Ella es mía (trilogía Trillizos, Libro #3)

Capítulo 24

La noticia.

 

P.O.V. LANA COLTER.

Han pasado dos días desde que lo supe y no se lo he dicho a Chris, ahorita estoy en la plaza buscando una idea de cómo decírselo.

¿Cómo se supone que se dice esto? ¿Y si le doy una caja bonita con un par de zapatos de bebé? ¿O un juguete de bebé?

Lo único que sé, es que se lo daré en una caja, pero no se que poner en ella.

Además, cuando le dije a Chris que vendría yo sola, no dudó en ordenar que algún guardia me acompañará. Oh, él puede tener alguna idea.

—- Mmmm… oye —- me detengo —- ¿Tú tienes parejas? 

—- Así es, Luna. La conocí hace cinco años. Tenemos dos hijos.

—- Oh, que lindo. Una duda ¿Cómo te digo que estaba embarazada?

Sin duda alguna debo mejorar la manera en que sacó estos temas.

—- Ah, bueno… ¿A caso usted…?

Y yo me pongo colorada y él lo toma como un si.

—- ¿Entonces habrá un futuro alpha?

— Si pero no se como decírselo —- admito, me llevo las manos a mi rostro.

—- Luna, no debe avergonzarse.

—- Pero ¿Cómo se lo digo? ¿Le doy algo simple o algo grande? A él no le gustan los regalos. Me lo dijo una vez porque cualquier cosa se puede dar y no sabe si le gustaría.

El guardia sólo sonríe —- Luna, está es una gran noticia no creo que el alpha no le vaya a gustar. Sólo debe ser especial cuando se lo diga.

—- ¿Por qué? Yo me enteré en el baño —- al darme cuenta de lo que dije me pongo roja.

—- Luna ¿Cómo tiene en mente decírselo?

—- En un regalo… dentro de la caja un par de zapatitos. ¿Es muy tonto?

—- No, es lo ideal. Si gusta la guió donde los puede comprar.

—- Por favor, que yo me pierdo aquí —- Él ríe.

Al menos un poco de ayuda no estuvo mal, nunca pensé que esto sería difícil ¿O yo lo complicó todo?

Una hora después ya tengo el regalo hecho y voy camino a la mansión, revisó la bolsa una vez más como si la caja se fuera, es pequeña y de color celeste  centró de ella se llenó con un poco de tiras dd colores y encima los zapatos de color blanco.

¿Eso es bonito? Por que no se que más hacerle. ¿Una cena? ¿O sólo se lo doy así? ¿Sin nada más? 

Llegamos a la mansión y entró casi corriendo pero soy detenida por Chris que está con los brazos cruzados y los ojos entrecerrados.

—- ¿Por qué tardaste tanto?

Lleve de inmediato la bolsa detrás de mi, movimiento que captó él, claro, sólo un ciego no lo hubiera captado.

—- Sólo… me gustó elegir unas cosas.

—- ¿Qué cosas?

Me pongo colorada de inmediato, no se que decirle.

—- Cosas… personales.

No dice nada y sólo se me queda viendo, eso me pone nerviosa. Hasta que al final habla.

—- Debemos ir a Inglaterra. Tengo asuntos que atender ahí y quiero que vayas conmigo.

—- ¿I-inglaterra? 

—- Si.

—- Pero… pero ahí están los del Consejo y…

—- Tengo una reunión con ellos, no te preocupes, tú te quedarás en el hotel, pero pensé que quería ver una gran ciudad como Inglaterra.

Sonríe —- Si.

Oh, ahí sería maravilloso darle la noticia, una bonita ciudad.

—- Bien, ya pedí que alistara lo tuyo sólo faltas tú. Y no se si vas a guarda lo que traes.

—- No. Me lo llevo —- Lo escondo como si no lo ha visto, gesto que le hace sonreír.

—- Bien, mi omega, algo tramas.

— ¿Yo?

—- Eres mi única omega, Lana. Claro que tu.

—- Lo sabrás después —- me doy la vuelta y vuelvo a salir de la mansión.

***

Me muevo en el lugar donde estoy hasta darme cuenta que es una cama. Me levanto y veo a Chris sentado en el sofá viendo la televisión.

—- Ultimadamente duermes mucho —- dice al verme.

—- Me aburro. Y dormir me está gustando —- él ríe.

Se levanta del sofá y se acerca a la casa, me toma de la cintura y hace que ambos nos acostemos. Paso mi mano por su cabello y él sólo cierra los ojos.

—- ¿A qué horas será la reunión? —- pregunto.

—- En dos horas, tú te quedarás aquí junto a unos guardias si quieres salir sólo diles, ellos te llevarán a varios lugares.

—- Eres un buen alpha.

—- Soy el mejor de todos. Y más con mi omega a lado, tengo mucho que presumir —- y mis mejillas se tornan rojas —- ¿ O no? Porque sería un castigo no poder presumirte.

Comienzo a creer que ya comienza a decir cosas lindas sólo para verme roja.

Al final nos quedamos así hasta que es la hora de que se vaya.

 

P.O.V. CHRISTOPHER SCOTT. 

Abro ambas puertas haciendo una entrada dramática, lo reconozco pero eso sólo le pone suspenso al asunto. Todos me voltean a ver sorprendidos y yo les doy mi mayor sonrisa hipócrita, nadie esperaba verme aquí.

La verdad, es que yo sólo me invite a esta reunión, porque ya me harté de recibir críticas de mi omega, antes era por que no era una loba y ahora porque es una omega, quien los entiende.

– Tanto tiempo sin vernos – comentó con falsa tristeza. Ellos no responden.

Tomó asiento en la punta, donde se supone que solo yo puedo estar pero no es algo que se cumpla y menos con alphas que forman este maldito consejo.

Ellos solo se miran entre si, no saben cómo supe de esta reunión y no saben qué es lo que les puede pasar o lo que tengo planeado para ellos.

—- Continuemos con la reunión —- digo y muevo la mano, Enrique ya está a un lado de mi.

—- Con todo respecto alpha, está es una reunión privada.

—- ¿Y eso no me incluye? Porque yo también tengo voto en este consejo. Para ser parte del Consejo no lo saben. También vengo a presentar una noticia o una advertencia, como quieran verla.

—- No venga con sus amenazas —- regaña uno —- Por su culpa uno de nosotros está muerto.

Río —- ¿Por mi culpa? 

—- Usted fue quien lo mato —- acusa otro.

—- Es verdad, yo lo maté por culpa de todos ustedes y es lo que pasará aquí si no paran de exigir que esté con otra loba —- digo serio.




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