Ella es sólo mía

CAP 36 ~CAPITULO FINAL

- ¿Puedes dormir conmigo hoy? - dijo cuando caminábamos hacia la entrada de la casa

-Déjame pensarlo- conteste seria. Metió la llave a la cerradura y me miro atentamente confundido, su car es todo un poema en estos momentos

-Era broma- dije poniendo los ojos en blanco y empujando la puerta para entrar -Eso ni se pregunta- dije volteándome y caminando de espaldas. Al no ver lo había me tropecé con no se que y me caí de culo al suelo. Escucho como las carcajadas de Emilio se hacen mas fuertes mientras el calor y color adornan mi rostro con un notorio tono rosa, que tonta joder

- ¿Estas bien? - dijo acercándose a mi con una sonrisa burlona tendiéndome la mano

-no te rías- dije parándome yo sola, rechazándole la ayuda, dejandolo con la mano extendia en el lugar de donde estaba, al ver lo que hacia la aparo de inmediato

-Fue muy gracioso- dijo con una gran sonrisa

-No lo fue- dije cruzándome de brazos dirigiéndome a las escaleras para irme a la habitación

-Nena- me dijo caminando hacia mi y cogiéndome de un brazo para que lo mirase -Si eso me hubiera pasado a mí, harías lo mismo- dijo encogiendose de brazo

-No es cierto- dije sonriendo un poco al imaginar a Emilio caerse de culo, pero me parece casi imposible tener esa imagen en mi cabeza ya que es una  persona que ino no se la imagina siquiera tropezandose con algo

-Te hubiera ayudado- dije sonriendo un poco olvidando el bochornoso momento que habia pasado

-Aunque eso no pasaría porque no soy distraído- dijo riéndose un poco y subiendo por las escaleras

-¿Me estas llamando distraída?- dije siguiéndole los pasos, trantando de hacer sonar mis pasos para simular molestias

-Ehhh… si- dijo abriendo la puerta de su cuarto, entre con él a su habitación

-Ni tanto eh- dije aceptando lo que me acaba de decir. Pero la verdad es que si soy muy distraída, pero igual me cuesta aceptarlo del todo

-Como tú digas- dijo burlándose a lo que yo solo le respondí con una mirada en blanco, no quiero seguir discutiendo con el, pero es la primera "discusion" diverida que tenemos

Me siento en la gran cama y veo como se saca la parte de arriba de su ropa

-Oye que haces- dije tapándome la cara por dos razones

1.-Porque pude sentir como el calor asedia por mis mejillas

2.-No estoy acostumbrada a que se desvistan delante mío

-Me bañare- dijo afirmando lo obvio

-Sisi claro- dije reprochando mi torpeza

-Báñate conmigo- dijo con ojos suplicantes, dejando su polo en un cesto de ropa 

-Sabes que no lo hare, a demás no pienso bañarme, tengo frio- dije acosándome en la cama y tapándome con las mantas hasta solo quedar al descubierto mi rostro

-si claro, aburrida- dijo, pero no insistió más -Salgo rápido, si quieres prende la tele para ver una película en Netflix cuando salga- dijo entrando al baño y cerrando la puerta

Obedecí a lo que me dijo y cogí el mando que estaba a un lado de la cama y prendí la televisión para elegir aluna película para ver. Escucho el agua correr después de unos segundos de abrir Netflix. Cuando estaba en i antigu casa, no teniamos Netflix, no no podiamos permitir ese tipo de gustos, pero aun aasi, me ls ineniaba para usar otros medios y ver esos tipos de peliculas en mi tiempo libre

Después de aproximadamente minutos encuentro una película que la sinopsis me pareció interesante, no sé si le gustaría ver una película romántica. La verdad que prefiero ver el genero romanticismo que el de ficción, me parecen super aburridas y creo que nunca me intereso ver una de esas peliculas ni leer libros de ese tipo prefiero mil veces los libros clasicos romanticos como orullo y prejuicio, cumbres borrascosas, lo que el viento se llevo, entre otras muchas

Escucho como el sonido de la ducha para. A los pocos segundos sale Emilio con solo la toalla enrollada por la cintura, muy abajo para mi parecer, pero no puedo apartar mi vista a semejante imagen

- ¿Algo te gusta que tanto miras? - dijo con su típica sonrisa de lado abriendo  su cajones

-Solo cámbiate rápido- dije tapándome la cara por completo con las mantas, como repuesta escucho como ríe por lo bajo

- ¿Te cambiaras de ropa? - dijo después de unos segundos, me destape la cara para responderle, ya estaba cambiado,

-Si- dije parándome

- ¿A dónde vas? - dijo un poco nervioso

-A cambiarme- dije afirmando lo obvio

-Crees que podrás usar mi camiseta- dijo mirando el suelo

- ¿estás de broma? - dije confundida y emocionada a la vez

-No… pero si no quieres está bien, puedes ir- dijo nervioso, 

-Claro que quiero, solo que me parece raro que me lo propongas- dije sonriendo y camnando hacia el

-Pues ahora no te debe de sorprender- dijo buscando entre sus cosas y sacando una camiseta gris simple y me la entrego

- Ya…- le dije sonriendo y cogiendo la camiseta – Voltéate- le dije cruzándome de brazos, recibí una mirada en banco, pero no protesto

Me puse de espaldas y empecé a deslizar los jeans por mis piernas, lo doble cuidadosamente y lo puse a un lado, me dispuse a sacarme la parte de arriba, haciendo lo mismo con la camiseta que traía puesta hasta quedarme en sujetador y en bragas. Extendí la camiseta de Emilio y me la puse, es inevitable no cerrar los ojos disfrutando el aroma de la prenda, es un olor perdido de detergente y su habitual perfume, huele muy bien, me llega hasta la mitad de los muslos

- ¿ya? - pregunto desesperado

-si- dije no tan segura

Se voltio y me vio de bajo para arriba y pude notar como sus pupilas se dilataban dejando solo un aro de color verde

-La verdad que te queda mejor a ti- dijo retrocediendo un poco para verme mejor

-Es muy cómoda- dije recogiéndome un mechón de cabello detrás de la oreja

-Eres muy guapa- dijo caminando hacia la cama




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