Capítulo XI

Sábado el día del evento. Me despierto desorientada en la habitación que sería mía en esta casa. En el reloj mostraba que eran las 8 am. Me levanté para ir al servicio y al verme en el espejo casi me asusto.

Quién no ha salido de noche maquillada con máscara de pestañas llegar cansada y dormirse y cuando se levanta está al "modo panda" como yo le llamo, pues imaginaros como se encontraban mis ojos después de no solo una noche sino además un llanto.

Me lave la cara bien hice mis necesidades y sentí unos toquecitos en la puerta que se encontraba cerrada, al abrirla solo pude sonreir al ver al husky hermoso blanco y negro que se acercó rápido a mis piernas moviendo su cola alegremente.

-hola pequeño- lo acaricié un poco y lo deje estar en mi habitación.

Abrí las ventanas y los stores para que entrara algo de luz a la habitación.

Y seguida de Max bajamos a encontrar al dueño de la casa y de la mascota.

Lo encontramos en la cocina con el iPad en la mesa, supongo que mirando cosas del trabajo y correos, mientras hacía unos cafés y acompañando al desayuno, unas tostadas.

-buenos días- saludó sin girarse dejándome ver un poco más de tiempo su espalda descubierta, ya que solo llevaba unos pantalones de pijama cortos. Le saludé igual.

Me senté en la barra donde sirvió los dos platos, después se sentó junto a mi y así desayunamos tranquilos sin hablar mucho.

-¿A qué hora llegará tu cuñada?- preguntó él rompiendo el silencio, mientras agarraba los platos de ambos ya vacíos.

-Pues no me dió hora, creo que se quedaba en casa para que la trajera mi hermano nada más estuviera lista.- yo agarre las tazas y se las pasé.

-Yo iré a arreglarme para ya estar terminado, puede que no me entere si llega así que avisadme si no debo ver nada o si debo comprobar algo.- esa mirada pícara nunca me la había mostrado pero me hizo mucha gracia. Supongo que fue su forma de quitar tensión.

Dicho eso y los platos limpios subió por la escalera.

Esperando a Noe le envié un mensaje para saber cuánto tardaría y calcular para tomarme una dicha rápida. No pasó 5 segundos de haber enviado el mensaje cuando me responde: acabamos de llegar a la puerta.

Mi plan de ducha fracasó y debo salir y ver a mi hermano.

Abrí la puerta principal y efectivamente el coche de mi hermano estaba estacionado en la entrada.

Noe salió del coche y Gabriel también.

Le encantan los animales, pero no podemos tener en casa por qué mamá es alérgica a muchos, no vi a Max hasta que ya estaba afuera de la casa corriendo hasta mi hermano.

Lo cogió en brazos, mientras lo acariciaba y lo devolvía a dentro.

-Alberto?- preguntó al llegar a mí.

-está en la ducha - asintió y me dió a Max en brazos mientras ayudaba a Noe con su maletín con todo lo necesario para hoy.

Me eché a un lado y entraron.

Cerré la puerta y solté a Max en el suelo.

-Natalia?- se escucho mi nombre desde la primera planta. Parece que escuchó la puerta.

-Están aquí mi hermano y Noe.- le respondí.

Entonces lo vimos bajando por las escaleras con el pantalón de un esmoquin y una camisa blanca aún sin terminar de abotonar , iba por el cuarto botón desde arriba, le tapaba los abdominales, y no pude evitar mirar su pelo mojado aún.

-¿Podéis poneros en el comedor, tendréis más espacio no?- yo miré a Noe y asentí.

-Noe si no te importa aún no me duché y voy a subir rápidamente a ello.- me dijo que si mientras era acompañada por Alberto hacia el salón.

Como ya dije subí y me duché lo más rápido que me fue posible, salí rodeada por una toalla y escogí una ropa interior color carne, el vestido no necesitaba sujetador, y para que me resultará después más fácil me puse un vestido de tirantes casual.

Esperaba que Gabriel se hubiera marchado ya pero cuando entré al comedor estaba sentado escuchando como conversaban los otros.

-ya estoy aquí- avise acercándome.

-Nat! En serio muchísimas gracias por ayudarme y apoyarme.- me sorprendí cuando me abrazó cuando dijo eso. Miré a Alberto que sonreía.

-Me he perdido algo?-sigo interrogando le con la mirada

-Estuviste ayer, Ted escogió a Noe y la puso en el grupo que pedí si le daba el visto bueno. A partir de ahora ella junto a dos personas más del equipo serán los que te maquillen en cada evento. Y como forma parte de maquillaje, en los estudios que llamen podréis ir.

-podéis?-alce una ceja.

-en principio es para acompañar a Noelia pero me avisaron como ya escuchaste de que talvez te hagan sesiones de fotos a ti. Pero como está noche se hará público lo nuestro lo mejor es esperar un poco para que te acostumbres.- por qué siempre conseguía dejarme en shock?- oh se me olvidaba, Gabriel-mi hermano lo miró con atención- podemos hablar un momento en el salón mientras las chicas están aquí con lo suyo?- extrañado se levantó y se fue con Alberto.

El recogido término más rápido de lo que pensaba, íbamos a pasar al maquillaje y los chicos no habían vuelto.

-pues no te lo he preguntado, pero estas feliz?

-pues claro. Pero si insinúas que pasó algo anoche, siento decepcionarte pero nop.

-no era eso a lo que me refería pero está bien saberlo.- dijo riendo, yo la mire mal pero también me rei.

Unos 15 minutos después ya estábamos acabando, me aplico el rimel y me entregó un espejo para que admirara su obra de arte.

-Noe en serio, eres la mejor- la abrace

-cuanto os falta - entró al fin Alberto a la estancia, cuando me vio sonrio- estas perfecta

- y eso que aun no me has visto junto con el vestido

-cuando te vea dire hermosa en vez de perfecta-sonreí y subí a la habitación pude ver que había dejado el vestido encima de la cama, me lo consegui poner, me monte en los tacones y admire como me veía en el espejo. Noe enserio se superó.