Me encuentro frente a la puerta de mi habitación. Con un vestido de una sola manga color blanco, poco más arriba de las rodillas, una chaqueta corta de mezclilla, y unos botines.
Anoche no dormí más de cuatro horas pensando en la llamada, que hacer para volver a Boston, volver a casa...
Escucho una alarma, pff bendita alarma. Sin duda no la extrañe para nada.
–ya es hora– digo para mí misma y por fin abro la puerta y me animo a salir en dirección al comedor
– buen día padre, madre– digo en dirección a las unicas dos personas presentes en la mesa
– buenos días hija – me contestan al unísono y como solía ser , en ese momento entra Marien con mi desayuno, una ridículamente poca cantidad de comida, pero no digo nada , solo agradezco y comienzo a comer en silencio
– que tengan buen día, ya debo ir a clases – digo levantándome para ir por mi mochila que en este momento ya trajo Marien de mi habitación
– ya esta todo tu horario de esta semana en tu mochila, recuerda que tienes que ser la mejor y no olvides que saliendo debes ir con tú padre a la empresa – dice mi madre sin quitar la mirada de su desayuno
–si, madre– respondo , tomo mi mochila para colocarme la en el hombro y salgo de casa para encontrarme con el auto estacionado en la entrada, listo para llevarme a la UNI.
– buenos días. Mauricio – digo en cuanto entró al auto y cerrar la puerta para que se ponga en marcha
–buenos días señorita – es lo único que dice para comenzar a conducir en completo silenció ,
Ya llegamos, no he querido salir del auto en los cinco minutos que llevamos aquí. Siento que si regreso a clases sería como regresar de lleno a la vida que tenía antes, y no estoy dispuesta a ello, no quiero
–señorita, ya debe salir – escucho la voz de Mauricio y si, estoy de acuerdo, debo hacerlo...
Abro la puerta, salgo y cierro la puerta del auto a mis espaldas para escuchar como este se enciende y comienza a alejarse . Quedando yo allí, de pié , a la vista de todas esas personas que se me quedan viendo
Algunos no me conocen, pero los que sí lo hacen comienzan a cuchichear sobre mi, el porque me fuí hace dos años y porque nunca lo aclaré. Además de muchas otras cosas sobre mí que logro escuchar en el camino hasta la entrada
Una vez adentro me dirijo en busca de mi clase ,y al poco tiempo la encuentro así que me adentro buscando un lugar libre, ya que el hecho de tardarme en bajar del auto hace que más de la mitad del aula este ocupada y no conozco a nadie y aunque reconociese a alguien no me acercaría a charlar. Yo no soy así, aquí básicamente solo venía a por un cien en todas las materias.
Tomo asiento en uno de los pocos lugares sin ocupar de la fila de hasta el frente y poco después entra el profesor dando la típica charla de bienvenida, reglas, modo de estudió y poco más.
Realmente no pongo atención, esto no es algo que me interese así que me pierdo en mis pensamientos acerca de como regresar con mi pequeño Dariel, traerlo y presentarlo a mis padres por el momento no es una opción, van a hacer muchas preguntas y querer controlar hasta es más mínimo aspecto de su vida como lo han hecho conmigo y, en el peor caso, no lo van a aceptar porque eso sería aceptar que su hija no es perfecta como les han recalcado a todas sus amistades y yo jamás dejaría que le hicieran daño.
No a él, jamás dejaría que me volvieran a separar de alguien a quien amo.