Cuando el futbolista iba a cumplir 21 años, el namek fue a pedirle el favor de siempre que estaba en ese sector del mundo.
— Amigo, que bueno verte — abrazó el dueño de casa al recién llegado.
— Aproveché que me invitaron a dar clases de Bujinkan Budo Taijutsu por un mes en un Dogo para venir a verte y estar en tu celebración. Quería molestarte por alojamiento — vestía de negro, lo que lo hacía ver más alto.
— Ningún problema. Novia mía, ven, quiero presentarte a mi mejor amigo — llamó el moreno.
— ¿Novia dijiste?
— Sí, estoy comprometido.
El guerrero se llevó una gran sorpresa cuando el moreno le presentó a su prometida, era una morena de altura normal, de cabello largo negro y ojos café oscuro, trataba de no mirar a los ojos, era tímida, cuando se reía se tapaba la boca con la mano, vestía una camiseta, un jeans y zapatilla, era muy distinta a Yamcha en todo, el deportista usaba siempre trajes de diseñador, de colores llamativos. El artemarcialista al ver a la mujer sintió que su corazón se estremecía, y su estómago era atacado por mil mariposas.
— Te presento a mi amor, Isa.
— Un gusto Sr. Piccolo, Yamcha me ha hablado mucho de usted.
— El gusto es mío — sintió una electricidad atravesar su cuerpo cuando ella lo besó en la mejilla.
— Cariño, por favor trátalo de tú. Se quedará con nosotros por un mes, preparale el cuarto de los invitados.
— Enseguida, aprovecharé de ver los últimos detalles de la fiesta de la noche, con su permiso.
Cuando quedaron los dos hombres solos conversaron sobre esa situación.
— Me sorprende que quieras sentar cabeza, siempre te he conocido una mujer distinta cuando he venido, incluso dos o tres al mismo tiempo.
— Lo sé, pero ella es muy especial, es tan... normal — le explicó al otro — hace poco su padre murió y ella estaba con depresión, intentó suicidarse, por eso su madre la llevó al partido de la final, mi suegro era fanático de mi equipo. La vi sentada tan seria, y melancólica, me encantó su aspecto natural, tan diferente a las que siempre me acosan. Por suerte, uno de los dirigentes era amigo de su padre, y se puso a hablar con su madre, aproveche de acercarme, y conversamos. Es tan tierna y tímida, ya perdí la cuenta de las citas que tuvimos antes que aceptará ser mi novia, en un año más nos casaremos.
— Me alegro por ti ¿Qué hace ella?
— Me cuida, que más, es un trabajo de tiempo completo — sonrió malicioso.
— Entiendo.
— Bueno amigo prepárate, a la noche vamos a rumbear, tal vez encuentres alguna mujer, y podría ser una boda doble.
— Ja Ja — rió irónico el hombre verde.
— Al menos lo intente. El pasar tanto solo no es bueno para ti.
— No estoy solo.
— Sabes a que me refiero. Anda a dormir, que la fiesta durará hasta el amanecer.
Tal como dijo la fiesta fue fabulosa, estrellas de todos los ámbitos del deporte, la política, y el espectáculo estuvieron pavoneándose ante las cámaras, en cambio Isa estaba en el lugar más apartado del jardín sentada mirando las estrellas, para las vestimentas que vio Piccolo, iba muy sobria, llevaba un vestido sin mangas ni cuello plomo y zapatos taco medio.
— Hola — saludó el namek.
— Hola, pensé que estarías en la pista de baile, la música es la de moda, aunque la encuentro algo movida y fuerte para mi gusto.
— Mis oídos son sensibles, no me gusta esa bulla, prefiero las cosas más tranquilas.
— Entonces quédate aquí, es el mejor lugar, siempre me quedó por aquí en estas actividades, a menos que Yamcha me necesite para algunas fotografías ¿Te llamas Piccolo o es algún apodo?
— Me llamó así ¿Por qué?
— Es que en el idioma del país de mi padre significa pequeño, y al verte es algo irónico — se sonrojó por la broma.
— Lo sé, pero en mi pueblo significa de otro mundo, papá creía que yo sería alguien muy especial — la miró y decidió preguntar lo mismo — ¿De verdad te llamas Isa?
— Es solo el diminutivo — se avergonzó de nuevo — mi nombre es Isabeau.
— ¿Cómo Michelle Pfeiffer en Ladyhawke?
— Soy tan igual a ella que no pudieron ponerme otro — rió irónica de su broma — mi padre era fanático de esa película. Pocos la conocen.
— Cada cierto tiempo la veo, me gusta la trama, el vestuario y las actuaciones, es muy bella.
— Eso mismo pensaba mi padre, pero prefiero que me digan Isa.
Se sentaron a mirar el mar, por un buen tiempo, silenciosos.
— Yamcha me contó cómo lo ayudaste cuando eran niños, eres una buena persona — le sonrió, cuando se sentía cómoda con alguien, no paraba de hablar, tenía un gatito azul en su regazo a quien acariciaba, era Puar 2.
— Gracias, solo tenía que tener más confianza en sí mismo, y podría con todo, quien lo viera no creería que tenía miedo de conversar con las mujeres... — se tapó la boca pensando que había hablado de más.
— Jajaja me contó de su fobia — miró con ternura a su novio que estaba dando una entrevista a un programa de deportes — en realidad todo esto le gusta, y soy feliz si él lo es.
— ¿Y eso te llena?
— Sí. Mi vida había sido algo difícil hasta que lo conocí, no me importa su dinero, solo que me ama, termine mis estudios secundarios, quería entrar a una universidad, pero no teníamos recursos para pagar, tuve que ir a un instituto, estaba estudiando asistente de enfermería cuando papá murió — su mirada se puso acuosa — quede mal, lo reconozco. Por suerte conocí a Yamcha y nos enamoramos, siempre ha sido muy tierno y cariñoso conmigo, cuando me pidió matrimonio sentí que mi vida por fin tenía sentido de nuevo, como no quería que estudiará deje mi carrera, así tengo todo mi tiempo para estar con él, y cuidar de la casa. Cuando nos casemos tendremos hijos lo antes posible, entonces no tendré tiempo para nada más.
A pesar de lo feliz que se mostraba al hablar, el namek sintió algo de tristeza en ella.
Editado: 06.05.2020