Como toda esta semana iría al hospital con mi abuela pero hoy sábado que libraba mi hermano él vendría conmigo, hasta que mamá saliese y pasará por mí.
Estábamos viendo la tele aunque yo estaba con el móvil hablando con David. Ya tuvimos una charla diciéndome que no me había presentado y yo respondiendole que me dio mal la dirección y me metí en otra entrevista que no salió muy bien y él me dijo que a lo mejor me podían hacer otra. Pero ahora ya le avisaba de que no, que al final si me habían contratado, él sabe lo que todos, no sé si se lo contaré. Pero a Gabriel se lo quería decir aunque aún no sé cómo.
Le miro y estaba entretenido viendo el programa de construcción, no lo he dicho pero él estudió arquitectura, tiene 23 y acaba de terminar la carrera por lo que aún no tiene el trabajo que le gustaría, está por ahora en un supermercado en la mañana, no le da mucho dinero pero lo suficiente para no tener que pedírselo a mis padres, está enviando currículum a varias empresas y seguro que en alguna lo aceptan, realmente es mi ejemplo a seguir.
-que te ronda por la mente?- estábamos en el sillón al lado de la camilla de la abuela, el tumbado y yo al lado abrazados con mi cabeza en su pecho.
-tengo que contarte algo-dije al fin, miré a la abuela que se encontraba dormida, y él me miró a mi.
-cuéntame-dijo serio
-sabes que he aceptado un trabajo-asintió -pues es no es el que le conté a papá y a mamá es el que te dije-vi que tensó la mandíbula, un carácter suyo de cuando se enfadaba
-lo que te pedía ese pervertido seguro que pedófilo por qué eres menor?- sí, se había enfadado.
-tranquilo que hemos dicho que no habría nada sexual ni de ese estilo, solo lo acompañare a algunos eventos, y estaremos algún tiempo juntos. Además tiene 23 y yo ya mismo cumplo 18.
-hombre, te aseguro que te toca aún con tu consentimiento y me lo cargo. y me imaginaba que era ese pero quería que me lo contaras tú, pequeña.
Después de esa charla con mi hermano, en la que me siguió hablando de pedófila relaciones toxicas y etc., la semana pasó rápida, más de lo que hubiera imaginado y ya era viernes de nuevo, recibí ayer jueves un mensaje de Alberto diciendo que iba a ser para conocernos, que me recogería cerca de casa para que no cogiera taxis ni fuera andando, y que llevase ropa arreglada pero con la que yo me sintiese cómoda.
Todas las noches hemos hablado Alberto y yo por llamada, por ahora solo me pregunta si estoy bien, el estado de mi abuela y como me a ido el día, y en cambio el me cuenta varias cosas como que ha cerrado un trato o ha tenido dos reuniones seguidas y en la segunda volvió a ver un amigo que hace tiempo que no veía.
Por la tarde me duche y me empecé a arreglar, lo que me puse fue simple, unos vaqueros normales y una camisa blanca, prepare mis botas que me pondría después de maquillarme al estar terminada. El maquillaje consistía en un poco de máscara de pestañas y un pintalabios de un tono rosa nude. Cuando dieron las 7 la hora en la que vendría a por mí, me llegó un mensaje de que estaba en la calle, por lo que me despido mama ya que papá y Gabriel estaban en el hospital con la abuela. Salí busque su coche que no fue difícil de encontrar ya que destacaba bastante y me monte en el copiloto.
Llegamos a la que supuse que era su casa ya que la única vez que e estado fuera consciente a sido de noche. Era en una urbanización, las casas eran grandes, nosotros entramos al subterráneo donde estaba el parking, y tomamos un ascensor. Entonces si pude ver bien cuando salimos las calles de grandes casas, cada una tenía un gran jardín y en el centro había varias partes con césped. Nos acercamos a una con la fachada de tonos blancos. Era de 3 plantas, me dí cuenta de que el terreno estaba inclinado y había una más inferior.
Nos adentramos en la casa y lo primero que vi fue un cachorro que venía corriendo era un husky era muy mono, casi al llegar a nosotros se tropezó en el suelo y se deslizó hasta casi mis pies.
Me agache y le acaricie la cabeza, el juguetón se incorporó y se puso a dar vueltas hasta que vio a Alberto y se le acercó para darle la bienvenida a su dueño a la vez que este le acariciaba.
La casa desde dentro era moderna y bonita. Los suelos eran de parqué de madera, la paredes al igual que afuera blancas, con alguna pintura colgada.
- Este chiquitín se llama Max, parece que le has caído bien. Dice haciéndole mimos al cachorro. He pensado que primero te daré una visita a la casa.
-como quieras.
Nos adentramos y lo primero que encontramos tras una puerta es la cocina, aquí ya había estado, está tenía 4 puertas, una por la que habíamos entrado, otra era una despensa, otra daba a un comedor, con una parte más elevada con unos sofás y un mueble extraño, esta parte tenía una salida hacia el descansillo de la entrada, y por última daba a un gran salón con varios sofás una tele de plasma que casi ocupa toda la pared y un gran ventanal , también tenía como una doble puerta que daba a la entrada donde me enseñó que había un cuartito de aseo para invitados, que se integraba en el hueco de una escalera, esta daba a la segunda planta mientras que en el salón se encontraban unas escaleras hacia la planta inferior.