Él llego tan sombrío y tan brillante, así como una estrella.
Tan imperfecto y perfecto a la vez.
Porque incluso cuando irradiaba luz, la oscuridad comenzaba.
Casi sin saber cuan roto estaba, le entregué mi corazón.
Incluso con sus defectos, su llegada fue paz y esperanzas.
Esta es mi historia con mi estrella.