunca me gustaría borrar.

—- Chris… yo… Mmm. —- río divertido al ver que no sabe qué decir.

—- Estuviste en celo —- le digo —- y yo tuve que hacer… —- ella me tapa la boca con ambas manos.

—- No l-lo digas —- sonrió bajó sus manos —- se lo que pa-paso.

Quita las manos y me abraza escondiendo su rostro en mi pecho, la abrazo también. Ella es tan perfecta.

— ¿Por qué te da vergüenza? Porque hace unas horas sólo me de…

—- Te de-dejare durmiendo a-afuera si si-sigues —- advierte y yo rio.

—- Me callo.

Ella subió su brazos hasta rodearme el cuello y da un pequeño brinco, sonrió cuando la sujeta de las piernas, así queda a mi estatura.

—- Ven, no has comido bien estos días —- salgo del closet y de la habitación aún cargadola.

—- ¿Tú tía? Diosa, ella…

—- Ella afirmó que estabas en celo y está mañana me ha dicho que es por que tu loba saldrá pronto —- explicó.

—- ¿Y t-tu no tienes problemas con eso?

—- ¿Por que los tendría problema?

—- Bueno… no sé.

Llegó a la cocina y la dejó sentada en un taburete en la barra. Pongo a calentar la comida que había dejado para ella.

—- ¿T-tu aún me a-amas? —- la escucho pregunta, me doy la vuelta sorprendido por esa pregunta.

—- ¿Por qué no lo haría? —- me acercó a la barra quedando cerca de ella —- te amo Lana.

Ella baja la cabeza, sonrojada, ella es tan linda y tierna. ¿Por qué no pudo llegar antes?

—- Te a-amo Chris —- murmuró.

—- Más te vale, ya te deje dormir en mi cama  eso no lo hace cualquiera —- ella ríe.

—- ¿Y tus tíos?

—- Se fueron está mañana.

—- Oh, no pude despedirme —- hace un puchero y yo sonrío.

—- Está bien, ellos lo entienden. Quiero decirte algo, bueno, más bien espero que lo aceptes aunque si todavía no estás lista no hay problema.

—- ¿Qué cosa?

—- Quiero presentarte a mis hermanos, ellos todavía no saben que te encontré. Pero si no quieres no hay problema.

—- ¿Emely y Nethan?

No me sorprende que se pueda sus nombres, ella me lo dijo, siempre en su instituto hablaba de nosotros y a ella no le gustaba eso, y ve, se quedo conmigo.

—- Si, si quieres pueden venir sólo ellos para que te sientas más cómoda.

Saco la comida del microondas y la sirvo en un plato, lo dejó delante de ella pero Lana está tan concentrada es decidir si los quiere conocer. Yo deseo que se conozcan, mis hermanos y mi pareja pero se que Lana teme al rechazo y no quiero que se sienta así.

—- ¿Ellos tienen parejas?

—- Si, mi hermana tiene dos hijos y mi hermano sólo está con su pareja, Joseline.

Eso le llama la atención.

—- ¿Cómo se llaman los hijos de Emely?

—- Benjamín y Zack.

—- Los quiero conocer, pero sólo a tus hermanos, después a los demás, por favor —- ella comienza a comer —- esto está rico —- halaga.

*** 

Termino de entrar a la casa y soy recibido por Lana, quien se tira a mis brazos apenas me ve, sonrió divertido. Como puedo la abrazó con un sólo brazo ya que en el otro tengo una bolsa.

Tuve que salir a ver unas cosas a la frontera cercana, la dejé aquí con Aby. Antes de venir pasé comprado algo para Lana.

—- Te extrañe.

—- Yo también, Lana. Te traje algo.

Se baja de un salto, le extiendo la bolsa y ella la abre con emoción, es un peluche, a ella le gustan mucho los peluches y este me recordó a ella inmediatamente. No es muy grande, sólo había pequeños.

—- ¡Un unicornio! —- grita emocionada y da saltos.




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