Había polvo por todos lados, solo podían sentarse en silencio en unas rocas y andar con cuidado evitando crear otro derrumbe.
Tenían hambre y estaban cansados.
Del otro lado no estaban mejor Carmen estaba enloqueciendo por la preocupación por su hijo y al mismo tiempo tenía que cuidar a su nieta.
Mientras Ellina estaba desesperada, sabía que salvarla sería fácil, tan solo tenía que empujar aquellas piedras y liberales, pero sería descubierta y decidió esperar.
Leonardo y Alyssa estaban sentados comenzaba a hacer frío. Un ataque de desesperación invadió a Alyssa, se levantó inmediatamente y pataleo el suelo
—¡Ellina! —gritó con fuerza
Leonardo se puso de pie—Shit, shit guarda silencio o provocaras un derrumbe
—Ella puede salvarnos, solo tiene que mover esas rocas, ¿Acaso espera a que llegue el fin de los tiempos para hacerlo? —dijo Ellina
Leonardo la miró incrédulo
—Siéntate.
Alyssa obedeció, luego Leonardo camino hacia el final de la cueva intentando mover una enorme roca que bloqueaba la otra salida, pero era inútil. Alyssa se unió con él, pero aquella enorme roca era tan pesada que no pudieron mover ni un milímetro de ella, y decidieron volver a sentarse.
Los ojos de Alyssa se nublaron por lágrimas, tenía miedo.
—Quiero ver a mis padres, los extraño. No quiero morir, quiero hacer aún tantas cosas—dijo Alyssa
—Nadie quiere morir, pero todos lo haremos algún día. Tranquila—dijo Leonardo tocando su hombro con suavidad
—¿En qué novela actuabas?—preguntó Alyssa limpiando sus lágrimas
—En Estrella de amor—dijo Leonardo Alyssa le miró impresionada
—Es mi novela favorita—exclamó sonriente—. ¿Qué personaje hacías? Mi favorito es Martín Douglas se toda la historia de ese personaje
—Pues ese personaje hacia—dijo Leonardo asintiendo Alyssa lo miró con los ojos bien abiertos y después sonrió
—¡Es maravilloso!, por lo menos conseguí conocer a mi personaje favorito antes de morir—después de decirlo se quedó en silencio reflexionando en lo triste que sonaba eso.
Leonardo la miró sintiéndose triste también por ella, ambos deseaban hacer muchas cosas, el, por ejemplo, quería llegar a ser un artista reconocido y su carrera había quedado en el despegue, ahora se preguntaba si hubiese hecho algo diferente para no sentirse tan frustrado.
—No pierdo la esperanza, Ellina nos salvara—dijo Alyssa Leonardo titubeo un momento
—¿Porque dices eso?
Alyssa decidió entonces decirle la verdad
—¡Ellina no es humana!
Leonardo estuvo incrédulo mirándola dudoso
—Es del planeta Hansti, es un hada o algo así. Tiene poderes, puede ir de un lugar a otro, leer tu mente, es muy fuerte y controla el tiempo. Créeme yo lo he visto—dijo Alyssa cuando sospechó que Leonardo no le creía.
Leonardo suspiro, no creía nada de lo que había dicho. Eran los momentos más críticos de cualquier persona y quizás el refugio de Alyssa en la fantasía era un mecanismo de defensa para soportar todo aquel caos que estaban viviendo, Leonardo prefirió ser condescendiente y hacer como si le creyera para no lastimarla.
—Ella nos salvará. Leonardo no debes tener miedo—dijo mirándolo—. Se que tienes dudas porque no parece que tenga pruebas. Seguro piensas que si fuera cierto Ellina ya nos hubiese rescatado, ni yo misma entiendo por qué actúa así. Quizás me traicionó, quizás me dejo aquí para que muriera simplemente—lágrimas escaparon del rostro de Alyssa.
Del otro lado Carmen buscaba una forma de poder comunicarse con su hijo buscando entre las paredes de la cueva alguna fisura, pero no tenía buena suerte. Ellina estaba cuidando a Fanny quien estaba desconsolada extrañando a su padre
—Mi papi ya no volverá y mi mamá tampoco—decía la niña mientras lloraba
—Tranquila—Ellina sentía tanto dolor ante las lágrimas de la niña. Entonces Fanny la abrazo con intensidad. Ellina recibió aquel abrazo y no pudo más que corresponder cuando lo hizo solamente vino a su mente el recuerdo de Alyssa.
«Aly» pensó en su mente Ellina y recordó cada momento que había vivido con ella también recordó aquellos abrazos que le había dado y ella había rechazado, imaginando que Alyssa podía estar ahora en sus brazos, abrazó con fuerza a Fanny.
Entonces a Ellina se le ocurrió que aquello era sentir amor, ella un hada de Hansti a la cual jamás se le enseñó a sentir y que solo vivía para servir a la gran energía ahora estaba aprendido a amar, y creía que esa era la forma de correcta:
«Quizás es algo universal y natural para cualquier ser viviente. Quizás amar es esto que siento, el deseo obsesivo, maniático de verle siempre feliz, y la frustración cruel al verle afligida que me impulsa a actuar borrando su dolor para verle sonreír otra vez» pensó Ellina, descubriendo dentro de sí la fuerza del sentimiento más grande que nunca antes había conocido; el amor.
Cuando Carmen regresó con su nieta, Fanny rompió el abrazo y fue con ella. Pero de pronto apareció ante ellas un Lactino, entonces Carmen y Fanny se escondieron tras unas rocas, Ellina también estaba escondida esperando la distracción de aquel ser para atacar. Aquel lactino, parecía estar mirando algo en una pulsera que se asemejaba a un reloj dorado, tal como si este le estuviese arrojando una ubicación, Ellina se acercó un poco más y descubrió que así era. El objeto señalaba aquel lugar. Cuando aquel extraño ser notó la presencia de Ellina esta saco la Hoz y la clavó en su estómago, aquel ser cayó en el suelo mientras sangre color rojo brillante escurría en su cuerpo. Tendida en el suelo estaba muriendo mientras la miraba, sus ojos color verde como una canica de juguete la observaban
—Soy...un... hada—dijo, pero la luz de sus ojos se apagó al igual que su respiración.
Ellina se arrodillo mirándola, había dicho que era un hada y eso la impactó. Era como aquellas hadas antiguas que le habían contado en Servilia. Era una teoría llamada Aurorit que no tenía fundamentos ni pruebas, pero decía que las hadas de Hansti eran descendientes directas del planeta de la vía láctea. Habían evolucionado a lo largo del tiempo y por eso habían dejado de tener alas y todos los poderes más primitivos. Se creía que el alma de la primera hada que encarnó en Hansti había muerto en la extinción del planeta Vía Láctea, pero había sido tan buena que fue destinada a poblar Hansti con hadas buenas como ella para servir a la gran energía para siempre.