1 de julio de 1957
Querido diario,
Hoy escribo llorando.
Me pasó algo horrible… algo que me cuesta hasta poner en palabras.
Mi corazón está roto. Mi cuerpo también.
Mi padre está furioso. Y mi madre… ella no para de llorar.
Nunca pensé que escribiría algo así, pero lo necesito.
Necesito sacarlo de adentro.
Michael Bennett me hizo daño.
Me obligó. Me atacó. Me dijo cosas horribles.
Me llamó zorra, fácil, culpable, por lo que supuestamente había con su hermano.
Pero yo nunca estuve con Melquisedec. Nunca.
Yo solo… lo quise.
Y ahora… todo está roto.
Los padres de Michael no hicieron nada.
Nada.
Solo me miraron como si yo no valiera nada.
Como si yo fuera el problema.
Como si lo mereciera.
Mi papá iba a denunciarlo. Lo vi con rabia en los ojos. Vi cómo apretaba los puños.
Pero no sé qué fue lo que lo detuvo.
Mami dice que él no se va a quedar de brazos cruzados.
Que él va a pagar.
Y yo… yo también quiero que pague.
Quiero justicia.
Y también quiero volver a dormir sin miedo.
Te juro, querido diario, que esta vez sí siento que ya no soy la misma.
—Rebecca
#2256 en Detective
#5452 en Thriller
asesinato escenas de violencias, los 50s, secretos dolor drama
Editado: 24.08.2025