Capítulo 1 - Recordando los recuerdos -

La primera foto que había era de mi diploma de infantil, en aquel retrato vestía con una falda azul y blanca, así como la camiseta; me sentía apoderada con aquel trozo de papel en las manos y esto se podía notar en la sonrisa que llevaba. El cambio drástico entre las dos etapas escolares para mí fue todo menos que malo; tenía muchas ganas de aprender a escribir, de ser mayor, aunque hoy en día si lo pienso me siento un poco estúpida por aquel deseo tan sentido. 

En la primaria lo que más que me gustaba era escribir temas, estos donde tiene que hablar de ti, de tu familia, de lo que te gusta hacer y estos asuntos, adoraba escribirlos, aunque era terrible en literatura porque aprendí a hablar muy tarde, se supone por la separación de mis padres o eso decían en las conversaciones para adultos, esas donde hablan de ti como si no estuvieras.

La idea de familia tradicional la conozco, pero no sé como es tenerla y cuando, por casualidad, la veía me quedaba encantada en observar, como si estuviera admirando una obra de arte: tan preciosa, pero tan lejos de mí.

Cuando hablaba de mi familia me gustaba incluir a mi abuela que realmente era mi madre, ya que esta última pasaba los días trabajando, la típica madre soltera trabajadora con una hija, también mi tío fue como un padre para mí, tanto que en la famosa fiesta del padre llevaba el regalo a él. 

Nunca me sentía sola, al contrario, siempre había alguien que me abrazaba, me cuidaba, me reñía y que luego me secaba las lágrimas.