Ellos

Capítulo 2: Otro día escapando

La luz de la mañana se cuela por el agujerado techo de mi improvisado refugio, miro a través de las grietas y aguzo el oído escuchando el viento y el mover de las hojas con este así como el lejano sonido de la ciudad que apenas se agiliza para comenzar un nuevo día.

Miro alrededor y con un ligero puntapié despierto al resto del grupo indicándoles que es hora de partir. Algunos se muestran reacios a levantarse pero Ámbar con voz dura les recalca que si no reaccionamos de manera veloz les estamos dando una invitación a ellos para que nos encuentren.

Algunos miembros se levantan de un salto adormilados y mostrando torpemente su pose de batalla mientras otros maldicen por lo bajo afirmando que Ámbar se ha levantado del lado izquierdo o que seria mejor que ellos les atraparan pues así podrían dormir mas

-Quizás quieras decirle eso a todos los que perdidos ese día, Siul-dice Ámbar con dureza sin dejar de mirar al delgado joven de ojos azules

Todos quedan en silencio observando a los dos hombres pero al cabo de eternos segundos, Siul pide disculpas ante su comentario y todos continúan en lo suyo.

Junto mis pocas pertenencias en la desgastada mochila y cubro todo rastro de que hubo un vigía en aquel lugar con la esperanza de que se vea convincente.

-Desayunen, procuren comer lo mejor posible. No nos detendremos hasta llegar al otro lado de la montaña-Anuncia Ámbar

-Quizás deberíamos reunir provisiones extra antes de continuar nuestro viaje

Pese a ser algo tonto, Hesper suele tener buenas ideas pero la mayoría del tiempo no contempla las posibles consecuencias de lo que puede pasar al tomar una decisión que en el pasado podía ser de lo mas simple, pero ahora era un riesgo para el grupo

-No correré el riesgo. Recuerda lo que paso la ultima vez que intentamos reunir provisiones-dice Ámbar con brusquedad

-Lo sé...perdimos a varios.-Respondió Hesper con tristeza y culpa

-Eso fue antes.-intervine-No sabíamos que nos habían estado rastreando...si vamos nosotros dos hay menos posibilidad de que se deje expuesto al grupo de nuevo.

-Lyoth...-dice Ámbar con un suspiro-Tú más que nadie sabe que no podemos correr un riesgo así de nuevo

-Entonces vivirán los que lo merezcan-intervino Pierce con indiferencia mientras guardaba sus cimitarras en las fundas de sus muslos

-Ámbar, sino lo hacemos perderemos a mas de la mitad del grupo por la falta de comida, si queremos sobrevivir debemos cuidarnos los unos a los otros-respondió Lyoth con decisión sin dejar de mirar con fiereza a Pierce

Aunque no lo admitiera en voz alta, Ámbar sabia que Lyoth tenia razón. Ya era bastante malo vivir en un estado de alerta constante como para provocar la muerte a lo que quedaba de su pueblo, y debía hacer lo que era mejor para el grupo.

Para evitar que la discusión subiera de nivel, Ámbar decidió que Lyoth y Hesper después de desayunar irían al mercado de la aldea para reunir las provisiones para el viaje, pese al descontento de Pierce su decisión fue definitiva.

Durante nuestra estancia en el bosque nuestras comidas habían sido realizadas en una cueva cercana. No podíamos cocinar por el riesgo a que las cenizas y la madera nos delataran así que la carne no era parte del menú, por lo cual comíamos granos y frutas. Por un tiempo esta dieta fue buena, sin embargo cuando debes huir y pasar por diferentes ambientes llegas a un punto en que tu cuerpo debe adaptarse al consumo de energía o decaer y devorarse a si mismo por la falta de proteína.

-Vas a necesitar fuerza extra si quieres reunir la comida para antes del anochecer. ¡Oye Heaven! Danos una porción extra de mora y mango-Dijo Hesper

Heaven no hablaba, pero su rostro y sus brillantes ojos de fuego eran bastante expresivos, especialmente cuando el peligro asechaba. Siul había sugerido que ella fuera parte de los Guerreros Sigilosos, pues lo que le faltaba en palabra lo compensaba al pelear, pero Heaven prefirió quedarse con los repartidores de comida.

Cuando se acerco a nosotros nos miro con sorpresa pues al pedir mas de la ración indicada era porque se saldría en alguna misión o porque alguien había muerto

-No ha muerto nadie. Iremos por provisiones extra antes de partir esta noche-Le dije para calmarla.

Ella me miro con alivio y nos entrego un racimo de moras mientras sonreía.

Hesper se acerco a su oído fingiendo confidencialidad diciéndole que si encontrábamos algo mas que frutas y granos le guardaríamos una reserva especial a lo cual ella sonrió dando un golpe a su hombro mientras señalaba al resto del pueblo mientras comían su porción

-Tranquila. Sera nuestro secreto-le dijo mientras le guiñaba el ojo

Heaven le sonrió nuevamente después me señalo a mi para luego acerco sus dedos indice y medio a sus ojos mientras señalaba a Hesper

-Lo mantendré vigilado no te preocupes-le dije

Al finalizar el desayuno y remover los indicios de nuestra presencia, Hesper y Lyoth se dirigieron a los limites del refugio.

Siul les deseo suerte e inclusive les pidió que de ser posible consiguieran pan y les entrego sus capas de camuflaje.

-Si no regresan antes del anochecer, se quedan solos.-Dijo Pierce con indiferencia.



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En el texto hay: misterio, suspenso, terror

Editado: 25.10.2019

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