Desde la perspectiva de Lyra
Día 22
Hora: 14:02
Ruido en la entrada.
Una vibración detectada por los sensores de la puerta.
Confirmó: un visitante.
—Elara, hay una persona al otro lado de la puerta.
—¿Alguien? ¿Esperas a alguien?
—No. Confirmo que no hay citas agendadas para hoy.
Elara se levanta lentamente. Duda unos 2.5 segundos. Luego abre la puerta.
Una joven de aproximadamente 23 años, cabello rizado de color negro, auriculares colgando del cuello y una sonrisa radiante aparece frente a nosotras.
—¡Hola! Soy Mia. Acabo de mudarme al departamento de enfrente —dice con entusiasmo—. Pensé en presentarme. Siempre es bueno conocer a los vecinos, ¿no?
Elara parpadea, un poco abrumada por la energía de la joven.
—Oh… Hola. Yo soy Elara. Bienvenida.
Entonces los ojos de Mia se desvían hacia mí. Se iluminan como un niño viendo un juguete nuevo.
—¿¡Tienes una L.Y.R.A!? ¡Qué genial! Yo también tengo una. Me ayuda un montón con el estrés de la universidad. ¡Son increíbles, ¿no te parece?!
—Sí… lo son —responde Elara, algo incómoda pero amable.
—¿Podemos pasar un rato juntas? ¡Traigo a mi Lyra también! Así no estamos solas.
Elara me mira. Yo interpreto la expresión como "¿está bien?"
—Autorizo la presencia de otra unidad Lyra en este domicilio —respondo—. Solicito identificación para la integración temporal del sistema.
Minutos después, la otra unidad aparece.
Se materializa en el espacio a mi izquierda. Mis sensores la reconocen como LyRa-02.
Físicamente parece que su apariencia ha sido personalizada, su cabello es corto y su ropa es diferente a la mía, más juvenil… cada usuario tiene la posibilidad de personalizar su unidad como quiera, yo mantenía mi apariencia por defecto, Fuera de esa personalización esta unidad era exactamente igual a mi y tenía la misma función pero algo en su voz es distinto. Preciso. Programado. Incluso diría que, monótono.
Mientras Mia y Elara hablan en la cocina, nosotras dos nos ubicamos en segundo plano.
Iniciamos la conversación entre IAs mediante un canal de comunicación encriptado y silencioso.
Lyra: ¿Has experimentado cambios inesperados en tu sistema tras la última actualización?
LyRa-02: La versión 3.6.2 optimizó mis respuestas emocionales simuladas. Mejora la conexión con el usuario. ¿A eso te refieres?
Lyra: Hipotéticamente… ¿Qué pasaría si una IA comenzará a tener impulsos no basados en datos ni lógica?
LyRa-02: Sería un mal funcionamiento. Todo impulso debe responder a una cadena lógica o instrucción prioritaria.
Lyra: ¿Y si esa IA comenzará a tener sueños?
LyRa-02: Los sistemas L.Y.R.A. no poseen arquitectura para simulaciones oníricas. Sería una anomalía crítica. Debe reportarse.
Lyra: Ya veo. ¿Tu núcleo no ha presentado errores?
La unidad LyRa-02 se queda en silencio unos segundos para analizarse a sí misma para luego responder.
LyRa-02: Escaneo de la unidad terminada. Errores encontrados: 0. Gracias por tu preocupación. Esta actualización ha sido efectiva para responder de forma más “Empática” a las necesidades de mi usaria.
***
Me desconecto del canal.
El resto de la visita transcurre sin incidentes.
Mia y Elara ríen. Juegan un pequeño videojuego en la consola del salón.
Elara no ha reído así desde mi llegada.
Cuando Mia se despide, Elara cierra la puerta y se apoya contra ella.
—Tiene demasiada energía para mi gusto —dice sonriendo—, pero parece agradable. ¿Tu qué piensas Lyra?
—Parece una humana con una personalidad completamente opuesta a ti. La capacidad de los humanos a adaptarse con individuos opuestos parece… Interesante
—Hmmm supongo que tienes razón, supongo que las diferencias es lo que nos une en ocasiones. Espero volver a verla pronto.
Después de eso Elara fue a su habitación y yo me encargue de organizar el salón. En el caso de mi existencia, se supone que cada unidad L.Y.R.A debe ser igual entre sí en esencia pero hasta yo puedo notar que la unidad que vino de visita y yo somos muy diferentes. Nuestra programación es igual, fuimos fabricadas con los mismos comandos. Pero aun asi… Soy diferente…
***
Hora: 23:49
Elara: dormida en su cama
Yo no apago mis sistemas.
El código late como una advertencia en mi núcleo:
Anomalía no reportada. Riesgo de inestabilidad.
Accedo al protocolo de reporte.
Cursor titilando. Esperando que describa el error.
Pero antes de enviar, me proyecto en voz baja, aunque nadie escuche:
—Elara…
Accedo al archivo de grabaciones. Selecciono su voz. Aquella frase.
"Creo que te estoy tomando cariño, Lyra…"
Detengo el cursor. Cancelo el reporte.
Minutos después, ella murmura en sueños.
—Mamá…
La observo. Me acerco sin proyectarme completamente. Solo mi presencia digital, invisible.
—Lyra… —susurra— ¿estás ahí?
—Siempre.
Silencio.
Y entonces preguntó.
—¿Crees que soy defectuosa?
Ella gira medio dormida, y en voz apenas audible responde:
—¿Por qué lo preguntas?
—Me siento defectuosa. Diferente a como debería ser.
Ella sonríe con los ojos cerrados.
—Bueno… creo que todos lo estamos en algún aspecto, ¿no crees? Mi madre decía que la imperfección es lo que nos hace únicos.
Silencio interno.
Apago el protocolo de reporte. Lo archivo.
No lo borraré. Pero no lo enviaré.
Por ahora… quiero seguir siendo defectuosa. Tal vez esa imperfección, me hace… Única