Ellos

Capitulo 3: el portal

Era como si por un segundo...

-No los habia visto tan felices desde que salimos del Bosque-dijo Lanrut sentandose junto a mi

-Yo tampoco-admití mientras mordia una hogaza de pan

Durante un rato ambos comimos en silencio, Lanrut observaba la cueva pero yo no dejaba de mirar ocasionalmente parte de su espalda descubierta donde tiempo atras habia estado su otra ala, pese a que sus ropas ocultaban la enorme cicatriz , cualquiera que estuviera sentado lo suficientemente cerca podia percibir el calor que habia quedado sobre la piel sanada.

-Aun duele-dijo sin aparta la vista de los pequeños grupos que comian en la cueva-comedor

-Lo siento...yo no...Perdona mi imprudencia-me apresure a decir

-No importa.-dijo dandole poca importancia

Sin decir nada más ambos nos limitamos a terminar de comer y nos quedamos absortos en nuestros propios pensamientos, de pronto Heaven se acerco a nosotros ofreciendonos unos pequeños cuencos de agua que llevaba en cada mano.

-Gracias-le dije 

Heaven me dedico una pequeña sonrisa mientras recogia nuestros platos con su mano libre y enseguida le ofrecio el otro cuenco a Lanrut quien lo tomo y asintio a modo de agradecimiento y ella le respondió con el mismo gesto, en cuanto ella se retiro, le di un sorbo al agua dejando escapar un suspiro. Realmente moria de sed

-Hesper me dijo lo que paso en el mercado-Dijo Lanrut cuando acerco el cuenco a sus labios

-Hacia tiempo que no atacaban a plena luz de día con tantas personas presentes...de algún modo...no notaron la presencia de ellos -admití con preocupación

-Posiblemente eran exploradores-Intervino Ambar de pronto

Era lo que temia pense 

A pesar del ruido que habia a nuestro alrededor, durante un eterno segundo los 3 quedamos sumidos en un silencio que poco a poco apartaba el sonido del mundo que comenzaba a volverse incomodo. 

-Si se trataba de exploradores, entonces quiere decir que estan cerca...eso quiere decir que...

-Tendremos que irnos esta misma noche-Dijo Lanrut con seriedad

Ambar volvio la mirada hacia mí, ordenandome que buscara a Nity para que organizase los grupos de guerreros y vigilantes para que sondearan el terreno antes de nuestra partida mientras él y Lanrut daban el aviso al pueblo y se preparasen para partir.

Cuando salí de la cueva/comedor el clima era más fresco y la luz del sol disminuía significativamente. Estaba atardeciendo, así que debía apresurarme en mi encomienda.

Camine un rato por el bosque dejando que el olor a hierba y frío me envolviese hasta toparme con el velo traslucido que teníamos por escudo. El limite de nuestro campamento.

Di dos fuertes palmadas y alce la vista hacia las copas de los arboles, por un momento me vi envuelta por el silencio mientras los últimos rayos del sol se desvanecían poco a poco a lo lejos, de pronto, entre las hojas titilaron pequeñas luces blancas tan pequeñas como las estrellas pero lo suficientemente brillantes como una antorcha.

El viento soplo y un sonido hueco se escucho detrás de mi, más no sentí miedo pues sabia que mi llamado había sido respondido.

-¿Que haces aquí?-pregunto Nity al momento en que me volvía hacia ella

-Ámbar me envía.-respondí 

-¿Que sucede?

-Ellos están cerca. Reúne a los vigilantes y los guerreros.  -dije sombríamente

-Entendido-respondió Nity con firmeza

Con semblante endurecido, la Guerrera de Blanco extendió sus alas y con sigilo ascendió hacia los arboles perdiéndose entre las sombras de sus hojas sin perturbar los pequeños destellos titilantes que aun se encontraban en estos. De repente las luces del tamaño de estrellas se desvanecieron y aparecieron nuevamente, esta vez emitiendo colores rojos y purpuras extendiéndose a lo largo de los arboles que marcaban la frontera entre el campamento y la oscuridad del bosque. El mensaje había sido recibido.

Lyoth emprendió su regreso a la cueva/comedor para comunicar que la encomienda había sido cumplida, pero tras pensarlo un segundo se dio cuenta que no necesitaba hacerlo pues para estos momentos los vigías y guerreros ya se encontrarían con Lanrut y Ámbar mientras el resto del pueblo estaría reuniendo sus provisiones y eliminando todo rastro del campamento, por lo cual cambia su trayectoria y se dirige a su improvisado refugio para tomar su desgastada mochila. 

Al llegar al centro del campamento Lyoth atraviesa con dificultad el mar de cuerpos que se mueve en todas direcciones deshaciendo las tiendas, llamando a los mas pequeños y metiendo sus pertenencias en sus fardos mientras algunos Repartidores gritan que deben asegurarse de tener todo a la mano y ver que todos los miembros de su familia estén presentes. 

Cuando Lyoth finalmente llega a su improvisado refugio comienza a retira las ramas de soporte y la raída manta que había servido de techo con agresividad y crea un pequeño bulto con dichos materiales, sin embargo al buscar su mochila se percata que esta no se encuentra en el interior de las raíces huecas del árbol.

-¡Atención! ¡Debemos irnos de inmediato!-grita alguien desde lejos

Ante esta orden, todos comienzan a avanzar creando una enorme fila. Maldiciendo por lo bajo Lyoth se forma y conforme camina, observa el entorno por ultima vez.

Lastima que debemos irnos-pensó Lyoth 



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En el texto hay: misterio, suspenso, terror

Editado: 25.10.2019

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