Ellos Quieren Venganza

Capítulo 8

Darcy regresó completamente exhausta a su casa, las estrellas habían dejado su escondite y la luna era brillante y llena. Darcy abrió la pesada puerta de la entrada que ya no se atoraba todo el tiempo gracias a las reparaciones de Holland; entró a la casa y al subir las escaleras, vio a su familia empezando a servirse la cena. Krist estaba entregándole a cada uno sus platos. Edith vio a Darcy y se levantó de su silla, dirigiéndose a ella.

—Darcy, ¿dónde estabas? Te busqué por todas partes para que vengas a comer.

Darcy respondió fatigada:

—Lo siento, fui por algunas cosas al pueblo y me distraje, no sabía que era tan tarde.

—La próxima vez debes avisar a dónde vas —dijo su madre, en un tono que Darcy no supo si era de molestia o preocupación—. Bueno, ven a comer, pareces necesitar comer algo.

Darcy se frotó los ojos.

—No tengo hambre, solo quiero dormir, dile a Molly que los chocolates que me pidió están por la mesa del vestíbulo.

Edith le insistió que bajara a comer, pero Darcy se negó, solo quería dormir después de un día tan ajetreado.

Llegó a su habitación y se recostó en su cama; los tacones altos le lastimaban los pies, especialmente el que estaba todavía herido y lleno de moretones por lo de la noche en la bodega. Pensó que debería comprarse zapatos más cómodos... y ropa más cómoda; es decir, los vestidos eran lindos y le encantaba verse elegante, pero usarlos todo el tiempo era tedioso.

Miraba al techo, resoplando y contando las grietas que cada vez eran más. De pronto, escuchó unos golpes en su ventana, lo que la hizo sobresaltarse, pero al darse la vuelta, vio a Holland colgado en ella. Eso tranquilizó a Darcy, pero a la vez le extrañó verlo ahí, aunque debía admitir que la imagen era muy graciosa. Abrió la ventana, Holland jadeaba por el esfuerzo de sostenerse. Miró a Darcy y dijo:

—Hola, Julieta.

Darcy vio la cara enrojecida de Holland, que parecía temer caerse en cualquier segundo. No se molestó en disimular una risa. Tomó el rostro de Holland con sus manos y lo acercó a ella.

—Sabes que pudiste entrar por mi puerta, ¿no? —inquirió Darcy.

—Sí, claro, ¿y dejar que tu padre me vea y sospeche de lo nuestro? —contestó Holland escalando para finalmente entrar a la habitación—, Eso jamás. —aseguró, pisando al fin el suelo y haciendo pose de super héroe, un super héroe cansado y agitado, pero super héroe al final. Darcy rio y colocó sus brazos en su cadera.

—¿Lo nuestro, dijiste?

—Obviamente me refiero a una linda e inocente amistad.

Darcy solo movió la cabeza riendo y se sentó en su cama.

—Bueno, ¿a qué se debe tan agradable visita? —preguntó Darcy.

—Si soy honesto, solo quería verte —hizo una pausa para tomar aire—. Es divertido estar contigo.

Darcy sonrió conmovida, manteniéndose en silencio un momento.

—También quería verte. —contestó Darcy, Holland le mostró una breve sonrisa, cambiándola a una expresión de asombro al ver el pie herido de Darcy.

—Woh, ¿qué pasó con tu pie?

Darcy miró su pie y se sintió como si la hubieran pillado en alguna travesura. La mayoría de las heridas ya habían sanado completamente porque eran rasguños muy superficiales, pero su pie sí que se estaba tardando en sanar, pero bueno, no se puede esperar una pronta recuperación cuando una cosa rara de dientes filudos se te incrusta en el pie como por dos minutos. Le dolía mucho el caminar y cojeaba con frecuencia, obviamente, trataba de disimular esto último.

—Es que... —respondió titubeante—, me caí el otro día al correr... malditos tacones altos. —mintió, mirando para todos lados, menos a los ojos de Holland, lo que le pareció extraño, pues nunca se le hizo difícil mentir.

—Deberías cambiar de zapatos, no se ven nada cómodos. —dijo Holland mirando los zapatos de Darcy tirados en el suelo.

—No, no lo son, pero mi madre dice que una dama usa ese tipo de zapatos —dijo Darcy en un tono de irritación—, y desde que tengo memoria, he visto a mi madre usar esos... debió perder la sensibilidad en sus pies hace mucho tiempo. —alzó las cejas, pensativa, imaginando los atrofiados y adoloridos pies de Edith.

—Es lo más probable. —respondió Holland, ambos rieron.

Holland parecía inseguro, luego, sacó tímidamente una cajetilla de cigarrillos del bolsillo de su chaqueta negra y le mostró a Darcy la cajetilla.

—¿Te importa si...?

—Oh, descuida, no tengo ningún problema. —se apresuró a decir Darcy al notar que Holland se sentía como si le estuviera enseñando un dedo cortado o algo por el estilo. Holland se mostró aliviado y del bolsillo de su pantalón, sacó un encendedor; encendió el cigarrillo y le dio una calada, Darcy lo miraba, sin que ella se diese cuenta, con fascinación.

—¿Desde cuándo fumas? —preguntó.

Holland la miró sonriendo, como si hubiera sabido que le iba a preguntar eso, y se sentó en la silla que hacía juego con la mesita de noche de Darcy.

—A ver... —dijo calculando en su mente. —recuerdo haber tenido unos­... ¿16? 17 años, tal vez. Estaba paseando por el pueblo y vi a unos tipos fumar, y me di cuenta que todos los chicos de mi edad lo hacían, por lo que fui a una tienda y le mentí al vendedor que los cigarrillos eran para mi padre. —recordó riendo y algo avergonzado.

—Luego me escondí en un rincón y los probé... creí que iba a morir ahogado. —rio— pero luego se sintió bien, y seguí haciéndolo hasta que mi papá me descubrió y me dio un golpe en la cabeza —contó, riendo aún más fuerte junto con Darcy—. Mi madre estaba más preocupada por el golpe que ese señor me dio que por el hecho de que yo fumaba... seguí haciéndolo, pero me cercioraba de que mi padre no me viera, y antes no fumaba tanto, pero creo que la necesidad de hacerlo aumentó cuando... —se detuvo abruptamente; bajó el rostro, y después miró a Darcy, disimulando su tristeza.

—Bueno, creo que ya sabes de lo que hablo. Seguro mi papá te contó cuando hablabas con él... hace eso todo el tiempo, es como un mecanismo de defensa. —hizo un ruido parecido a un intento de risa. Darcy lo vio, y otra vez tuvo ese mismo sentimiento de empatía extrema que la hacía querer abrazarlo y reconfortarlo.



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En el texto hay: fantasmas, amor, horror y suspenso

Editado: 19.07.2024

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