Durante siglos, la humanidad ha vivido bajo una historia escrita por manos invisibles. Reyes justos han sido asesinados, revoluciones apagadas antes de nacer, y la realidad ha sido manipulada para asegurar que el poder permanezca en las mismas manos. En la cúspide de este dominio se alza Elyzium, una ciudad flotante oculta entre las nubes, donde una élite inmortal gobierna el mundo desde las sombras.
El protagonista, un hombre marcado por un pasado violento, recibe una misión: infiltrarse en Elyzium y destruir la estructura que sostiene su reinado eterno. En su búsqueda, su mente es atormentada por visiones fragmentadas de su antigua vida, recuerdos de un trato con un capo de la mafia gallega que lo llevó a esta ciudad maldita.
En aquella ciudad, conoce a Arela, una joven enigmática que parece ser una pieza clave en el funcionamiento de la ciudad. Sin embargo, Arela es más que una simple habitante: su existencia está intrínsecamente ligada al poder que mantiene el dominio de la élite. A medida que su relación con ella se profundiza, el protagonista se enfrenta a una verdad aterradora: destruir Elyzium podría significar perder a Arela para siempre.
Mientras luchan contra fuerzas que trascienden la realidad misma, descubren la existencia de una máquina capaz de reescribir la historia. Una tecnología que la élite ha utilizado durante siglos para borrar a sus enemigos y moldear el mundo a su antojo. Si destruyen la máquina, liberarán a la humanidad… pero también desatarán el caos absoluto.
Con Elyzium al borde del colapso, el protagonista y Arela deben tomar la decisión definitiva: ¿salvar el mundo o salvarse el uno al otro?
En un clímax devastador, la ciudad cae del cielo, la historia se resquebraja y el destino de Arela queda incierto. Sin embargo, en un mundo sin dioses, donde la historia ya no está escrita por otros, el protagonista encuentra algo que nunca imaginó: una segunda oportunidad, una vida más allá del caos, y el amor que creía haber perdido.
Una historia de revolución, memoria y destino. Un hombre que desafió a los dioses. Y una mujer, una anomalía, que nunca debió existir.