— ¿Qué estabas haciendo el día que sucedieron los hechos?—interroga la detective Loud.
Sergio vuelve a ver hacia su derecha donde su abogado asiente en respuesta de que pude contestar.
—Lo normal que hacen unos jóvenes en fin de semana, alistarse para asistir a una fiesta. Era una fiesta solo para todos los de último año, era para celebrar que estábamos a poco tiempo de entrar a las vacaciones de verano. Además, que faltaba menos para salir de la secundaria, para convertirnos en adultos e ir a la universidad, mientras que otros debían quedarse para seguir con el trabajo familiar.
— ¿Estás refiriéndote que tú tenías que quedarte aquí en el pueblo para ser el sucesor de tu padre en la empresa?—cuestiona el detective White.
— Sí—se ríe secamente— ¡Ostia, tío! Que muchos pertenecientes a familias con dinero no tenemos la oportunidad de escoger un futuro pues ya está definido por ti. Todo eso es muy frustrante. Es una mierda. Y Agatha pensaba igual que yo.
—Así que, según tú, ¿Agatha también estaba frustrada por no poder escoger su futuro?—él asiente— ¿Así que piensas que esa es una de las razones por la que tal vez la hayan querido asesinar?
— ¿No había sido un suicidio?
—Al encontrar diferentes evidencias, incluyendo tus zapatos, se concluyó que no había sido un suicido si no un asesinato. ¿Qué piensas sobre ello?
—En lo único que estoy tratando de pensar es en que Agatha no está...—titubea soltando un suspiro, baja la vista momentáneamente y luego la posa en los detectives—No está muerta—termina diciendo con voz ronca, tratando de no llorar.
{...}
"I live inside my own world of make-believe. Cross out the ones who heard my cries and watched me weep... It's hard to breathe. But that's alright"
La canción "cradles" de Sub Urban va sonando en la limosina a un volumen muy alto mientras se dirigen a la casa de Sergio. Le ha enviado un mensaje a Agatha diciendo "VEN PRONTO" en letras grande así que ella ha tomado una ducha rápida para después salir corriendo a decirle a su chofer que la llevara a la casa de él.
— ¿Eso que escuchó es una nueva melodía? —Pregunta Agatha entrando a la habitación de Sergio— ¿Qué hay nuevo, bodoque? —revuelve el cabello de él con una sonrisa y Sergio se ríe.
—Nada interesante. Sí, es una nueva canción ¿te gusta?
—Lo poco que he escuchado me mola mucho. ¿Para que querías que viniera?—cuestiona mientras se tira en la cama boca arriba, quedando con la cabeza medio guindando, viendo la espalda de Sergio.
—Pues para eso—responde dando vuelta a la silla para poder observarla, ella lo mira confusa—Necesitaba que me dieras una opinión acerca de la canción, la he escrito especialmente para Lucy ya que mañana es nuestro aniversario de dos años.
—Entonces que esperas para tocarla desde el principio. Anda que te escucho—ella se levanta para sentarse y así ponerle atención.
Sergio empieza a tocar los primeros acordes de la canción y después con voz suave, un poco ronca, comienza a cantar unas lindas letras acordes a la melodía que toca.
"...El amor que siento nace de lo más profundo de mi ser.
No hay tiempo que debamos perder, quiero que me quieras hasta el amanecer.
Tenemos un amor tan profundo y sincero, suave como el oleaje, cristalino como un diamante.
Y es que amo el caminar juntos de la mano mientras escuchó el sonido de tu risa a mi lado.
Lo único que quiero es tener una larga historia que nuestros hijos les cuenten a nuestros nietos al ser viejos, y que ellos digan 'eso sí es un amor verdadero'."
Termina de decir al tocar las últimas notas en su guitarra.
— ¿Qué dices?—consulta observando fijamente a Agatha con nerviosismo.
—Es lo más flipante que he escuchado en mi vida—emite con una gran sonrisa en su cara.
— ¿De verdad?
—Que sí, chaval. Lucy quedará como loca después que le cantes eso—ahora es el turno de Sergio de tener una gran sonrisa en la cara—Tienes mucho potencial como cantante, Sergio y me da rabia que tus padres no vean eso.
—Lo sé, pero alguien debe ocuparse de continuar con el legado familiar, ¿no?—se encoge de hombros, pone la guitarra encima del escritorio y luego camina para sentarse al lado de Agatha en la cama.
—Eso es una gran gilipolles—exclama medio molesta—A veces solo desearía que nuestros padres no se comportaran como unos tontos a la hora de pensar en los legados familiares y que debemos ser sus sucesores.
—Pero eso es lo que obtendremos—se encoge de hombros y ella bufa—dale, pelirroja, vamos a preparar algo de comer, que ya me ha dado hambre.
—Pero si yo soy la visita, eres vos el que debe prepararme algo para comer—señala rodando sus ojos. Sergio hace caso omiso a lo que dijo, la empuja por los hombros para salir de la habitación y dirigirse hasta la cocina.
—Señorito Tillman, ¿deseas qué os prepare algo de comer?—inquiere con una sonrisa la amable señora encargada de la cocina.
—No, Alana. Nosotros nos prepararemos algo, así que ve a descansar tranquila—ella nos sonríe y sale de la cocina.
—Y ¿qué tienes en mente para cocinar?—pregunta Agatha.
—No lo sé—se encoge de hombros volviendo la vista hacia Agatha— ¿Qué quieres comer?
—Pastel de chocolate—sugiere con una gran sonrisa.
—Pues preparemos un pastel de chocolate. Busca la receta en google para empezar—ordena Sergio, ella agarra el celular y empieza a buscar una receta del pastel.
—Dice que ocupamos "1 taza de harina, un cuarto de cocoa, una taza de azúcar..."—él va sacando cada ingrediente que va mencionando—Listo. Primero debemos mezclar la harina, cocoa, azúcar...
— ¡Sergio!—grita Agatha— ¡me has llenado de harina, idiota! Dame eso mejor lo mezclo yo.
—Vale y ¿qué hago yo?
—Ve echando poco a poco los otros ingredientes cuando te diga.
—Ahora debemos echarlo en un molde engrasado para ponerlo en el horno—dice Agatha cuando ya han terminado de mezclar todos los ingredientes.
Editado: 11.09.2020