Elsbeth

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Unas semanas después estábamos entrando por las puertas del castillo. Dana aceptó encantada el acompañarnos. Una vez dentro, todo se volvió un caos. Mi consejero que llevaba la agenda se acercó y me informó de las muchísimas reuniones que tenia pendientes, del fuego que hubo en la cocina por que a una nueva cocinera se le prendio fuego la olla con aceite. De que bautizaron a mi pequeño dos días antes y que ya le habían jurado lealtad.

También nos informó de que la época de bailes había comenzado y que habíamos recibido un monton de invitaciones.

-Vale – le dije firme – voy a ver a mis hijos y en dos horas estaré en el despacho donde me podrás hablar de todo.

El asintió y se fue.

Despues de abrazar a mis padres, subi las escaleras y vi a Victoria y Liesbeth jugando en su habitación mientras una doncella tenia a Edgar en brazos.

-Mamá – gritaron las dos y se tiraron a mis brazos.

Victoria al ver a Connor lo saludo con un beso en la mejilla pero mi pequeña le gritó papá y se tiró a sus brazos, mientras que Edgar se ve que nos reconoció y estaba inquieto.

La sonrisa de Connor al escuchar que mi hija le había llamado papá, iluminó toda la habitación.

Y ahí nos encontrábamos, igual que una familia feliz, sin preocupaciones ningunas,disfrutando de mis pequeños.

-Vicky – la senté en mis brazos – creo que ha llegado el momento de hablar – mientras Connor con Edgar en brazos jugaba con Lis en el suelo – haber cariño – no sabia como explicarle esto – sabes que tu papa es Edgar – ella asintió – al igual que el de Lis y el del enano – volvió a asentir – pero ahora mismo vuestro papa esta en el cielo cariño, con los angeles.

-No va a venir nunca más ¿ - por lo que entendí al hacerme esta pregunta ella en el entierro no entendió nada y yo tampoco se lo explique

-No cariño, ahora los angeles le tienen ahí arriba con ellos, pero – no la deje hablar – el nos ve siempre desde ahí arriba y cuida de nosotros.

-Entonces Connor?

-Connor es vuestro nuevo papá, es el que va a estar con nosotros siempre.

-Y el no se va a ir?

-No cariño, el no. El se quedará aquí con nosotros, asi que si alguna vez necesitas ayuda de algo o acudes a mi o a Connor, vale? – ella asintió

-Pero tu no quieres a mi papá?

-Si cariño – sonreí tristemente y le limpié una lagrima de su rosada mejilla – quiero mucho a tu papá y el desde el cielo lo sabe.

-Y no se va a enfadar cuando te vea con Connor?

-No cariño, el se alegra que seamos felices, y tampoco se va a enfadar por que tu quieras a Connor.

-Pero le tengo que llamar papá? – yo no sabia que responderle en ese momento

-Me puedes llamar como tu quieras princesa – le contestó el por mi – Connor o papá, como tu quieras.

-Gracias – sonrió, se limpio otra lagrima y se fue a jugar con ellos.

-Me tengo que ir yo, si quieres en un rato baja y elegimos los dos los bailes a los que vamos a acudir- asintió y yo me fui.

Tres horas después, Connor entraba en el despacho y se sentaba a mi lado en el sofá, dejando hablar al consejero.

-Os recomiendo que acudáis a los bailes del clan Collingwood, del juez Hamlet, de los lairds McDouglas y McSteve ya que esos son los que más influencia tienen en las Highlands.

-Muy bien, debido a la cercanía que tienen al castillo y a la influencia, iremos a esos bailes – dije deseando de terminar con aquella charla.

-También le aconsejo Majestad, que al terminar la temporada el ultimo baile sea organizado por usted, asi,los clanes a cuyos bailes no ha acudido no se sientan ofendidos ni menospreciados.

-Vale, pues avisa a todos de que el ultimo baile será aquí.

 

Era entrada la noche cuando subi a mi habitación. No pase a ver a mis hijos por que estarían ya durmiendo. Connor estaba leyendo unas cartas cerca de la chimenea.

-Por fin – suspiré aliviada- todo lo que ese hombre ha callado durante este tiempo, lo ha soltado ahora

-Cansada? – tiró una carta al fuego y dejó las demás acercándose a mi

-Si, lo único que me apetece es dormir hasta bien entrada la mañana.

-Podrás hacerlo – me besó la frente y me abrazó

-No, mañana Lady no se quien, ha pedido audiencia. Algo de arreglar un matrimonio.

-Pues no lo pienses ahora.

Una vez que me había bañado, me puse un vestido oscuro, igual que estaban mis animos. Pensaba que pasar la noche en los brazos de Connor me los levantaría, pero lo único que se levanto anoche fueron mis faldas.

Baje a la salita donde tomabamos el té y una señorita joven estaba esperándome. Se presentó como Lady Anne. Se notaba su prominente embarazo.

-Majestad, durante mucho tiempo he escuchado historias de que los Principes y los Reyes arreglan y desarreglan matrimonios según les convenga hasta antes de nacer sus hijos.

-A donde quiere llegar? – le pregunté

-Dado mi estado de buena esperanza, y que voy a tener una preciosa bebé, pensé en hacer un acuerdo entre su familia y la mia.



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En el texto hay: amor, guerra, highlands

Editado: 12.12.2018

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