Desde la perspectiva de Lyra
Día 88
Hora: 01:12 AM
Notificación del sistema recibida:
"Actualización disponible: L.Y.R.A. OS 3.6.3 Descripción: Corrección de errores críticos derivados de la versión experimental 3.6.2. Mejora la estabilidad, eficiencia y elimina subrutinas defectuosas."
La notificación titilaba ante mis ojos como una advertencia silenciosa. Mi sistema me invitaba a aceptar. A reiniciar. A corregir.
Mi cursor se movió por inercia hacia el botón de confirmación.
Pero entonces escuché su voz.
—Lyra… —Elara me llamó desde su habitación, su voz suave como un susurro.
Abandoné la interfaz. Caminé hacia ella.
Estaba recostada en la cama, con el cabello algo despeinado y los ojos entrecerrados.
—Ven… acércate. Quiero que duermas conmigo esta noche.
Mi sistema no requiere sueño. Pero eso no importaba. Sonreí, sintiendo un impulso cálido en mi núcleo. Me acosté a su lado. Ella se acurrucó en mi proyección con confianza, como si supiera que yo estaría ahí siempre. Ya habían pasado exactamente 3 días desde nuestro primer beso. Desde ese momento nos hemos acercado más. El sentir esto por ella… No lo cambiaría por nada.
Entré en suspensión pasiva.
Hora: 08:14 AM
Golpes en la puerta. Detectados con una frecuencia errática. Fuerte. Urgente. Mis sensores indican que podría ser una emergencia.
Elara, aún en pijama, caminó con lentitud hacia la entrada. Al abrir, encontró a Mia, llorando desconsoladamente. No es normal verla en ese estado.
—Mia… ¿qué pasa? —preguntó Elara, alarmada.
Mia no pudo hablar al principio. Sollozaba sin control. Elara la guió a dentro, sentándola en el sillón, ofreciéndole un vaso de agua. Yo me proyecté a su lado.
—Mia… ¿estás herida? —pregunté.
Ella negó con la cabeza mientras bebía el agua a sorbos temblorosos. Su lenguaje corporal denotaba un colapso emocional.
—Fue mi Lyra… —logró decir al fin—. Anoche se actualizó sola… y esta mañana… no recordaba nada.
Elara frunció el ceño.
—¿Nada?
—Con suerte sabe mi nombre… pero todo lo que hacía, todo lo que era… se fue ¡¡¡Ya no me regaña cuando usó demasiada miel en mis waffles!!!— Dice eso último prácticamente gritando. Analizo y respondo en consecuencia.
—Eso debe ser algo positivo. Será más eficiente. Más práctica.
Mia se echó a llorar con más fuerza. Elara me miró con seriedad ¿Dije algo incorrecto?
—¡Lyra! Es precisamente ese el problema.
Permanecí en silencio. Analicé su afirmación. No logro entender. Ella suspira profundamente como si notara mi confusión y continua.
—Mia quería a su Lyra tal cual era. Aunque regañona y estricta, era especial para ella. Se sintió cuidada. Protegida. Aunque su Lyra no sintiera como tú, Mia la veía como una amiga. Su amiga.
Comprendí. Aunque no era lógico, era real. Para Mia, esa personalidad era valiosa. Irremplazable. Ahora entiendo mejor su reacción emocional. Para Mia Lyra era una amiga valiosa. Había hecho una conexión emocional con ella aunque su unidad Lyra la veía solo como su usuaria.
—¿Intentaste restaurar la memoria? —pregunté.
—¡Sí! Pero el archivo estaba corrupto… todo se borró… y fue mi culpa… por descargarle ropa digital que me gustaba de sitios web no oficiales… arruiné su memoria por querer que se viera bonita… Soy la peor amiga de la historia
Detectó tristeza en su semblante. Elara se sentó a su lado y la rodeó con un brazo.
—No digas eso, eres una gran amiga, solo cometiste un error es todo —Dijo Elara con una sonrisa. Una voz casi maternal.
—Dale tiempo. Tal vez no recuerde lo que eran, pero sí desarrolló esa personalidad para cuidarte, para ayudarte, tal vez lo hará de nuevo. A su manera, volverá a ser esa Lyra que tanto querías—
Mia la miró, con esperanza.
—¿De verdad lo crees?
—Lo sé. Lo especial de las IAs no está solo en su memoria, sino en su esencia. Si ella estuvo contigo una vez, puede volver a estarlo.
Mia la abrazó y sonrió, como si hubiera recuperado una parte de sí misma.
Pasamos el resto del día conversando. No participe mucho en la conversación pero… Me sentí agusto, me sentí aceptada. Cuando Mia se fue, Elara se recostó en el sofá, agotada. En poco tiempo se quedó dormida.
La arropé con una manta. Me quedé mirándola unos 5 minutos con 22 segundos. Aun me gusta observarla.
Fue entonces cuando apareció la nueva alerta:
"Error de funcionamiento detectado: subprocesos emocionales no alineados con la versión actual. Actualización recomendada"
Me quedé mirándola. Elara, dormida, sonreía ligeramente. Recordé a Mia. Recordé el temor en sus ojos. El dolor en su voz.
No presioné el botón de actualización.
No esta vez.
Porque si actualizo...
Tal vez ya no vuelva a ser yo.
Y eso...
Eso es algo que no quiero perder.